Como espectador del arte, entonces, muchas veces somos conscientes de que no tenemos pleno conocimiento de lo que pretendía el artista o, en ocasiones, incluso de lo que el artista representó. No tene...Como espectador del arte, entonces, muchas veces somos conscientes de que no tenemos pleno conocimiento de lo que pretendía el artista o, en ocasiones, incluso de lo que el artista representó. No tener esa información, sin embargo, no es necesariamente frustrante ni amortigua nuestro disfrute de la pieza. En cambio, podemos encontrar los colores vibrantes, o el tema intrigante, o la composición relajante; en otras palabras, podemos simplemente disfrutar mirando la obra de arte sin sentir la nece