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3.4: El problema del mal

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    El problema del mal

    El Problema del Mal plantea una amenaza filosófica para el argumento del diseño porque implica que el diseño del cosmos y el diseñador del cosmos son defectuosos. Podemos saber que son defectuosos debido a la preponderancia del mal dentro del cosmos.

    El problema del mal no es que haya maldad en el mundo. El problema del mal no es que haya tanto mal en el mundo. El problema del mal no es que no haya un equilibrio entre el bien y el mal en el mundo. Pues bien, ¿cuál es el problema del mal?

    En pocas palabras, es esto: ¿Cómo puede haber una deidad que sea toda buena y toda conocedora y poderosa al mismo tiempo que existe el mal? ¿Cómo puede haber un Dios solidario y benevolente cuando existe el mal en el mundo? El problema del mal se relaciona con lo que parecería ser una contradicción en la idea de la deidad. La deidad es un ser que es todo bueno y todo poderoso y sin embargo crea o permite o permite que exista el mal. Es algo así como un problema, algo que hay que explicar o rectificar. Es un problema con el “concepto” de la deidad en las religiones occidentales, después de que el cristianismo superpone las nociones griegas del ideal sobre la deidad hebrea: Dios. Una respuesta a esta pregunta es decir que los agentes morales humanos, no la deidad o Dios, son la causa del mal. La deidad no es responsable de la creación del mal moral y pero en cierto sentido creó un mundo en el que es mejor que haya mal moral que no tener mal moral o incluso la posibilidad del mal moral. Esta respuesta es insuficiente para resolver el problema porque toda forma de defenderlo ha fallado con el tiempo en explicar cómo una deidad que es toda perfecta y en particular toda sabia y todo poderosa y todo bien permitiría o permitiría o causaría la existencia del mal. ¿Cómo sería una deidad que sabe que el futuro sería todo bueno si la deidad crea/permite agentes que causan el mal y la deidad los creó sabiendo que crearían el mal?

    Algunos prefieren pensar en el problema como el Problema del Sufrimiento más que el Problema del Mal. ¿Cómo se puede conciliar la existencia de tanto sufrimiento con la existencia de un Dios omnibenevolente, omnisciente y omnipotente; como deidad que se dice que es toda amorosa y toda misericordiosa?

    A lo mejor Dios sabe del sufrimiento y lo detendría pero, no puede detenerlo -eso implicaría que Dios no es omnipotente. A lo mejor Dios es capaz de detener el sufrimiento y querría pero no lo sabe -eso implicaría que Dios no es omnisciente. A lo mejor Dios sabe del sufrimiento y es capaz de detenerlo pero no desea apaciguar el dolor -eso implicaría que Dios no es omnibenevolente. Estas opciones son exploradas por aquellos en una tradición de pensamiento conocida como Teología de Procesos (ver abajo). En lo más mínimo, argumenta David Hume, la existencia del mal no justifica la creencia en un Creador solidario.

    El problema del mal

    El problema del mal es el resultado de la combinación de un conjunto de ideas. Es un problema con conceptos e ideas.

    Argumento

    LOCES/Conclusión
    1. la deidad es TODO BIENO-LA DEIDAD ES TODO CONOCIMIENTO (omnisciente)
    2. La deidad es TODA POTENTE (omnipotente)
    3. El mal existe
      1. El mal natural existe
      2. El Mal Moral existe
    4. A+B+C+D (1) O D (2) = PROBLEMA DEL MAL
    Posibles respuestas:
    • Deshacerse de A o B o C o D
    • Deshazte de la idea de la deidad por completo
    • De alguna manera tratar de explicar que hay una manera de tener A+B+C+D sin contradicción ni inconsistencia.
    • Si (3) lo lograra no habría Problema del Mal.
    • Ha habido mucha gente a lo largo de dos mil años que piensa que no hay forma de que intentar (3) pueda tener éxito.
    • por lo que hay cuatro enfoques básicos del problema y cada uno será examinado en las siguientes secciones.
    • Teodicia explica cómo la idea tradicional de la deidad podría ser congruente con la existencia del mal (3)
    • Transformación del Mal transformar la idea del mal para que no sea el mal- (1) cambio D
    • Proceso Teología cambiar la idea de la deidad- (1) Cambio A o B o C
    • Ateísmo no hay deidad en absoluto y por lo tanto no hay problema con el mal y su relación con la deidad (2)

    El problema resulta de la aparente inconsistencia o contradicción en una serie de rasgos asociados al Ser Supremo: Dios.

    Para poner este argumento en una forma lógica, considere este patrón de argumento válido

    Locales y Conclusiones
    1. P > Q
    2. Q
    3. P
    Ejemplo
    1. Si fuego, entonces Oxígeno
    2. Sin Oxígeno
    3. Entonces, no hay fuego

    Ahora aplicado al Problema del Mal

    LOCES/Conclusión

    Si hay una Deidad, entonces NO MAL

    1. Hay Mal
    2. No hay Deidad
    • NO quiere decir que no haya DIOS.
    • Esa no es más que una posibilidad. Significa que o no hay DIOS en absoluto o ningún DIOS que al mismo tiempo es todo bueno y todo poderoso y todo conocedor.

    Argumento en contra de que haya una Deidad

    Considera esto:
    1. Dios es todo poderoso
    2. Si Dios omnipotente existe, no puede haber mal
    3. Dios es todo bueno
    4. Si Dios omnibenificente existe, no puede haber maldad
    5. El mal existe
    6. Si el mal existe, no puede haber Dios
    7. Por lo tanto, se deduce lógicamente que
    O bien
    1. Dios no existe en absoluto
    2. Dios no es todo poderoso- carente de algún poder
    • Dios no es todo saber
    • Dios no es todo bueno -creador del mal o carente de algo que es bueno

    Se presentarán y criticarán los cuatro planteamientos. Antes de hacerlo están en orden algunos puntos de antecedentes generales.

    Sistemas de Creencias y Pensamiento Crítico

    A medida que las personas crecen y maduran y aprenden adquieren creencias y sistemas de creencias completos. Lo hacen a través de recibir y aceptar como verdaderas historias sobre cómo son las cosas en este mundo y en un reino más allá de éste y a través de las creencias implícitas en el lenguaje ordinario y sus usos. Así se adquieren suposiciones y presuposiciones para los procesos de pensamiento ingresados a través de la vida. Al principio quienes adquieren tales creencias quieren ser aceptados e incluso valorados por los diversos grupos de los que son miembros o de los que desean ser miembros, por lo que se hace énfasis en la aceptación de las creencias compartidas por los miembros de esos grupos y no en la revisión o crítica de las mismas. Hay poco, si es que hay alguno, pensamiento reflexivo o pensamiento crítico que tiene lugar. Poco se necesita si la mayoría de los integrantes del grupo están operando con las creencias sin cuestionarlas.

    Una vez adquiridos, los sistemas de creencias funcionan como base para la adquisición de creencias adicionales. A medida que se presenta otra idea se coloca dentro del contexto de las creencias previamente adquiridas y si el nuevo candidato a la inclusión es congruente o coherente con las creencias e ideas anteriores se acepta como también verdadero. Esta es la teoría coherentista de la verdad. El problema con ese enfoque de la verdad es que se necesita algún otro método para el establecimiento de las creencias fundamentales o de lo contrario toda la estructura de creencias mientras que internamente coherente podría no estar sustentada por ninguna evidencia externa a las creencias mismas.

    A medida que los sistemas de creencias se expanden, pueden llegar a un punto en el que las creencias y las ideas han sido aceptadas demasiado apresuradamente y cuando una cultura o individuo llegan a un punto en el que el pensamiento reflexivo puede recibir inconsistencias y tal vez incluso contradicciones directas pueden aparecer al reflexionar. Al darse cuenta por primera vez de los problemas, los sistemas de creencias no serán abandonados por completo y ni siquiera serán arrojados a serias dudas. Más bien habrá intentos de preservar el sistema de creencias mediante la introducción de calificadores e interpretaciones alternas diseñadas para dar cuenta de lo que se denominará discrepancias “aparentes”. Este proceso continuará hasta que la introducción de los calificadores e interpretaciones alternativas llegue a un punto en el que generen la necesidad de aún más tales calificadores y el proceso se vuelva entonces tan oneroso que las creencias e ideas fundamentales pueden entonces quedar bajo el escrutinio más cuidadoso y existe la aceptación de la necesidad de un conjunto alterno de creencias que sean más coherentes internamente y satisfactorias a las demandas de la razón y del deseo de fundamentación externa.

    Esto ocurrió en la época de Sócrates cuando las muchas historias sobre los dioses y diosas se veían a través de los ojos del razonamiento crítico para ser inconsistentes e incoherentes. Para Sócrates se necesitaba una base para la fundamentación de la moralidad y el orden social distinta a la que proporcionaban las historias de las deidades griegas. Además de compartir esta realización con Sócrates, Platón vio que las ideas y teorías de los presocráticos eran inconsistentes y se necesitaba una visión alternativa de lo que hacía que algo fuera real y cómo se podía saber algo.

