Los sacerdotes, sin embargo, no eran santos e incluso el padre Serra estaba dispuesto a admitir que “en la imposición del castigo... pudo haber habido desigualdades y excesos por parte de algunos Padr...Los sacerdotes, sin embargo, no eran santos e incluso el padre Serra estaba dispuesto a admitir que “en la imposición del castigo... pudo haber habido desigualdades y excesos por parte de algunos Padres”. Sin embargo, la devoción religiosa de los sacerdotes misioneros a la tarea de conversión y el bienestar espiritual de su rebaño estaba fuera de toda duda.