Los cuidadores le dan al bebé un excelente regalo cuando reconocen y dan respuestas adecuadas a los primeros logros de su desarrollo. Esta atención transmite que el camino del bebé avanza progresivame...Los cuidadores le dan al bebé un excelente regalo cuando reconocen y dan respuestas adecuadas a los primeros logros de su desarrollo. Esta atención transmite que el camino del bebé avanza progresivamente, y que es comprendido y apoyado. Establece las bases para la seguridad emocional y las relaciones de apego que el bebé desarrolla, que son esenciales para el aprendizaje y el crecimiento a lo largo de los primeros años.[1]