La sombra de un tordo cruzó la alfombra; desde los pozos más profundos del silencio la paloma de madera dibujó su burbuja de sonido. “Seguro, seguro, seguro”, el pulso de la casa latía suavemente. “El...La sombra de un tordo cruzó la alfombra; desde los pozos más profundos del silencio la paloma de madera dibujó su burbuja de sonido. “Seguro, seguro, seguro”, el pulso de la casa latía suavemente. “El tesoro enterrado; la habitación...” el pulso se detuvo corto.