“Cuando quieras”. Y ella le contaba sobre la música encantadora que salía de una caja, y todos los juegos agradables que podías jugar, y las cosas deliciosas para comer y beber, y la luz que venía cua...“Cuando quieras”. Y ella le contaba sobre la música encantadora que salía de una caja, y todos los juegos agradables que podías jugar, y las cosas deliciosas para comer y beber, y la luz que venía cuando presionabas una cosita en la pared, y las fotos que podías escuchar y sentir y oler, así como ver, y otra caja para haciendo buenos olores, y las casas rosadas y verdes y azules y plateadas tan altas como las montañas, y todos felices y nadie nunca triste o enojado, y cada uno perteneciente a t…