Por el nombre de la anfitriona más amable; y cállate Que la muerte y la naturaleza sí contenden por ellos, 655 Oí el grito del búho y el grito de los grillos. La muerte de la vida de cada día, el baño...Por el nombre de la anfitriona más amable; y cállate Que la muerte y la naturaleza sí contenden por ellos, 655 Oí el grito del búho y el grito de los grillos. La muerte de la vida de cada día, el baño de parto dolorido, se ahorcó con la expectativa de la abundancia: llega a Se dibuja el vino de la vida, y las meras lías En la gran mano de Dios estoy; y de ahí Hay dagas en las sonrisas de los hombres: el cercano en la sangre, ¿No es el predominio de la noche, o la vergüenza del día,