Un suministro de agua potable y una buena distribución no sólo mejoraron la salud, sino que también contribuyeron al crecimiento de nuevas ciudades, al desarrollo de la energía hidroeléctrica, al mejo...Un suministro de agua potable y una buena distribución no sólo mejoraron la salud, sino que también contribuyeron al crecimiento de nuevas ciudades, al desarrollo de la energía hidroeléctrica, al mejoramiento del crecimiento de los cultivos y a la disponibilidad de agua recreativa. En las últimas décadas, se han desarrollado numerosas tecnologías de salud que han disminuido las tasas de mortalidad, aumentado la duración de la vida y contribuido a una mejor calidad de vida.