Esta planeación puede ser tan simple como decidir quién toca qué cuándo (el orden de los solos, por ejemplo) y tan complicado como un arreglo completamente escrito en el que la mayoría de los músicos ...Esta planeación puede ser tan simple como decidir quién toca qué cuándo (el orden de los solos, por ejemplo) y tan complicado como un arreglo completamente escrito en el que la mayoría de los músicos son guiados por notas impresas en la página. Quizás otra forma de decirlo es pensar en el jazz como una música muy “libre”, una que permite a los instrumentistas explorar una variedad de medios de autoexpresión, pero que a la vez, con la libertad viene la responsabilidad.