    Ahora para Sócrates, Platón y Aristóteles la idea de las deidades griegas llegó a tener poco sentido a la luz de la razón y así surge con ellas la idea de una entidad más abstracta tan satisfactoria como una explicación de orígenes y orden. Sus ideas satisfacen los dictados de la razón por los que abandonaron la adhesión ciega a las historias de sus antepasados. Se trata de desarrollos que marcan los orígenes del pensamiento filosófico en Occidente.

    Con otros sistemas de creencias religiosas occidentales también hubo indicaciones para el desarrollo de una tradición de pensamiento crítico. La deidad hebrea primitiva es aquella que tiene debilidades aparentes y no es para nada perfecta en todos los sentidos. Es celoso y vengativo e injusto. Para los cristianos la idea de la deidad hebrea no iba a ser aceptable para aquellos que habían venido bajo la influencia de la manera de pensar griega. Los cristianos toman la idea del ser todo perfecto, la fuente de todo lo que es verdadero, bueno y hermoso, de los griegos y la colocan sobre la idea de la deidad única de los hebreos. Las ideas sobre las cualidades del dios hebreo primitivo cuando se combinan ideas sobre la deidad ideal griega han creado muchos problemas. Las tradiciones occidentales tratan las escrituras como en algún sentido divinamente inspiradas o de autoría y así, para muchos en esas tradiciones que son conservadoras y literalistas, llevan consigo las ideas de la deidad hebrea primitiva conduciendo a complicaciones ya que surge la necesidad de explicar cómo un todo bien deidad y una deidad todo misericordiosa pueden ser tan crueles y vengativas como en algunas de las historias de los primeros libros o capítulos de las escrituras. El problema del mal no existe para la deidad del antiguo testamento. Esa deidad no es del todo buena y no todas son sabias y no todas poderosas. Las historias en la biblia están llenas de pasajes que indican que la deidad de los hebreos no era un “Ser Todo Perfecto”.

    El problema del mal surge cuando el concepto de la deidad se transforma en uno en el que el ser tiene todas las propiedades buenas al mismo tiempo para que se piense que es todo bueno y todo conocedor y todo poderoso.

    Hay varias formas de lidiar con el problema. La Teología de Procesos cambia el concepto de la deidad que es toda buena, toda conocedora y poderosa en una deidad que carece de una o más de esas propiedades. Lo hacen cuando reducen la deidad a alguna criaturas finitas -usualmente pensando en la deidad como similar a un ser humano- el concepto de la deidad que causa el problema del mal es un concepto que no es uno de un ser humano o cualquier ser finito.

    No es un problema causado por las historias bíblicas. En los primeros libros de la Biblia la deidad del Antiguo Testamento no es del todo buena. La deidad de los hebreos comete, ordena y dirige atrocidades. La deidad del Antiguo Testamento no es todo saber porque crea un ser (Lucifer) sin saber que va a hacer el mal. La deidad del Antiguo Testamento crea a los humanos sin saber que van a hacer mal/desobedecer. La deidad viene sobre Adán y Eva para descubrir lo que habían desobedecido. La deidad del Antiguo Testamento no es del todo poderosa porque no detiene ni pone fin a la existencia de Lucifer. La deidad del Antiguo Testamento no es responsable del mal porque la causa del mal se coloca con un agente malvado (Lucifer/ el diablo/el príncipe oscuro), etc...

    Usar la Biblia no es útil para resolver este problema ya que hay demasiados pasajes inconsistentes. Para ilustrar solo toma una pregunta básica: “¿es el mal de Dios? “

    El Señor es todo bueno (Omnibenevolente)

    Deuteronomio 32:4, 4 Él es la Roca, sus obras son perfectas, y todos sus caminos son justos. Un Dios fiel que no hace mal, recto y justo es él.

    Salmos 19:7-8, 7 La ley del Señor es perfecta, reavivando el alma. Los estatutos del Señor son dignos de confianza, haciendo sabio lo sencillo. 8 Los preceptos del SEÑOR son correctos, dando alegría al corazón. Los mandamientos del Señor son resplandecientes, dando luz a los ojos.

    Salmo 145:9 9 El Señor es bueno con todos; tiene compasión de todo lo que ha hecho.

    Miqueas 7:2, 2 Los piadosos han sido barridos de la tierra; no queda ni un hombre recto. Todos los hombres acechan para derramar sangre; cada uno caza a su hermano con una red.

    Santiago 1:13 13 Cuando se siente tentado, nadie debería decir: “Dios me está tentando”. Porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni tienta a nadie

    Dios es responsable de toda bondad y de todo mal

    Isaías 45:7, 7 Yo formo la luz y creo tinieblas, traigo prosperidad y creo desastre; yo, el SEÑOR, hago todas estas cosas.

    Jeremías 18:11, 11 “Ahora, pues, di al pueblo de Judá y a los que viven en Jerusalén: 'Esto es lo que dice el Señor: ¡Mira! Estoy preparando un desastre para ti y diseñando un plan en tu contra. Así que voltea de tus malos caminos, cada uno de ustedes, y reforme sus caminos y sus acciones”.

    Lamentaciones 3:38 38 ¿No es de boca del Altísimo que vienen tanto calamidades como cosas buenas?

    Ezequiel 20:25 25 También los entregué a estatutos que no eran buenos y leyes por las que no podían vivir;

    Amos 3:6 6 Cuando suena una trompeta en una ciudad, ¿no tiembla el pueblo? Cuando el desastre llega a una ciudad, ¿no lo ha causado el Señor?

    Entonces, cuando alguien piensa en la deidad como el “Ser” de la Biblia Vieja el problema del mal se “resuelve” abandonando el concepto que crea el problema en primer lugar. Si uno piensa en la deidad como un padre sin saber lo que harán o no sus hijos responsables de lo que hacen sus hijos o como algunos que están probando a los humanos o no capaces de prevenir el mal entonces el problema se “resuelve” abandonando el concepto que crea el problema en primer lugar cuando la deidad se cambia de un siendo con infinitamente buenas propiedades y poderes en un mero humano.

    El problema del mal surge como un intento de dar cuenta que tenga sentido de cómo podría existir un ser todo perfecto al mismo tiempo que existe el mal moral. Los problemas con una simple creencia impulsan la reflexión crítica y el deseo de usar la razón para apoyar el sistema de creencias. La consideración de las problemáticas cuestiones llevó a Agustín y a Aquino a ir más allá de las tradiciones de la fe y al pensamiento filosófico y a la dependencia de la razón para interpretar y defender creencias clave en la tradición cristiana.

    La naturaleza del mal

    “Mal” tiene una gama de definiciones más amplia que aquella de la que son responsables los agentes humanos o sobrenaturales.Hay dos tipos principales de maldad:

    • Mal moral - Esto abarca los actos intencionales de los seres humanos (como el asesinato, la violación, etc.)
    • Mal natural - Esto se refiere a desastres naturales (como hambrunas, inundaciones, etc.)

    De estos dos tipos, podemos dividir aún más ambos en las siguientes dos clases:

    • Mal físico - Esto significa dolor corporal o angustia mental (miedo, enfermedad, duelo, guerra, etc.)
    • Mal metafísico - Esto se refiere a cosas como la imperfección y el azar (delincuentes que quedan impunes, deformidades, etc.)

    El problema en sí mismo surge por ciertas cualidades que los creyentes religiosos otorgan a Dios, y las consecuencias de éstas dadas ciertas observaciones sobre el mundo. Para ilustrar estos consideran tres cualidades que la mayoría de los creyentes religiosos no querrían negar a la deidad: la bondad absoluta (omnibenevolencia), el poder absoluto (omnipotencia) y el conocimiento absoluto (omnisciencia). Ahora, agregue a esto la observación de que hay maldad en el mundo. Dejando de lado por el momento la cuestión de cómo un Dios bueno podría crear un mundo con el mal en él, pregúntate por qué tal deidad no hace algo para ayudar a combatir tal maldad. Muchos teólogos y filósofos a lo largo de los siglos han hecho esta pregunta y ahora veremos algunas de las respuestas que nos han dado.

    Según la historia de este tema y las preocupaciones contemporáneas es el mal moral el quid del problema más que el mal natural. El mal natural puede concebirse como simplemente parte de la naturaleza y no como el mal en absoluto. No obstante, hay quienes piensan que puede ser posible aceptar que Dios acepta el mal moral y tal mal puede tener un propósito o explicación consistente con la existencia de un ser supremo pero que no podría haber una buena razón para que Dios tenga el mal natural en el Universo. Por lo tanto, existe el argumento en contra de la existencia de Dios basado en el mal natural.

