13.1: Introducción a los tubos de electrones

Un área de estudio a menudo descuidada en la electrónica moderna es la de los tubos, más precisamente conocidos como tubos de vacío o tubos de electrones. Casi completamente eclipsada por semiconductores, o componentes de “estado sólido” en la mayoría de las aplicaciones modernas, la tecnología de tubos alguna vez dominó el diseño de circuitos electrónicos.

De hecho, la transición histórica de circuitos “eléctricos” a “electrónicos” realmente comenzó con tubos, pues fue con los tubos que entramos en un nuevo reino de función de circuito: una forma de controlar el flujo de electrones (corriente) en un circuito por medio de otra señal eléctrica (en el caso de la mayoría de los tubos, la señal de control es un voltaje pequeño). El semiconductor homólogo del tubo, por supuesto, es el transistor. Los transistores realizan casi la misma función que los tubos: controlar el flujo de electrones en un circuito por medio de otro flujo de electrones en el caso del transistor bipolar, y controlar el flujo de electrones por medio de una tensión en el caso del transistor de efecto campo. En cualquier caso, una señal eléctrica relativamente pequeña controla una corriente eléctrica relativamente grande. Esta es la esencia de la palabra “electrónico”, para distinguirla de “eléctrica”, que tiene más que ver con cómo el flujo de electrones es regulado por la Ley de Ohm y los atributos físicos del alambre y los componentes.

Aunque ahora los tubos están obsoletos para todas las aplicaciones especializadas excepto algunas, siguen siendo un área de estudio digna. Si nada más, es fascinante explorar “la forma en que solían hacerse las cosas” para poder apreciar mejor la tecnología moderna.