El hombre de la vida presente, oh rey, me parece, en comparación con ese tiempo que nos es desconocido, como al rápido vuelo de un gorrión por la habitación en la que te sientas a cenar en invierno en...El hombre de la vida presente, oh rey, me parece, en comparación con ese tiempo que nos es desconocido, como al rápido vuelo de un gorrión por la habitación en la que te sientas a cenar en invierno entre tus oficiales y ministros, con un buen fuego en medio mientras las tormentas de lluvia y nieve prevalecen en el extranjero; el gorrión, Yo digo, volar por una puerta e inmediatamente por otra, mientras él está dentro está a salvo del invierno pero después de un corto espacio de buen tiempo inme…