    El problema del mal

    Locales y Conclusión
    1. Si Dios existe, entonces existe un ser omnisciente, omnipotente y perfectamente bueno.
    2. Si existiera un ser omnisciente, omnipotente y perfectamente bueno, entonces no habría maldad natural.
    3. Pero hay mal natural.Dios no existe.
    Preguntas Clave

    Ahora nos centramos en las preguntas clave;

    ¿Es posible que haya una deidad Todo Poderosa, Todo Sabiendo y Todo Bien y que exista al mismo tiempo el mal moral?

    1. ¿Se puede resolver la aparente inconsistencia de alguna manera que conserve todas las características de un Ser Todo Perfecto o Supremo?
    2. ¿Es necesario cambiar la idea del Ser Supremo para dar cuenta de la existencia simultánea del mal moral y de un ser supremo?
    3. ¿Es necesario cambiar la idea de la naturaleza del mal para dar cuenta de la existencia simultánea del mal moral y de un ser supremo?
    4. ¿La existencia del mal moral lleva a la conclusión de que no hay deidad en absoluto? ¿Lleva a la conclusión de que no existe el Ser Todo Perfecto?

    Problemas

    Filosofía Griega

    En la apertura del diálogo por Platón, Fedo, Platón tiene Sócrates reconoce que las cosas vienen en parejas opuestas. Si no hubiera dolor no apreciaríamos estar bien y placer. Cuando se aplica al problema del mal significaría que si hay que haber bien debe haber mal y así lo que se llame bien debe provenir de la fuente de toda la creación y eso a su vez significa que de esa fuente viene el mal como contraparte necesaria del bien. Esto significa entonces que el Ser Único Supremo no sólo es el creador del bien sino también del mal. ¿Cómo entonces el Ser Supremo es la deidad, el creador de todos para ser considerado como todo bien si la deidad creó el mal así como el bien que hay?

    Tradición judeocristiana

    Si el mal no es directamente la creación de la deidad sino que se produce a través de las acciones de un ángel caído, Lucifer, y de la debilidad de los seres humanos que sucumben a la tentación de hacer el mal moral, entonces ¿cómo no es el resultado de lo que ha hecho la deidad? Si todo viene de la deidad entonces ¿no vendría tanto el mal como el bien de la deidad? Ahora bien, si el mal viene de la deidad o de Dios entonces, ¿qué tan malo podría ser? Si el mal viene de Dios, entonces ¿cómo podría Dios castigar a quienes lo hacen? Si el mal viene de Lucifer y de las fallas humanas y de las tentaciones, entonces ¿cómo podría el Dios todo amoroso y misericordioso castigar a aquellos que Dios sabía de antemano que fueron creados por ese Dios con esas debilidades y sabiendo de antemano que fracasarían? ¿Cómo podría el ser todo perfecto no detener a Lucifer, quitarle las fallas y evitar las tentaciones? Si las causas del mal hacer no se detienen y si en cambio son todo lo contrario realmente creadas por Dios, ¿por qué un Dios todo amoroso castigaría a aquellos hechos imperfectos por la deidad y que Dios conoció antes de que fueran creados cedería ante el mal que Dios crea, permite y sabía de antemano vencería a los criaturas que Dios hizo como imperfectas?

    Historias de la Biblia

    Los relatos bíblicos no resuelven el problema del mal, lo empeoran ya que son historias de los hebreos que no pensaban que la deidad era toda perfecta y toda buena. La idea de la deidad en los primeros relatos bíblicos no es la idea o concepto de la deidad que produce el problema del mal. La deidad de los hebreos parece no capaz de hacer un chequeo a Lucifer. La deidad de los hebreos podría no haber sido pensada como toda poderosa. Así, el uso de la Biblia para abordar el problema del mal simplemente introduce elementos históricos problemáticos en toda la materia. Si hay un ángel caído responsable del mal y entonces la deidad es la creadora de ese ángel entonces ¿por qué la deidad no es responsable del mal hecho por el ángel caído si la deidad sabía antes de crear al ángel todo lo que haría el ángel? La deidad hebrea no tenía la característica de todo conocimiento del pensamiento posterior. Entonces para los hebreos y sus historias no hay problema de maldad porque no tenían el concepto de la deidad que produce el problema del mal. Un enfoque para tratar el problema y resolverlo en algún sentido es cambiar la idea de la deidad (Teología de Procesos) a algo más cercano a las ideas anteriores. Quita el todo poderoso o el todo saber o el todo buen carácter de la deidad y no hay problema de maldad ya que no hubo ninguno hasta después de que comenzara la era cristiana.

    Teodicidad

    Cualquier intento de hacer congruente la existencia de un Dios omnisciente, todopoderoso y todobueno u omnibenevolente con la existencia del mal se conoce como Teodicia. Es un intento de justificar los caminos de Dios a los humanos. Es como intento de explicar la convivencia de Dios y el mal.

    Ahora lo que opera en estos intentos de rescatar la idea de la existencia de una deidad de la acusación de que no puede haber una deidad si hay mal moral es la alteración muy sutil de la idea de la deidad de la de un ser supremo y todo perfecto a algo distinto de eso. Todas las críticas a estos apologistas o defensores implican exponer el sutil intento de convertir la idea del ser supremo de una que tan perfecta como para generar el problema del mal en primer lugar a la idea de la deidad como no ser del todo perfecto o todo saber o todo poderoso o todo bien. El problema del mal es el resultado del análisis lógico; la inconsistencia en las ideas de un ser omnisciente, todo poderoso y todo bueno que es el creador del universo con la existencia del mal moral.

    Explicación histórica

    La deidad hebrea primitiva es aquella que tiene debilidades aparentes y no es para nada perfecta en todos los sentidos. Es celoso y vengativo e injusto. Para los cristianos la idea de la deidad hebrea no iba a ser aceptable para aquellos a quienes esperaban convertir: los que habían venido bajo la influencia de la manera de pensar griega, los que no eran los hebreos. Los cristianos toman la idea del ser todo perfecto, fuente de todo lo que es verdadero, bueno y hermoso, de los griegos y la colocan sobre la idea de la deidad única de los hebreos y la historia de esa idea tal como se presenta en las escrituras hebreas. Las ideas sobre las cualidades del dios hebreo primitivo cuando se combinan ideas sobre la deidad ideal griega han creado muchos problemas.

    Teodicistas

    Agustín: Los humanos son libres y los humanos han caído porque son de niños.

    San Agustín propuso una solución al problema culpándolo a la caída de la humanidad tras la desobediencia en el Jardín del Edén. Desde este punto de vista, la humanidad es responsable del mal al ser desviada por Satanás. Esto no sólo absuelve a la deidad, al Dios, de crear el mal sino que permite que la deidad muestre al mundo su amor al traer al mundo una forma o versión de sí misma en forma física en presencia del Cristo. El Ser Supremo, Dios, es visto como involucrado en la creación del alma. Los humanos están creciendo de bios a zoe: de la vida subdesarrollada al amor divino y a la vida espiritual. No obstante, la existencia del mal lleva al cuestionamiento de la existencia de una deidad totalmente amorosa, toda buena y poderosa. La gran cantidad de maldad es particularmente difícil de explicar.

    Ireneo: Visión evolutiva y teleológica Dios está involucrado en la creación de almas.

    Ireneo (130-202 d.C.) pensó que la existencia del mal realmente sirve a un propósito. Desde su punto de vista, el mal proporciona los problemas necesarios a través de los cuales participamos en lo que él llama “hacer almas”. Desde este punto de vista, el mal es un medio para un fin en tanto como si no existiera, no habría medios de desarrollo espiritual. No obstante, con esta visión Dios es el autor del mal y aunque tiene un propósito desafía la naturaleza de Dios por ser todo bueno.

    La visión de Ireneo ha sido planteada en los tiempos modernos por filósofos como John Hick (El mal y el dios del amor, 1966) y Richard Swinburne. Según esta visión, los dolores y sufrimientos del mundo están destinados por Dios a actuar como medio de producir una persona verdaderamente buena.

    No obstante, esta opinión ha sido severamente criticada esta opinión. El uso del sufrimiento humano como medio para el bien es criticado y condenado con el argumento de que el sufrimiento de un niño nunca puede justificarse en términos de qué buenos resultados. Nuevamente esta defensa de la deidad pone en tela de juicio el aspecto totalmente bueno de la deidad.

    John Hick: Visión evolutiva y teleológica: Dios está involucrado en la creación de almas.

    La respuesta de Hick implica interpretar la historia de la creación en Génesis de una manera no literal. Más que considerar la historia como un relato de lo que ya ha sucedido, sugiere que la consideremos un relato de lo que se está dando actualmente. La idea aquí es que somos una parte integral de la creación de Dios. En esencia, aún no hemos llegado al 'día' final de la creación. Dios sigue, en cierto modo, creando humanidad (usándonos como herramientas y como aquello que se forma). Esta tierra es vista como una fábrica para hacer almas. Esta creación requiere de la posibilidad de que padecemos con el fin de brindar un incentivo para la mejora.

