Incluso para algunos de nosotros—aunque éramos niños, sin embargo, descendíamos de personas alfabetizadas y criadas en el pueblo—, el montículo poseía inferencias de sangre secreta y violenta, de dest...Incluso para algunos de nosotros—aunque éramos niños, sin embargo, descendíamos de personas alfabetizadas y criadas en el pueblo—, el montículo poseía inferencias de sangre secreta y violenta, de destrucción salvaje y repentina, como si los gritos y hachas que asociamos con los indios a través de la moneda de diez centavos escondida y secreta las novelas que pasamos entre nosotros no eran sino manifestaciones triviales y momentáneas de lo que el poder oscuro aún habitaba o acechaba allí, sinies…