8.4B: El esquema diagnóstico
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Objetivos de aprendizaje
- Describir los distintos tipos de métodos de diagnóstico utilizados para diagnosticar una infección microbiana
Puntos Clave
- El diagnóstico de enfermedades infecciosas casi siempre se inicia por la historia clínica y el examen físico.
- El cultivo permite la identificación de organismos infecciosos mediante el examen de sus características microscópicas, la detección de la presencia de sustancias producidas por patógenos y la identificación directa de un organismo por su genotipo.
- Los métodos de diagnóstico incluyen: Cultivo microbiano, microscopía, pruebas bioquímicas y diagnóstico molecular.
Términos Clave
- Diagnóstico: El diagnóstico de la enfermedad infecciosa a veces implica identificar un agente infeccioso ya sea directa o indirectamente. En la práctica, la mayoría de las enfermedades infecciosas menores como verrugas, abscesos cutáneos, infecciones del sistema respiratorio y enfermedades diarreicas son diagnosticadas por su presentación clínica.
- infecciosas: Las enfermedades infecciosas, también conocidas como enfermedades transmisibles o enfermedades transmisibles, comprenden enfermedades clínicamente evidentes (es decir, signos y/o síntomas médicos característicos de la enfermedad) resultantes de la infección, presencia y crecimiento de agentes biológicos patógenos en un huésped individual organismo.
- patógenos: Un patógeno o agente infeccioso (coloquialmente conocido como germen) es un microorganismo (en el sentido más amplio, como un virus, bacteria, prión u hongo) que causa enfermedad en su huésped. El huésped puede ser un animal (incluyendo humanos), una planta o incluso otro microorganismo.
El reto del diagnóstico
El diagnóstico de enfermedades infecciosas a veces implica identificar un agente infeccioso ya sea directa o indirectamente. En la práctica, la mayoría de las enfermedades infecciosas menores como verrugas, abscesos cutáneos, infecciones del sistema respiratorio y enfermedades diarreicas son diagnosticadas por su presentación clínica. Las conclusiones sobre la causa de la enfermedad se basan en la probabilidad de que un paciente haya entrado en contacto con un agente en particular, la presencia de un microbio en una comunidad y otras consideraciones epidemiológicas. Ante el esfuerzo suficiente, todos los agentes infecciosos conocidos pueden ser identificados específicamente. Los beneficios de la identificación, sin embargo, a menudo son muy superados por el costo, ya que a menudo no hay un tratamiento específico, la causa es obvia, o el resultado de una infección es benigno.
Patógenos primarios y oportunistas
Entre las variedades casi infinitas de microorganismos, relativamente pocas causan enfermedades en individuos por lo demás sanos. La enfermedad infecciosa es el resultado de la interacción entre esos pocos patógenos y las defensas de los huéspedes que infectan. La aparición y gravedad de la enfermedad resultante de cualquier patógeno depende de la capacidad de ese patógeno para dañar al huésped, así como de la capacidad del huésped para resistir al patógeno. Por lo tanto, los médicos clasifican los microorganismos infecciosos o microbios según el estado de las defensas del huésped, ya sea como patógenos primarios o como patógenos oportunistas.
Un proceso ordenado
El diagnóstico de enfermedades infecciosas casi siempre se inicia tomando un historial médico y realizando un examen físico. Las técnicas de identificación más detalladas implican el cultivo de agentes infecciosos aislados de un paciente. El cultivo permite la identificación de organismos infecciosos mediante el examen de sus características microscópicas, la detección de la presencia de sustancias producidas por patógenos y la identificación directa de un organismo por su genotipo. Otras técnicas, como radiografías, tomografías computarizadas, exploraciones PET o RMN, se utilizan para producir imágenes de anomalías internas resultantes del crecimiento de un agente infeccioso. Las imágenes son útiles en la detección de, por ejemplo, un absceso óseo o una encefalopatía espongiforme producida por un prión.
Los métodos de diagnóstico incluyen cultivo microbiano, microscopía, pruebas bioquímicas y diagnósticos moleculares:
- El cultivo microbiológico es una herramienta principal utilizada para diagnosticar enfermedades infecciosas. En un cultivo microbiano, se proporciona un medio de crecimiento para un agente específico. Luego se analiza una muestra tomada de tejido o líquido potencialmente enfermo para detectar la presencia de un agente infeccioso capaz de crecer dentro de ese medio.
- La microscopía se puede llevar a cabo con instrumentos simples, como el microscopio óptico compuesto, o con instrumentos tan complejos como un microscopio electrónico. Las muestras obtenidas de los pacientes se pueden ver directamente bajo el microscopio óptico y, a menudo, pueden conducir rápidamente a la identificación. La microscopía a menudo también se usa junto con técnicas de tinción bioquímica, y puede hacerse exquisitamente específica cuando se usa en combinación con técnicas basadas en anticuerpos.
- Las pruebas bioquímicas utilizadas en la identificación de agentes infecciosos incluyen la detección de productos metabólicos o enzimáticos característicos de un agente infeccioso particular. Dado que las bacterias fermentan los carbohidratos en patrones característicos de su género y especie, la detección de productos de fermentación es comúnmente utilizada en la identificación bacteriana. Los ácidos, alcoholes y gases suelen detectarse en estas pruebas cuando las bacterias se cultivan en medios líquidos o sólidos selectivos.
- El diagnóstico molecular utilizando tecnologías basadas en el método de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) se convertirá en estándares de oro casi ubicuos de diagnóstico del futuro cercano, por varias razones. En primer lugar, el catálogo de agentes infecciosos ha crecido hasta el punto de que prácticamente todos los agentes infecciosos significativos de la población humana han sido identificados. Segundo, un agente infeccioso debe crecer dentro del cuerpo humano para causar enfermedad; esencialmente debe amplificar sus propios ácidos nucleicos para causar una enfermedad. Esta amplificación de ácido nucleico en tejido infectado ofrece una oportunidad para detectar el agente infeccioso mediante el uso de PCR. Tercero, las herramientas esenciales para dirigir la PCR, los cebadores, se derivan de los genomas de los agentes infecciosos, y con el tiempo se conocerán esos genomas, si no lo son ya.