15.2: El ciclo celular eucariota
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La mayoría de las células eucariotas se someten a un ciclo reproductivo para generar otra copia de sí mismas o para generar gametos (células sexuales), y al hacerlo requieren de un mecanismo complejo para gobernar la replicación segura y precisa de sus genomas mucho más grandes (que los procariotas). Inmediatamente después de la mitosis, las células recién creadas se encuentran en la fase G 1. Esta es en gran parte una fase de crecimiento, durante la cual hay mucha biosíntesis de proteínas, lípidos e hidratos de carbono. Sin embargo, no hay síntesis de nuevo ADN en este momento. G 1 es la más larga de las fases del ciclo celular en muchos tipos celulares, y la mayor parte de la actividad fisiológica de una célula ocurre durante G 1. Después de G 1, la siguiente fase del ciclo celular es la fase S, durante la cual se produce la síntesis de nuevo ADN. Es decir, el genoma se está replicando durante esta fase; así al final de la fase S, la célula tiene el doble de la cantidad normal de ADN. Después de la fase S, la célula procede a G 2, lo que brinda una oportunidad para que la célula realice una autoevaluación y realice las preparaciones finales (como más crecimiento celular, reparaciones de ADN) según sea necesario antes de que finalmente se encamine a la mitosis. La mitosis, o fase M, es principalmente
- la ruptura del núcleo,
- redistribución del ADN a lados opuestos de la célula, y
- formación de dos nuevos núcleos alrededor de ese ADN, y citocinesis, la división final de la propia célula.
A medida que la célula avanza a través de las diversas fases de la mitosis, y para el caso, las fases del ciclo celular en general, lo hace de manera específica y controlada, con puntos de control que “preguntan” si la célula está lista para el siguiente paso: ¿es lo suficientemente grande, es el ADN sano, etc. para que la célula tenga la mejor posibilidad de generar células hijas sanas. Por ejemplo, si el ciclo celular corre demasiado rápido a través de cada fase, entonces no hay tiempo suficiente para que la célula acumule su masa en preparación para la reproducción, y eso conduce a células hijas anormalmente pequeñas, y potencialmente incluso células hijas que son demasiado pequeñas para sobrevivir. Si una célula sufre mitosis con ADN dañado o mutado, entonces eso puede aumentar la probabilidad de que una mutación patológica sobreviva y dañe al organismo al convertirse en un tumor canceroso.