El vicepresidente de una compañía que fabricaba punchboards, utilizados en juegos de azar, testificó ante la Comisión de Juego del Estado de Washington que pagaría 100.000 dólares a cualquiera que enc...El vicepresidente de una compañía que fabricaba punchboards, utilizados en juegos de azar, testificó ante la Comisión de Juego del Estado de Washington que pagaría 100.000 dólares a cualquiera que encontrara una “tabla torcida”. Barnes, barman, que había comprado dos tablas que estaban torcidas algún tiempo antes, llevó una a la oficina de la empresa y exigió el pago.