    Depravación Transworld
    • Esta es la idea de que los humanos pecan en todos los mundos posibles o bien
    • Dios no es todo bueno o no todo poderoso
    • Dios no puede crear un mundo con Bien moral y sin MAL moral

    Por lo tanto, cada mundo que Dios crea debe tener no sólo la posibilidad del mal en él sino también el mal real.

    Usar el mal para producir el bien

    Quienes argumentan que la deidad está usando el mal para producir el bien y así de alguna manera el bien produce el bien, tienen que lidiar con el siguiente argumento contrario que establece que debe haber algún mal que no produzca el bien de ninguna manera: que hay una alta probabilidad de que exista puramente gratuito mal moral.

    Es posible que haya y haya habido actos de maldad que no hayan conducido a ningún buen resultado alguno. Así, se derrotó el argumento para defender a Dios basado en la afirmación de que la deidad está usando el mal para algún buen propósito. Basado en la mera posibilidad de un acto de mal, sufrimiento humano, eso es completamente gratuito. Sería un acto en el que un humano hace un mal acto y otro humano sufre como resultado pero el acto no es atestiguado por nadie y tanto el hacedor del mal como la víctima de la mala acción mueren sin comunicárselo a nadie directa o indirectamente. Es posible que tal acto ocurra y es así entonces no habría posibilidad de que le enseñara ninguna lección a nadie. No habría posibilidad de que condujera a un bien mayor.

    Este es un argumento inductivo porque se basa en la posibilidad. Derrota la defensa de la existencia de una deidad totalmente perfecta que es toda buena y todo poderosa y todos conocedores al mismo tiempo.

    Teodicia: la defensa del libre albedrío y la naturaleza de Dios ante la presencia del mal moral

    El Argumento

    Locales y Conclusión
    1. El mal es el resultado del error humano-El error humano resulta del libre albedrío (la capacidad de hacer el mal)
    2. Si no tuviéramos libre albedrío seríamos robots
    3. Dios prefiere un mundo de agentes libres a un mundo de robots
    4. Por lo tanto, el mal es un desafortunado -aunque no inevitable desenlace- del libre albedrío
    5. Que Dios intervenga sería ir quitándonos nuestro libre albedrío
    6. Por lo tanto, Dios no es responsable del mal ni culpable de descuido por no intervenir.

    Argumentos y contraargumentos para la defensa del libre albedrío

    Consideremos estos casos destinados a ilustrar que a la deidad no se le quita la responsabilidad por el mal aunque los humanos tengan libre albedrío.

    Defensa del libre albedrío 1: La deidad no es responsable del mal sino que las personas son responsables por sí mismas y sin la implicación de la deidad porque tienen y utilizan el libre albedrío para elegir el mal.

    Si la gente hace exactamente lo que su deidad los creó para hacer entonces, ¿por qué serían castigados por hacer lo que el creador los creó para hacer? Si el creador sabe que el feto se convertirá en un niño y se convertirá en un asesino en masa y la deidad procede a permitir la concepción y el nacimiento y el crecimiento de ese ser humano y luego permite que ese ser junte los medios y cometa los asesinatos entonces ¿por qué se castigaría al ser humano por lo que creador-deidad hizo que ese ser humano para hacer? Si es la elección del humano matar ¿no fue la elección del creador hacer el ser que elegirá hacer el mal?

    Contador Ejemplo Situación 1

    Digamos que dirijo una tienda de deportes y armas en un pueblo pequeño. Alguien que conozco, Joe, viene corriendo a la tienda y quiere pero un arma automática. Joe está muy agitado y enojado y me dice que odia a todas esas mujeres del otro lado de la calle en la panadería y les va a dar una lección. Yo le digo que no debería lastimar a nadie. Dice que me venda el arma y yo lo hago. Me dice que va a matar a esas mujeres. Yo le digo que está mal hacer eso y no debería hacerlo. Me pide que le venda la munición para el arma que acaba de comprar y yo se la vendo. Dice que va a matar hasta la última de esas mujeres y yo digo que no debe hacerlo. Le digo que es muy malo. Me pide que le enseñe cómo disparar el arma y yo le enseño. Le advierto de nuevo que no lo use para matar gente. Sale de la tienda y cruza la calle y mata a todas las mujeres.

    Cuando la policía me cuestiona, les cuento toda la historia y señalo que no fue mi culpa porque Joe tenía libre albedrío y yo le advertí y le dije que no lo hiciera.

    Bueno, la mayoría de los humanos me harían responsable solo por lo que era razonable pensar que Joe haría dado lo que dijo Joe antes de salir de mi tienda. Si soy responsable en parte de los asesinatos entonces ¿qué pasa con Dios que le dio la vida a Joe y sabía qué haría Joe con esa vida? Yo sólo sé bastante bien lo que haría con el arma. Dios sabe con certeza y puede detener cualquier cosa. O bien, Dios no sabe o Dios no tiene todo el poder.

    Defensa del libre albedrío 2: La deidad no es responsable del mal sino que las personas son responsables por sí mismas y sin la implicación de la deidad porque tienen y utilizan el libre albedrío para elegir el mal.

    Contador Ejemplo Situación 2

    Pido a algún ser humano, digamos Susan, que se siente de bebé para un grupo de ocho niños de 3 a 7 años. Le pido a Susan que los vigile durante 5 horas. Están jugando en el salón de baile muy grande de una mansión. En el salón de baile hay una gran cantidad de juguetes, juegos electrónicos y pequeños paseos para niños. Algunos trabajadores habían estado quitando pintura de las ventanas de hierro y dejaron latas de pintura en el otro extremo del salón de baile donde están las ventanas. También hay removedor de pintura, diluyentes, líquidos inflamables y un soplete que han estado usando para sacar la pintura vieja de los marcos de las ventanas. Yo instruyo a Susan para que mantenga a los niños al final del salón de baile lejos de los materiales de los pintores. Regreso cinco horas después para encontrar la mansión en llamas, Susan afuera al frente con tres de los niños. Los otros niños quedaron atrapados en su interior y murieron quemados. Le pregunto qué pasó y ella dijo que salió del salón de baile para un descanso y cuando regresó estaba en llamas. Le pregunto cómo podría hacer tal cosa y ella responde que solo salió cinco minutos y advirtió a los niños antes de irse que no tocaran los materiales al final del salón de baile cerca de las ventanas. Ella les dijo que era muy peligroso. De todos modos tocaron esas cosas. Ella afirma que no fue su culpa que les avisara, que no sabía lo que pasaría. Ahora bien, si algún humano hizo esas afirmaciones hay pocos adultos racionales que no pensarían que la persona que se quedó para vigilar a los niños era la responsable del daño que les llegó. Que Susan debió haberlo sabido.

    Si esto es lo que pensaríamos de Susan, entonces ¿qué debemos pensar de DIOS, que se supone que debe saber todo sobre el pasado, el presente y el futuro y es todo poderoso también? ¿Es Dios responsable del mal? Si haríamos a Susan responsable en parte por el daño a los niños entonces aún más debemos responsabilizar a la deidad del mal ya que la deidad que es todo lo que sabe y toda poderosa podría haberlo detenido y debería haberla detenido ya que Susan debería haberse quedado con los niños para evitar daños.

    Contador Ejemplo Situación 3

    Ahora piensa. Si la deidad hiciera que los humanos supieran que elegirían el mal; ¿es la deidad también responsable de ese mal? Supongamos que una deidad con todo conocimiento nos dice si pasamos por la puerta #3 vamos a producir un niño que va a asesinar a más de 550 personas. Escuchamos lo que nos dijo la deidad y creemos que la deidad es todo saber y aún así elegimos pasar por la puerta #3. El niño entonces crece y mata a 550 personas.

    ¿Tú y yo seríamos responsables de esas muertes de alguna manera? Podríamos haber pasado por la puerta #1 o la puerta #2 o la puerta #4 etc... Pero elegimos #3 después de saber qué vendría si así lo hiciéramos. Bueno, si nosotros seríamos responsables también lo haría la deidad que sabe de antemano y luego elige crear o permitir que se conciba a un niño que es el asesino de 550 personas.

    Defensa del libre albedrío 3: Se supone que la deidad es toda perfecta y toda buena, toda sabia, y toda poderosa al mismo tiempo.

    La deidad permite el mal como consecuencia de crear criaturas con libre albedrío. No hay manera de tener criaturas con libre albedrío y no permitir la posibilidad de que una criatura realmente elija el mal. La deidad sabe de antemano que una criatura entra en existencia, todo lo que la criatura elegirá y hará. Esto no es una negación de la libertad de la criatura sino solo un conocimiento previo de lo que hará la criatura. Si la deidad no permitiera el libre albedrío entonces haría títeres/robots de humanos.

