Parece ser una característica de afirmaciones que son necesarias —como “2+2=4” o “un nefrólogo es médico de los riñones ”— que sus contrarios no pueden concebirse sin contradicción, como con “2+2=5”. ...Parece ser una característica de afirmaciones que son necesarias —como “2+2=4” o “un nefrólogo es médico de los riñones ”— que sus contrarios no pueden concebirse sin contradicción, como con “2+2=5”. Pero parecemos capaces de concebir la inexistencia de cualquier ser sin contradicción; así como puedo concebir coherentemente la inexistencia del retoño, puedo concebir coherentemente la inexistencia de Dios (como lo demuestra el hecho de que sentimos la necesidad de debatir la existencia de Dios).