La actividad humana en los últimos dos siglos ha incrementado significativamente la cantidad de carbono en la atmósfera, principalmente en forma de dióxido de carbono, tanto modificando la capacidad d...La actividad humana en los últimos dos siglos ha incrementado significativamente la cantidad de carbono en la atmósfera, principalmente en forma de dióxido de carbono, tanto modificando la capacidad de los ecosistemas para extraer dióxido de carbono de la atmósfera como emitiéndolo directamente, por ejemplo, quemando combustibles fósiles y fabricando concreto.