Debido a esto, podemos transportar la glucosa, disuelta en nuestra sangre, a áreas de nuestro cuerpo donde se necesita o a nuestro hígado, donde se puede almacenar para más tarde en forma de glucógeno...Debido a esto, podemos transportar la glucosa, disuelta en nuestra sangre, a áreas de nuestro cuerpo donde se necesita o a nuestro hígado, donde se puede almacenar para más tarde en forma de glucógeno. Sin embargo, para evitar incendiarnos, descomponemos la molécula de glucosa pieza por pieza, liberando pequeñas cantidades de energía a la vez y usando esa energía para construir moléculas de algo llamado ATP (trifosfato de adenosina).