Por la franqueza ardiente y lúcida de Safo, si se abstrae su nota de lirismo personal, se ve como un elemento de Homero, como lo es el humor profundamente equilibrado de Aristófanes, a la vez tiername...Por la franqueza ardiente y lúcida de Safo, si se abstrae su nota de lirismo personal, se ve como un elemento de Homero, como lo es el humor profundamente equilibrado de Aristófanes, a la vez tiernamente humano y cruelmente duro, como de un dios al que se conocen todas las simpatías y tolerancias, pero que es invulnerable en alguna parte, que ve desde un punto en el espacio donde se levanta la presión del miedo y el dolor de la tierra, y así su lástima.