No puedo expresar lo que le siguió salvo diciendo que el silencio mismo —que de hecho fue de alguna manera una atestación de mi fuerza— se convirtió en el elemento en el que vi desaparecer la figura; ...No puedo expresar lo que le siguió salvo diciendo que el silencio mismo —que de hecho fue de alguna manera una atestación de mi fuerza— se convirtió en el elemento en el que vi desaparecer la figura; en el que definitivamente la vi girar como podría haber visto al desgraciado bajo al que alguna vez había pertenecido encender al recibo de un ordenar, y pasar, con los ojos puestos en la espalda villana que ninguna corazonada podría haber desfigurado más, recto por la escalera y en la oscuridad en…