    Contador Ejemplo Situación 3

    Un fabricante de automóviles fabrica dos modelos diferentes. Las pruebas de un modelo previo a la venta indican que tiene defectos en el sistema de frenos susceptibles de causar fallas en los frenos, accidentes, lesiones y muertes. Se prueba el otro modelo y los resultados indican que no hay problemas en absoluto. El fabricante decide proceder con la producción y venta de ambos modelos. El modelo con fallas conocidas tiene numerosas fallas en los frenos que resultan en muchas lesiones y muertes. El fabricante es responsable de esas lesiones y muertes por conocimiento previo del defecto y la probabilidad de falla del freno que resulte en lesiones y muertes.

    Ahora bien, si en lugar del fabricante de automóviles la deidad es la creadora de los humanos. La deidad sabe de antemano cómo cada humano utilizará el libre albedrío que la deidad le ha dado al humano. La deidad sabe de antemano qué humanos usarán el libre albedrío para elegir el mal. La deidad sabe de antemano qué humanos usarán el libre albedrío para elegir el mal. La deidad elige qué humanos realmente nacerán y sobrevivirán y vivirán para hacer esas cosas que la deidad sabe de antemano que elegirán hacer por su propia voluntad.

    No habría negación del libre albedrío y ninguna fabricación de títeres a partir de los humanos si la deidad elige que los humanos que eligen el mal en lugar del bien no nazcan en primer lugar. Tales humanos serían concebidos pero no nacidos, experimentando un aborto espontáneo o aborto espontáneo o iban a morir poco después del nacimiento y antes del inicio del mal hacer. Pero la evidencia es que si hay una deidad entonces la deidad elige no actuar de esta manera y así la deidad elige el mal para que ocurra a través de las acciones de los humanos que fueron creadas por la deidad sabiendo de antemano de su existencia física real que elegirían el mal. Así, la deidad es responsable de los actos malignos y de sus consecuencias. Por lo tanto, la deidad no puede ser toda buena y toda conocedora y poderosa al mismo tiempo.

    La defensa del libre albedrío no resuelve realmente el problema del mal porque la deidad se ve como que no es todo bien porque el ser es en parte responsable del mal.

    Defensa del libre albedrío 4: La deidad está probando a los humanos dándoles libre albedrío para determinar si van a usar ese libre albedrío para hacer el bien o para hacer el mal. Aquellos que utilicen el libre albedrío para elegir el bien serán recompensados y los que elijan el mal serán castigados.

    Si Dios está dando una prueba, ¿qué clase de ser haría eso a Dios? Si Dios es omnisciente, ¿conocería Dios los resultados de todas esas pruebas antes incluso de que se administraran las pruebas? Si Dios hizo a los humanos y los hizo con libre albedrío y sabe antes de que nazcan cómo van a usar ese libre albedrío y luego va adelante y los hace nacer,

    1. ¿Dónde está la libertad de elección?
    2. ¿Cómo no es Dios responsable de lo que hacen sus criaturas?
    3. ¿Cuál es el sentido de cualquier prueba cuando se conocen los resultados antes de que se dé la prueba?
    Contador Ejemplo Situación 4

    Si supiera de antemano todo lo que mi perro iba a hacer y luego soltaba a mi perro y mordiera a alguien yo sería responsable de ese daño. ¿Por qué la deidad no es responsable de lo que la deidad sabe que harán sus creaciones incluso antes de que sean creadas? Después de todo según el sistema de creencias en el ser supremo que es todo perfecto, la deidad elige a quién crear.

    Cuando consideras que el problema del mal surge para una deidad que es toda buena y toda conocedora y toda poderosa a la vez entonces esta idea de probar/castigar a los humanos presenta problemas de inconsistencia porque uno o más de los aspectos de la deidad parecen ser incompatibles con otro. Con la probación/castigo explicación y defensa la deidad es autora del mal o no un ser todo bueno o todo misericordioso y todo amoroso. La explicación de prueba/castigo y la defensa harían que la deidad castigara a las criaturas por reprobar una prueba cuando se conociera el resultado antes de que se llevara a cabo la prueba.

    Contador Ejemplo Situación 5

    Si un instructor diera un examen a una clase y el instructor supiera que los materiales del examen no habían sido cubiertos en el curso y que pocos, si los hubiera, los alumnos podrían aprobar el examen, bueno, ¿qué clase de instructor sería ese? ¿Por qué no está la deidad que todo lo sabe no está en la misma posición que ese instructor en términos de equidad y justicia? Este argumento por analogía se ofrece para derrotar a la defensa de la deidad como siendo todo bien basado en la idea de que la deidad está usando el mal para probar a los humanos (criaturas con libre albedrío).

    Esta defensa (El mal es parte de una Prueba) realmente no resuelve el problema del mal porque desafía la característica de un ser todo perfecto, siendo todo bueno y todo justo.

    Suma:

    Lo que hace cada una de las defensas del ser Supremo es alterar sutilmente la idea del Ser Supremo debilitando o ignorando una o más de las características de ese ser que llevaron o crearon la inconsistencia o contradicción que se denomina el “Problema del Mal”. En cada una de estas defensas la deidad permite o crea el mal o es incapaz o no quiere reducir o quitar el mal.

    Defensa teodica o gambito o estratagema Debilita o ignora

    Los humanos han caído y necesitan desarrollarse

    La naturaleza todopoderosa o la naturaleza totalmente buena del ser supremo

    Construcción de almas-

    La naturaleza todopoderosa o la naturaleza totalmente buena del ser supremo

    Evitar Robots

    La naturaleza todopoderosa o la naturaleza totalmente buena del ser supremo

    Pruebas en humanos

    La naturaleza omnisciente o la naturaleza toda buena del ser supremo

    Usar el mal para algún buen propósito

    Toda la buena naturaleza del ser supremo

    Las defensas no logran frente a las críticas y no resuelven el problema del mal. La naturaleza tradicional del ser supremo se conserva y se ve como consistente con la existencia del mal moral porque de una forma u otra se basa en la alteración de la idea del ser supremo ya sea reduciendo o negando una de sus características que es responsable del problema en la primera lugar.

    Transformando la idea del mal

    El mal es sólo una parte del bien general y no existe en sí mismo. Si la deidad es toda perfecta entonces cualquier universo creado por esa deidad no podría ser nada menos que perfecto. Este universo que sí existe debe ser, por lo tanto, el mejor posible. Si esto es así y hay lo que parece ser malo en este universo entonces ese mal no es realmente malo en absoluto sino alguna parte o característica necesaria del mejor de todos los mundos posibles. Los humanos no tienen el punto de vista de la deidad. Los humanos no pueden ver el universo como lo ve la deidad. Los humanos se enfocan en algún aspecto del todo y le dan el nombre de “mal” y luego piensan que el mal tiene alguna existencia o fuerza por sí solo. Cuando toda la creación es vista por la deidad, parece ser hermosa y lo que los humanos llaman mal es visto por la deidad como característica necesaria de la hermosa creación general.

    Los humanos no pueden superar la perspectiva humana que es finita. Los humanos están viendo el lienzo de una hermosa pintura al óleo. Ellos ven la obra de arte estando muy cerca y enfocándose en las manchas oscuras (toques de pintura gris y marrón y negra) a las que llaman malvadas. No obstante, si el espectador diera un paso atrás el espectador de la pintura vería la belleza de la obra y los toques de pintura que antes se pensaba que eran feos o malos serían vistos como todos parte de la bella obra de arte. El problema es que los humanos no pueden dar un paso atrás y ver la pintura desde la vista de la deidad. Entonces, para los humanos aquí está la aparición de la característica que ellos llaman mal. Desde el punto de vista de la deidad, lo que los humanos llaman mal no es para nada malo sino parte de la creación general.

    Lo mejor de todos los mundos posibles: La visión divina (Leibniz)

    El mal que aparece a los humanos como parte del mejor de todos los mundos posibles no es tan malo desde el punto de vista divino o el punto de vista del “ojo de Dios”. El mal no es el mal desde el punto de vista de Dios, la visión infinita.

    Argumento Leibniz

    Locales y Conclusión
    1. Si Dios fuera todopoderoso, omnisciente, y todo bueno, entonces este mundo sería el mejor mundo posible.
    2. Pero seguramente este mundo no es el mejor mundo posible.
    3. Así, Dios no es todopoderoso, omnisciente, y todo bueno.

    Leibniz creía que la evidencia de que la conclusión de este argumento era falsa era simplemente abrumadora. Entonces, Leibniz necesitaba mirar cuidadosamente las dos premisas en este argumento en un intento de falsificar al menos una de ellas. Estaba por su fe comprometido a aceptar la primera premisa como verdadera y así quiso rechazar la segunda. Leibniz sostuvo que la segunda premisa era falsa y que este mundo es el mejor de todos los mundos posibles.

