Suavemente su toque le despertó una vez, En casa, susurrando de campos sin sembrar. Siempre le despertó, incluso en Francia, Hasta esta mañana y esta nieve. Piensa en cómo despierta las semillas— Desp...Suavemente su toque le despertó una vez, En casa, susurrando de campos sin sembrar. Siempre le despertó, incluso en Francia, Hasta esta mañana y esta nieve. Piensa en cómo despierta las semillas— Desperté, una vez, las arcillas de una estrella fría. ¿Las extremidades son tan queridas logradas, los lados están Nerviados por completo, —todavía calientes, —demasiado difíciles de remover? —Oh, ¿qué hizo que los rayos de sol fatuos se esforzaran para romper el sueño de la tierra?