10.1 Motivación
La motivación para participar en un comportamiento determinado puede provenir de factores internos y/o externos. Se han planteado múltiples teorías respecto a la motivación. Las teorías más orientadas biológicamente tratan sobre las formas en que los instintos y la necesidad de mantener la homeostasis corporal motivan el comportamiento. Bandura postuló que nuestro sentido de autoeficacia motiva comportamientos, y hay una serie de teorías que se centran en una variedad de motivos sociales. La jerarquía de necesidades de Abraham Maslow es un modelo que muestra la relación entre múltiples motivos que van desde las necesidades fisiológicas de nivel inferior hasta el muy alto nivel de autorrealización.
10.2 Hambre y comer
El hambre y la saciedad son procesos altamente regulados que dan como resultado que una persona mantenga un peso bastante estable y resistente al cambio. Cuando se consumen más calorías que las gastadas, una persona almacenará el exceso de energía como grasa. El sobrepeso significativo se suma sustancialmente a los riesgos y problemas de salud de una persona, incluidas las enfermedades cardiovasculares, la diabetes tipo 2, ciertos cánceres y otros problemas médicos. Los factores socioculturales que enfatizan la delgadez como ideal de belleza y predisposición genética contribuyen al desarrollo de trastornos alimentarios en muchas mujeres jóvenes, aunque los trastornos alimentarios abarcan edades y géneros.
10.3 Comportamiento Sexual
El hipotálamo y las estructuras del sistema límbico son importantes en el comportamiento sexual y la motivación. Hay evidencias que sugieren que nuestra motivación para participar en el comportamiento sexual y nuestra capacidad para hacerlo son procesos relacionados, pero separados. Alfred Kinsey realizó encuestas a gran escala que demostraron la increíble diversidad de la sexualidad humana. William Masters y Virginia Johnson observaron a individuos que participaban en comportamientos sexuales en el desarrollo de su concepto del ciclo de respuesta sexual. Si bien a menudo se intercambian, la orientación sexual y la identidad de género están relacionados, pero distintos, conceptos.
10.4 Emoción
Las emociones son experiencias subjetivas que consisten en excitación fisiológica y valoración cognitiva. Se han planteado diversas teorías para explicar nuestras experiencias emocionales. La teoría de James-Lange afirma que las emociones surgen en función de la excitación fisiológica. La teoría de Cannon-Bard sostiene que la experiencia emocional ocurre de forma simultánea e independiente de la excitación fisiológica. La teoría de dos factores de Schachter-Singer sugiere que la excitación fisiológica recibe etiquetas cognitivas en función del contexto relevante y que estos dos factores juntos dan como resultado una experiencia emocional.
El sistema límbico es el circuito emocional del cerebro, que incluye la amígdala y el hipocampo. Ambas estructuras están implicadas en desempeñar un papel en el procesamiento emocional normal, así como en los trastornos psicológicos del estado de ánimo y la ansiedad. El aumento de la actividad de la amígdala se asocia con aprender a temer, y se observa en individuos que están en riesgo de padecer o padecer trastornos del estado de ánimo. Se ha demostrado que el volumen del hipocampo se reduce en individuos que padecen trastorno de estrés postraumático.
La capacidad de producir y reconocer expresiones faciales de emociones parece ser universal independientemente del trasfondo cultural. Sin embargo, existen reglas de exhibición cultural que influyen en la frecuencia y bajo qué circunstancias se pueden expresar diversas emociones. El tono de voz y el lenguaje corporal también sirven como un medio por el cual comunicamos información sobre nuestros estados emocionales.