Los padres de los niños de clase media eran más propensos a informar problemas de comportamiento antes de los 9 años, y los niños tenían problemas de sueño. El investigador indicó que los bebés más ag...Los padres de los niños de clase media eran más propensos a informar problemas de comportamiento antes de los 9 años, y los niños tenían problemas de sueño. El investigador indicó que los bebés más agresivos y exigentes –o, en términos de temperamento, más difíciles– tenían más probabilidades de ser alimentados y de ver satisfechas sus necesidades que los bebés dóciles, a los que era más fácil de ignorar.