    Leibniz sostuvo que los humanos no pueden saber cómo cambiar ciertos eventos en este mundo lo haría mejor de lo que es y ha sido. Así, los humanos no pueden apoyar la afirmación de que este mundo no es tan bueno como puede ser y de hecho el mejor posible de todos los mundos. Los humanos no tienen una perspectiva infinita y una cantidad de conocimiento-visión de Dios que les permita concluir que este mundo no es el mejor posible. Si pudieran tener tal conocimiento verían cómo todo lo que es y ha sido hace para el mejor mundo posible que pueda existir y así cualquier mal que exista es en cierto sentido necesario para la producción del mundo más maravilloso, más hermoso posible.

    Contrarargumento y objeciones

    Algunas personas inteligentes han deseado que este suplemento se haga [a la Teodicia], y yo he cedido más fácilmente a sus deseos ya que de esta manera tengo la oportunidad de volver a quitar ciertas dificultades y de hacer algunas observaciones que no fueron suficientemente enfatizadas en la obra misma.

    Objeción 1
    1. A quien no elige lo mejor le falta el poder, o el conocimiento, o la bondad.
    2. Dios no escogió lo mejor en la creación de este mundo.
    3. Por lo tanto, a Dios le ha faltado poder, o conocimiento, o bien.

    Contestar. Yo niego al menor, es decir, la segunda premisa de este silogismo: y nuestro oponente lo demuestra con esto.

    Prosilogismo Quien hace cosas en las que hay mal, que podría haberse hecho sin ningún mal, o cuya fabricación podría haberse omitido, no elige lo mejor. Dios ha hecho un mundo en el que hay mal; un mundo, digo, que podría haberse hecho sin ningún mal, o cuya creación podría haberse omitido por completo. Por lo tanto, Dios no ha elegido a los mejores.

    Contestar. Le concedo al menor de este prosilogismo; porque hay que confesar que hay mal en el mundo que Dios ha hecho, y que era posible hacer un mundo sin mal, o incluso no crear un mundo en absoluto, porque su creación dependía del libre albedrío de Dios; pero niego al mayor, es decir, el primero de los dos premisas del prosilogismo, y podría contentarme con simplemente exigir su prueba; pero para aclarar el asunto, he querido justificar esta negación demostrando que el mejor plan no siempre es el que busca evitar el mal, ya que puede suceder que el mal vaya acompañado de un bien mayor. Por ejemplo, un general del ejército preferirá una gran victoria con una leve herida a una condición sin herida y sin victoria. Esto lo hemos demostrado de manera más completa en la gran obra al dejar claro, por instancias tomadas de las matemáticas y de otros lugares, que una imperfección en la parte puede ser necesaria para una mayor perfección en el conjunto. En esto he seguido la opinión de san Agustín, quien ha dicho cien veces, que Dios permitió el mal para que se produjera el bien, es decir, un bien mayor; y la de Tomás de Aquino (en libr. II enviado. Dist. 32, qu. I, art. 1), que el permitir el mal tiende al bien del universo. He demostrado que los antiguos llamaban la caída de Adán felix culpa, un pecado feliz, porque había sido recuperada con inmensa ventaja por la encarnación del Hijo de Dios, quien le ha dado al universo algo más noble que cualquier cosa que alguna vez hubiera estado entre las criaturas salvo esto. Y para una comprensión clara, he añadido, siguiendo a muchos buenos autores, que fue conforme al orden y al bien general que Dios le dio a ciertas criaturas la oportunidad de ejercer su libertad, aun cuando previó que se convertirían en el mal, pero que tan bien podría rectificar; porque no era correcto que, para obstaculizar el pecado, Dios actuara siempre de manera extraordinaria.

    Para derrocar esta objeción, por lo tanto, basta con demostrar que un mundo con el mal podría ser mejor que un mundo sin maldad; pero he ido aún más lejos en la obra, e incluso he demostrado que este universo debe ser en realidad mejor que cualquier otro universo posible.

    Objeción 2

    Si hay más mal que bien en las criaturas inteligentes, entonces hay más mal que bien en toda la obra de Dios. Ahora, hay más mal que bien en las criaturas inteligentes. Por lo tanto, hay más mal que bien en toda la obra de Dios.

    Contestar. Niego al mayor y al menor de este silogismo condicional. En cuanto a la mayor, no lo admito en absoluto, porque esta deducción fingida de una parte al todo, de criaturas inteligentes a todas las criaturas, supone tácitamente y sin pruebas que las criaturas indigentes de la razón no pueden entrar en comparación ni en cuenta con las que la poseen. Pero, ¿por qué no puede ser que el excedente del bien en las criaturas no inteligentes que llenan el mundo, compensa, e incluso sobrepasa incomparablemente, el excedente del mal en las criaturas racionales? Es cierto que el valor de estos últimos es mayor; pero, en compensación, los otros son más incomparables los más numerosos, y puede ser que la proporción de número y de cantidad supere a la de valor y de calidad.

    En cuanto al menor, eso ya no hay que admitir; es decir, no es para nada admitir que hay más mal que bien en las criaturas inteligentes. No hay necesidad ni siquiera de otorgar que hay más mal que bien en la raza humana, porque es posible, y de hecho muy probable, que la gloria y la perfección de los bienaventurados sean incomparablemente mayores que la miseria y la imperfección de los condenados, y que aquí la excelencia del bien total en el número menor supera al mal total en el mayor número. Los bendecidos se acercan a la Divinidad, por medio del Divino Mediador, tan cerca como les convenga a estas criaturas, y hacen tal progreso en el bien que es imposible que los condenados hagan en el mal, se acercan lo más cerca que puedan a la naturaleza de los demonios. Dios es infinito, y el diablo es limitado; el bien puede y avanza ad infinitum, mientras que el mal tiene sus límites. Por lo tanto, es posible, y es creíble, que en la comparación de los benditos y los condenados, se lleve a cabo lo contrario de lo que he dicho en la comparación de criaturas inteligentes y no inteligentes; es decir, es posible que en la comparación de lo feliz y lo infeliz, el proporción de grado supera a la del número, y que en la comparación de criaturas inteligentes y no inteligentes, la proporción de número es mayor que la de valor. Tengo derecho a suponer que una cosa es posible mientras no se pruebe su imposibilidad; y efectivamente lo que aquí he adelantado es más que una suposición.

    Pero en segundo lugar, si debo admitir que hay más mal que bien en la raza humana, todavía tengo buenos motivos para no admitir que hay más mal que bien en todas las criaturas inteligentes. Porque hay un número inconcebible de genios, y quizás de otras criaturas racionales. Y un oponente no pudo probar que en toda la Ciudad de Dios, compuesta tanto de genios como de animales racionales sin número y de infinidad de clases, el mal supera al bien. Y aunque para responder a una objeción, no hay necesidad de probar que una cosa es, cuando su mera posibilidad es suficiente; sin embargo, en esta obra, no he omitido demostrar que es consecuencia de la perfección suprema del Soberano del universo, que el reino de Dios sea el más perfecto de todos posibles estados o gobiernos, y que en consecuencia el poco mal que hay, se requiere para la consumación del inmenso bien que ahí se encuentra..

    Objeción 3

    Locales y Conclusión
    1. El que no puede dejar de elegir al mejor, no es libre.
    2. Dios no puede dejar de elegir lo mejor. Por lo tanto,
    3. Dios no es libre.

    Contestar. Niego lo mayor de este argumento; es más bien la libertad verdadera y la más perfecta, poder usar el libre albedrío para lo mejor, y ejercer siempre este poder sin ser jamás desviado de él ni por la fuerza externa o por pasiones internas, la primera de las cuales provoca la esclavitud del cuerpo, la segundo, la esclavitud del alma. No hay nada menos servil que ser conducido siempre hacia lo bueno, y siempre por la propia inclinación, sin ninguna restricción y sin ningún desagrado. Y objetar, por tanto, que Dios tenía necesidad de cosas externas, es sólo un sofismo. Los creó libremente; pero habiéndose propuesto un fin, que es ejercer su bondad, la sabiduría le determinó elegir los medios más adecuados para alcanzar ese fin. Llamar a esto una necesidad es tomar ese término en un sentido inusual que lo libera de toda imperfección, así como cuando hablamos de la ira de Dios.

