7.7: Revisión
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Resumen
Después de completar este capítulo deberías poder...
- Diferenciar entre componentes del ecosistema abiótico y biótico.
- Describir las tres categorías principales de ecosistemas.
- Explicar la ley de conservación de la masa.
- Discutir los ciclos biogeoquímicos de carbono, nitrógeno, fósforo y azufre.
- Explicar cómo las actividades humanas han impactado estos ciclos y las posibles consecuencias para la Tierra.
- Explicar cómo las características del suelo influyen en el crecimiento de las
- Identificar y describir cada componente del suelo.
- Distinguir entre arena, limo y arcilla y explicar cómo el tamaño de partícula influye en la textura del suelo.
- Describir cada horizonte en un perfil típico de suelo.
- Explicar cómo se forman los suelos, describiendo cada uno de los cinco factores principales que afectan la formación y composición del suelo.
- Describir los principales tipos y causas de la degradación del suelo.
Los ecosistemas constan de componentes vivos (bióticos) y no vivos (abióticos). Se pueden clasificar como de agua dulce, marina o terrestre. La resistencia y la resiliencia son medidas de salud de los ecosistemas.
La materia es cualquier cosa que ocupa espacio y tiene masa. Las formas puras de la materia se llaman elementos y las unidades más pequeñas de un elemento son átomos. Los átomos forman moléculas a través de enlaces iónicos, covalentes o de hidrógeno. Las moléculas que contienen enlaces covalentes de carbono e hidrógeno se denominan orgánicas. Hay cuatro tipos principales de moléculas orgánicas grandes (macromoléculas biológicas) en los organismos: carbohidratos, lípidos, proteínas y ácidos nucleicos.
Los elementos químicos que necesitan los organismos circulan continuamente a través de los ecosistemas. Los ciclos de la materia se denominan ciclos biogeoquímicos, o ciclos nutritivos, porque incluyen componentes y procesos tanto bióticos como abióticos. Ejemplos de ciclos biogeoquímicos incluyen los ciclos de carbono, nitrógeno, fósforo y azufre, y cada uno de estos puede ser alterado a través de actividades humanas.
El suelo consiste en material orgánico e inorgánico, así como agua y aire. El material orgánico del suelo está hecho de humus, lo que mejora la estructura del suelo y aporta nutrientes. El material inorgánico del suelo consiste en roca que se descompone lentamente en partículas más pequeñas que varían en tamaño, como arena, limo y marga. Los suelos se forman lentamente como resultado de procesos biológicos, físicos y químicos. El suelo no es homogéneo porque su formación da como resultado la producción de capas llamadas perfil de suelo. La mayoría de los suelos tienen cuatro horizontes distintos, o capas: O, A, B y C. Su composición está influenciada por el clima, la presencia de organismos vivos, la topografía, el material parental y el tiempo. Los procesos de erosión, compactación y desertificación degradan los suelos. Si bien estos procesos ocurren naturalmente hasta cierto punto, se ven exacerbados por ciertas prácticas agrícolas, deforestación y otras actividades humanas.
Atribución
Modificado por Melissa Ha de las siguientes fuentes:
- Los Ciclos de Suelo y Biogeoquímicos de Biología General por OpenStax (licenciado bajo CC-BY)
- Ciclos nutrimentales de la biología humana por Suzanne Wakim y Mandeep Grewal (CC-BY-NC)