Los bebés y los niños pequeños de más edad pueden comunicar con mayor eficacia su necesidad de ayuda y gatear o caminar hacia diversas situaciones, o alejarse de ellas (Cole, Armstrong & Pemberton, 20...Los bebés y los niños pequeños de más edad pueden comunicar con mayor eficacia su necesidad de ayuda y gatear o caminar hacia diversas situaciones, o alejarse de ellas (Cole, Armstrong & Pemberton, 2010). El temperamento también desempeña un papel en la capacidad de los niños para controlar sus estados emocionales, y se observan diferencias individuales en la autorregulación emocional de los bebés y de los niños pequeños (Rothbart & Bates, 2006)[1].