Prólogo

Prólogo

La sustentabilidad se deriva de dos palabras latinas: sus que significa arriba y tenere que significa sostener. En su forma moderna es un concepto que nace del deseo de la humanidad de seguir existiendo en el planeta Tierra durante mucho tiempo, tal vez el futuro indefinido. La sustentabilidad se trata, por tanto, esencialmente y casi literalmente de sostener la existencia humana. Posiblemente, la articulación más sucinta del tema la puede encontrar en el Informe de la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo. El informe titulado “Nuestro futuro común ¹” abordó principalmente el tema estrechamente relacionado del Desarrollo Sustentable. El informe, comúnmente conocido como el Informe Brundtland después del presidente de la Comisión, Gro Harlem Brundtland, afirmó que “la humanidad tiene la capacidad de hacer que el desarrollo sea sustentable para garantizar que satisfaga las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”. Siguiendo el concepto de Desarrollo Sustentable, la comisión pasó a agregar” Sin embargo, al final, el desarrollo sustentable no es un estado fijo de armonía, sino un proceso de cambio en el que la explotación de los recursos, la dirección de las inversiones, la orientación del desarrollo tecnológico, y los cambios institucionales se hacen congruentes con las necesidades futuras y presentes. No pretendemos que el proceso sea fácil o directo. Hay que tomar decisiones dolorosas. Así, en última instancia, el desarrollo sustentable debe apoyarse en la voluntad política”. La sustentabilidad y el concepto estrechamente relacionado de Desarrollo Sustentable son, por tanto, construcciones muy humanas cuyo objetivo es asegurar la supervivencia misma de la humanidad en un modo de existencia razonablemente civilizado. Aquí, sin embargo, me enfocaré principalmente en la Sustentabilidad.

La gravedad del tema de la Sustentabilidad se ha vuelto cada vez más importante y evidente en los últimos cincuenta años impulsado por una población humana cada vez mayor con un consumo creciente de recursos per cápita en un planeta que después de todo es finito. Tenga en cuenta que la población mundial ² aumentó de aproximadamente 2.5 mil millones en 1950 a alrededor de 7.0 mil millones en 2012. Además, los gastos totales de consumo mundial ³ pasaron de cerca de 171 mil millones en 1960 a aproximadamente 44 mil millones en 2010 expresados en dólares estadounidenses de 2012. Esto no quiere decir que el consumo sea necesariamente malo, sino que haya tanta gente consumiendo tantos recursos que tanto el entorno Mundial como el consumo humano tendrán que ser manejados con mucho más cuidado y delicadeza de lo que ha sido necesario en todo el pasado histórico.

Un texto como el que aquí se presenta es de suma importancia porque ayudará a educar a la próxima generación de estudiantes sobre el tema importantísimo de la sustentabilidad. Ahora la sustentabilidad no es exactamente una disciplina como, por ejemplo, la física. Más bien, es realmente una línea de metadisciplina que se basa en casi todo el conocimiento humano existente en partes aproximadamente iguales y con más o menos igual importancia. Esto no quiere decir que en el pasado distintas disciplinas no hayan sacado ideas unas de otras, creando disciplinas híbridas como, por ejemplo, la biofísica -una fusión de física y biología-. Más bien, en Sustentabilidad la gama de ideas y temas llega desde la profundidad de las ciencias biológicas a las ciencias físicas y a las ciencias sociales, incluida la política. Adicionalmente, la importancia relativa de cada uno de estos aspectos parece ser aproximadamente la misma. Las razones de esta complejidad inherente, quizás sin precedentes, es que la sustentabilidad consiste en sostener la existencia humana que requiere que se sostengan muchas cosas, incluidos los sistemas económicos, sociales y políticos que funcionen junto con un entorno físico y biológico de apoyo y más.

De ahí que el esfuerzo por producir un texto que abarque la amplitud de la sustentabilidad debe por necesidad provenir de un grupo integral de especialistas como es el caso aquí. Esto permite que cada campo de estudio aporte su propia perspectiva única y arroje su propia luz sobre un tema muy complejo e importante que de otro modo podría ser intratable. Los autores señalan muy interesante en el prefacio que el texto no necesariamente presenta un conjunto de ideas autoconsistentes. Más bien, se acepta un grado de diversidad dentro de la rúbrica general de Sustentabilidad y Ciencia misma. Esto puede ser inusual para un texto académico, pero aquí es necesario. La razón es que los problemas ambientales de nuestro tiempo son sensibles al tiempo y evolucionan, y una comprensión completa no existe y puede que nunca exista. Pero los temas aún tienen que ser abordados de buena fe, de manera oportuna, con la mejor ciencia a la mano. Con la indulgencia del lector, me gustaría hacer una analogía con un médico que tiene la responsabilidad de curar o intentar curar a los pacientes utilizando la mejor ciencia médica disponible de manera oportuna, sabiendo que una comprensión completa de la ciencia médica no existe y, de hecho, puede que nunca exista.

Es mi más sincera esperanza que esta obra compartida libre y ampliamente sea un hito educativo ya que la humanidad lucha por comprender y resolver los enormes desafíos ambientales de nuestro tiempo. Además, el texto “Sustentabilidad: Una Fundación integral”, ayuda a proporcionar la base intelectual que permitirá a los estudiantes convertirse en los motores que mueven y mantienen a la sociedad en el camino de la Sustentabilidad y el Desarrollo Sustentable a través del difícil proceso de cambio aludido en “Nuestro Común Futuro”.