    Séneca ha dicho en alguna parte que Dios mandó pero una vez, pero que obedece siempre, porque obedece las leyes que quiso prescribirse a sí mismo; semel jussit semper paret. Pero más vale que haya dicho que Dios siempre manda y que siempre se le obedece; porque en voluntad, siempre sigue la inclinación de su propia naturaleza, y todas las demás cosas siempre siguen su voluntad. Y como esta voluntad siempre es la misma, no se puede decir que obedezca sólo esa voluntad que antes tenía. Sin embargo, aunque su voluntad es siempre infalible y siempre tiende hacia lo mejor, el mal, o el bien menor, que rechaza, no deja de ser posible en sí misma; de lo contrario la necesidad del bien sería geométrica (por así decirlo), o metafísica y totalmente absoluta; la contingencia de las cosas sería destruido, y no habría otra opción. Pero este tipo de necesidad, que no destruye la posibilidad de lo contrario, tiene este nombre sólo por analogía; se hace efectiva, no por la esencia pura de las cosas, sino por lo que está fuera de ellas por encima de ellas, es decir, por la voluntad de Dios. Esta necesidad se llama moral, porque al sabio, la necesidad y lo que debería ser son cosas equivalentes; y cuando siempre tiene su efecto, como realmente tiene en el sabio perfecto, es decir, en Dios, se puede decir que es una necesidad feliz. Cuanto más cerca se acercan las criaturas, más cerca se acercan a la felicidad perfecta. También este tipo de necesidad no es aquella que tratamos de evitar y que destruye la moral, las recompensas y la alabanza. Por lo que trae, no sucede lo que sea que hagamos o queramos, sino porque lo haremos bien. Y una voluntad a la que es natural elegir bien, merece tanto elogiar; también lleva consigo su recompensa, que es la felicidad soberana. Y como esta constitución de la naturaleza divina da plena satisfacción al que la posee, también es la mejor y la más deseable para las criaturas que todas dependen de Dios. Si la voluntad de Dios no tuviera por regla el principio de lo mejor, o bien tendería hacia el mal, que sería lo peor; o bien sería de alguna manera indiferente al bien y al mal, y se guiaría por el azar: pero una voluntad que se dejaría actuar siempre por casualidad, no valdría más para el gobierno del universo que la fortuita concurrencia de átomos, sin que en ella haya divinidad alguna. Y aunque Dios se abandonara al azar solo en algunos casos y de cierta manera (como haría, si no siempre trabajara hacia lo mejor y si fuera capaz de preferir un bien menor a un mayor, es decir, un mal a un bien, ya que lo que impide que un bien mayor sea un mal), estaría imperfecto, así como el objeto de su elección; no merecería toda la confianza; actuaría sin razón en tal caso, y el gobierno del universo sería como ciertos juegos, igualmente divididos entre razón y azar. Todo esto prueba que esta objeción que se hace contra la elección de lo mejor, pervierte las nociones de lo libre y de lo necesario, y nos representa hasta a los mejores como mal; hacer lo cual es malicioso o ridículo.

    Entonces, con Leibniz, el mal moral que los humanos hacen de alguna manera es parte del bien o es necesario para el bien y así no es del todo malo en un sentido absoluto sino sólo el mal en un sentido relativo ya que los humanos no pueden entender cómo sería bueno ya que es necesario por el “bien” y contribuye al “bien”. De alguna manera, desde la perspectiva de la deidad toda buena y perfecta, el mal moral es parte de la hermosa y buena creación que es el “mejor de todos los mundos posibles”.

    Pues hay muchos que prefieren pensar en el mal como un ser independiente o separar la existencia o la fuerza. Las historias en los mitos de muchas de las religiones del mundo lo presentan como tal y es difícil para aquellos de las culturas que tienen esas religiones pensar en el mal como algo más que un agente o cosa en sí misma. Sin embargo, el enfoque adoptado por Leibniz y otros hacia el Problema del Mal lo maneja disolviendo el mal y reconfigura el problema como una creación humana, no las acciones que comúnmente se llamarían “malvadas” sino la idea del “mal” misma. En esta visión, las ideas tanto del “bien” como del “mal” son creaciones humanas y aparecen generar un conflicto en la idea de la deidad todo perfecto y todo bien con la existencia del mal moral. Cuando se entiende adecuadamente la naturaleza de la deidad y su creación, ese conflicto se disuelve.

    Después de Leibniz algunos otros filósofos y comentaristas religiosos han ido más allá. Para algunos de ellos es un hecho indiscutible que los humanos crean la idea de la deidad según sus propias características y luego proyectan aún más en la idea de la deidad todas las cualidades consideradas como positivas o buenas y las convierten en perfecciones. Uno de los muchos resultados es el problema de la inconsistencia de las propiedades de la deidad (todo bien y todopoderoso y omnisciente) con la existencia del mal moral. Ahora para resolver o disolver el conflicto uno tendría que darse cuenta de que la creación de los conceptos de “bien” y “mal” por parte de los humanos no requiere la existencia real de entidad o fuerzas emparejadas como lo harían las historias. En cambio, al considerar las inconsistencias resultantes en las proyecciones e historias la resolución de algunas de ellas sería simplemente sostener que podría haber una deidad tan perfecta al mismo tiempo que existe el mal moral porque el mal moral no es realmente la oposición al bien como fuerza o entidad sino que es en cambio una dirección alejada de lo “bueno”, sin embargo el “bueno” sería configurado o concebido.

    En la forma de explicación del libro de cuentos sería que los humanos no pueden entender cómo el mal moral como parte de la gran totalidad es realmente parte del “bien” y contribuye a ello. Tales inclusiones en el “bien” y contribuciones al “bien” se consideran más allá de la comprensión humana y son entendidas únicamente por la deidad que tiene la perspectiva infinita y completa, los puntos de vista y la capacidad de entender. Entonces algunos sostienen que el mal moral no es malo cuando se entiende desde la perspectiva de la deidad que es una perspectiva que no es posible para los humanos. Esta posición coloca el tema en el reino del misterio y más allá del ámbito de la razón. Esto no es aceptable para la indagación filosófica. La gente, entre ellos los filósofos, quiere entender.

    ¿A dónde girar a continuación? Hay quienes no aceptan que el mal no es una cosa en sí misma. No pueden aceptar que el mal no es para ser pensado en un mal sino como otra forma del bien. Si la deidad no puede ser toda perfecta y el mal moral existe al mismo tiempo y si la idea del mal no se va a quitar transformándola en una forma del bien entonces ¿qué más hay que hacer para resolver este Problema del Mal? Hay un número cada vez mayor de personas que están mirando una vez más la idea misma de la deidad y piensan que tal vez la idea es la fuente del problema. Ellos harían ajustes en esa idea. En la siguiente sección se examinarán Teología de Procesos y Filosofía de Procesos.

    Teología de Procesos

    Hay una aproximación al problema del mal que cambia el concepto de la deidad. Este enfoque ha encontrado más gente dispuesta a considerarlo y algunos a aceptarlo en un mundo posmoderno. El concepto de la deidad no está en conformidad con los dogmas de las religiones establecidas de Occidente. Hay teólogos en las tradiciones religiosas de Occidente que están dispuestos a considerar y algunos incluso aceptan que la noción tradicional de la deidad como ser supremo y ser todo perfecto puede no ser la concepción que más concuerda con las exigencias del razonamiento.

    Si bien la idea se remonta al filósofo griego Heráclito (vivió alrededor del 500 a.C.), la idea volvió a popularizarse en el siglo XIX con el advenimiento de la teoría de la evolución. La idea influye tanto en filósofos como en teólogos. Un grupo de tales teólogos se encuentra en una tradición de pensamiento conocida como Filosofía de Proceso. Asociados a este enfoque están filósofos como Alfred North Whitehead y Charles Hartshorne. Filosofía de proceso y teísmo abierto—De Wikipedia, la enciclopedia libre.

    Fundamentos de la Teología de Procesos

    La teología de procesos es una escuela de pensamiento influenciada por la filosofía del proceso metafísico de Alfred North Whitehead (1861 y 1947) .El teísmo abierto, un movimiento teológico que comenzó en la década de 1990, es similar, pero no idéntico, a la teología de procesos.

    En ambos puntos de vista, Dios no es omnipotente en el sentido clásico de ser coercitivo. La realidad no está compuesta por sustancias materiales que perduran a través del tiempo, sino eventos ordenados en serie, que son de naturaleza experiencial. El universo se caracteriza por el proceso y el cambio llevados a cabo por los agentes del libre albedrío. La autodeterminación caracteriza a todo en el universo, no solo a los seres humanos. Dios y las criaturas co-crean. Dios no puede obligar a que nada suceda, sino más bien influir únicamente en el ejercicio de este libre albedrío universal ofreciendo posibilidades.

    Conceptos de Teología de Procesos:

    Dios no es omnipotente en el sentido de ser coercitivo. Lo divino tiene un poder de persuasión más que de fuerza. Los teólogos de proceso a menudo han visto la doctrina clásica de la omnipotencia como una coerción (posiblemente erróneamente), y ellos mismos reclaman algo más restringido que la doctrina clásica.

