Entonces, justo antes de dormirme, me di cuenta agudamente de todos los ruidos del país que Mildred dijo la habían mantenido despierta del canto de los grillos en la chimenea, del aleteo de golondrina...Entonces, justo antes de dormirme, me di cuenta agudamente de todos los ruidos del país que Mildred dijo la habían mantenido despierta del canto de los grillos en la chimenea, del aleteo de golondrinas en la chimenea, del aserrado de innumerables insectos en la noche afuera, del croar de ranas en el marismas, de los lejanos gritos solitarios de un búho, del susurro del viento en las hojas, del sigiloso movimiento de una miríada de vidas rastreras en la hiedra.