Desde los sonidos, las vistas y los olores, habría un montón de cosas nuevas a las que tratar de dar sentido. Esto llevó a William James a acuñar su famosa frase sobre “la confusión floreciente y zumb...Desde los sonidos, las vistas y los olores, habría un montón de cosas nuevas a las que tratar de dar sentido. Esto llevó a William James a acuñar su famosa frase sobre “la confusión floreciente y zumbante” a la que se enfrenta el recién nacido (James, 1890). Al contrario de lo que pensaba James, los bebés muestran notables proezas de aprendizaje a medida que dan sentido al mundo, empezando en el último trimestre de la vida fetal y acelerando durante la infancia y la niñez.