    La realidad no está compuesta por sustancias materiales que perduran a través del tiempo, sino eventos ordenados en serie, que son de naturaleza experiencial. El universo se caracteriza por el proceso y el cambio llevados a cabo por los agentes del libre albedrío. La autodeterminación caracteriza a todo en el universo, no solo a los seres humanos. Dios no puede obligar a que nada suceda, sino más bien influir únicamente en el ejercicio de este libre albedrío universal ofreciendo posibilidades.

    Dios contiene el universo pero no es idéntico a él (panenteísmo) Debido a que Dios contiene un universo cambiante, Dios es cambiable (es decir, Dios se ve afectado por las acciones que tienen lugar en el universo) a lo largo del tiempo. Sin embargo, los elementos abstractos de Dios (bondad, sabiduría, etc.) Permanecer eternamente sólido.

    Las personas no experimentan una inmortalidad subjetiva (o personal), pero sí tienen una inmortalidad objetiva en que sus experiencias viven para siempre en Dios, quien contiene todo lo que fue. El teísmo dipolar, o la idea de que nuestra idea de un Dios perfecto no puede limitarse a un conjunto particular de características, porque la perfección puede encarnarse en características opuestas; por ejemplo, para que Dios sea perfecto, no puede tener control absoluto sobre todos los seres, porque entonces no sería tan bueno como un siendo quien se movió por la persuasión, más que por la fuerza bruta. Así, para que Dios sea perfecto, debe ser a la vez poderoso y dejar a otros seres algún poder para resistir su persuasión.

    Problemas con el teísmo tradicional

    Tal y como lo ven hay una serie de problemas con el teísmo tradicional

    • La determinación de Dios del futuro (o conocimiento del mismo) entra en conflicto con la libertad humana
    • La bondad infinita es incompatible con el mal
    • Problemas con un ser espiritual como causa de cualquier cosa material
    • La ciencia y la teoría de la evolución ha demostrado que el relato en Génesis es incorrecto
    • La creación del universo entero a partir de la nada (ex nihilo) es incoherente porque se piensa que es metafísicamente
    • Imposible conseguir algo de la nada
    • “principio de tiempo” es una noción autocontradictoria
    • La conciencia de Dios no puede cambiar si es de todo infinito a la vez, pero la conciencia debe cambiar
    • ¿Por qué una deidad querría que sus creaciones hicieran algo si hacerlo no produce ningún cambio en una deidad eterna?

    El problema principal es que como el concepto tradicional de Dios es considerado como incoherente o acosado de problemas, la concepción tradicional de la deidad ha llevado al ateísmo: primero la naturaleza dualista del concepto de Dios condujo a una ciencia materialista y en segundo lugar, ya no había espacio para Dios ni para lo divino causalidad.

    El dualismo es la visión de que los humanos están compuestos de materia o sustancia física (cuerpo) y sustancia espiritual (alma). Pero, ¿dónde está el alma que se va a ubicar en la visión dualista? ¿Está el alma en el cuerpo, o está el cuerpo en el alma? ¿Cómo se relacionan o interactúan dos sustancias tan disímiles entre sí? El materialismo es la visión de que solo existe la materia, no existen sustancias no físicas. Así, si la mente no física o espiritual no puede influir en el cuerpo (ya que no hay mente localizada en el cuerpo físico), entonces tampoco una entidad espiritual o deidad (Dios) podría influir en el mundo material. Tampoco hay manera de explicar cómo podría estar el universo o mundo físico en un ser o entidad espiritual como una deidad o Dios.

    Con el materialismo nuestro conocimiento se limita a lo que es empíricamente verificable, lo que podemos detectar con nuestros sentidos, quizás ayudados por dispositivos físicos y análisis matemáticos. El reino no físico o espiritual no está disponible para la detección física y por lo tanto todas las afirmaciones sobre los seres espirituales están más allá de la verificación porque no pueden ser detectadas o probadas empíricamente. No podemos sentir la deidad (Dios) y así para el materialismo no existe tal ser.

    Así que las tradiciones metafísicas del dualismo y del monismo-materialismo presentan cada una problemas significativos para la concepción tradicional de una deidad. Con la Metafísica de Procesos hay una visión diferente de lo que es real. No hay “sustancias” ni realidades estáticas independientes. En cambio, hay “entidades reales” vistas como una colección dinámica de eventos. Con esta visión porque todo está en movimiento causal, también hay creatividad. Además de las entidades actuales hay “objetos eternos” —patrones de eventos que impregnan toda la realidad. Algunos filósofos llamaron a estos los “universales”. Dentro de la visión del proceso, la naturaleza misma está compuesta por eventos creativos y experienciales.

    Entonces, ¿cómo ve la deidad la Teología de Procesos? La deidad es pensada como la entidad eterna eterna. El “dios” es una colección dinámica de eventos, cuyo patrón impregna toda la realidad. ¿Cómo permite esa deidad a los Teólogos de Proceso responder al Problema del Mal? Pues para comenzar con el proceso eterno sólo puede “crear” un mundo con múltiples libertades finitas y cualquier mundo con múltiples libertades finitas debe contener la posibilidad del mal. Si bien no es necesario ningún mal particular, es necesaria la posibilidad de que haya algún mal. La deidad puede influir en todos los eventos, pero sólo como persuasión. Desafortunadamente, en esta visión los humanos sufren más, porque hay más posibilidades abiertas para ellos.

    El concepto tradicional de la deidad se altera aún más en que al considerar la idea de una visión de Omnisciencia de Dios en el Proceso, la deidad (dios) no conoce el futuro. Dado que todos los eventos ejercen cierta autodeterminación, el futuro no es cognoscible (en principio). Sin embargo, una vez que algo es, entonces Dios puede saberlo. ¿Cómo cambia esto nuestro concepto de Dios? La idea Proceso de la deidad no es una de un ser totalmente perfecto que es todo conocimiento y todo poderoso y desapegado del universo físico existente en un reino espiritual eterno. En cambio, la deidad es vista como existente tanto dentro como más allá del universo físico. Esto es el panteísmo. La deidad de la filosofía de proceso es vista una parte en la creación y en parte más allá o fuera de su creación. Hay una relación del creador con la creación. Es de cooperación. La deidad intenta atraer a las creaciones a trabajar con la deidad pero las creaciones (los humanos) no pueden ser obligadas a hacerlo. La deidad actúa sobre las creaciones a través de la atracción de sus valores. La deidad puede influir en las creaciones conscientes pero no actúa directamente sobre ellas y no fuerza la cooperación o el cumplimiento.

    Ateísmo

    No hay Problema del Mal si no hay deidad, y mucho menos una deidad totalmente perfecta. Para quienes sostienen que todo intento de demostrar que hay una deidad de cualquier tipo ha fracasado porque no son psicológicamente convincentes ni lógicamente convincentes no hay Problema del Mal. Para tales pensadores la única conclusión a la que se puede llegar a la luz de la ausencia de evidencia y compulsión lógica sería el ateísmo -creer que no hay deidades de ningún tipo.

    Los ateos y el problema del mal

    Al final lo que se puede hacer de todas las pruebas y argumentos a favor y en contra de la existencia de Dios. Parece que todos y cada uno de ellos tienen puntos fuertes y puntos débiles también. Parece como si ningún argumento es definitivo. Ningún argumento es lo suficientemente poderoso como para convencer a todos de que lo acepten.

    • Esta es la idea de que los humanos pecan en todos los mundos posibles o bien
    • Dios no es todo bueno o no todo poderoso
    • Dios no puede crear un mundo con Bien moral y sin MAL moral

    Por lo tanto, cada mundo que Dios crea debe tener no sólo la posibilidad del mal en él sino también el mal real.

    Aplicaciones de Filosofía

    MAL

    ¿Era correcto que Dios castigara a Adán y Eva y a todos los humanos a partir de entonces por una acción tomada por Eva y Adán? Después de todo Dios sabía de antemano que el diablo (serpiente) los iba a tentar. Dios sabía que Eva tomaría el fruto del árbol prohibido y comería de él. Dios sabía esto. Dios hizo la serpiente, los humanos, el árbol y todas las demás cosas. Dios sabía todo lo que sucedería. ¿Por qué castigaría Dios a todos los humanos por lo que Dios sabía de antemano que harían las criaturas de Dios?

    Ya que DIOS hizo a Lucifer y supo lo que haría Lucifer y como Dios no detiene a Lucifer, ¿por qué Dios no es responsable del mal? ¿Por qué es aceptable que Dios castigue a los demás por lo que Dios podría detener?

    ¿La gente necesita creer en un dios? ¿Por qué o por qué no?

    ¿La gente necesita religión? ¿Por qué o por qué no?

    ¿Deberíamos querer que Dios existiera? ¿Por qué o por qué no? Mi pregunta es si debemos querer que Dios exista, no si Dios existe o no. Esta pregunta no suele ser considerada, pero creo que es una pregunta que todos debemos hacernos, independientemente de que seamos teístas, ateos o agnósticos.

    vocabulario

    Cuestionario de vocabulario 3.4


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