Dije: 'Esa es la corona de la obra de tu vida'. Contestó: 'Llegó en un momento'. Explicó al 'Piloto' como 'Ese Divino e Invisto Quien siempre nos está guiando'... Unos días antes de la muerte de mi pa...Dije: 'Esa es la corona de la obra de tu vida'. Contestó: 'Llegó en un momento'. Explicó al 'Piloto' como 'Ese Divino e Invisto Quien siempre nos está guiando'... Unos días antes de la muerte de mi padre [1892] me dijo: 'Mente que pones “Cruzando la barra” al final de todas las ediciones de mis poemas... '” (Alfred Lord Tennyson: A Memoir, II, 366).