El juez Breitel señaló que la evidencia era que la señora Wolfe tenía una condición psicológica tal que su trauma “nunca podría haber ocurrido a menos que, para empezar, fuera extraordinariamente vuln...El juez Breitel señaló que la evidencia era que la señora Wolfe tenía una condición psicológica tal que su trauma “nunca podría haber ocurrido a menos que, para empezar, fuera extraordinariamente vulnerable a un choque severo en o fuera de su lugar de trabajo o uno producido por accidente o lesión a personas cercanas a ella en empleo o en su vida privada”. Al juez le preocupaba que “se pueda convocar fácilmente a una miríada de actividades ocupacionales comunes donde los empleados suelen estar …