La conformidad se refiere al cambio de creencias, opiniones y comportamientos que se produce como resultado de la influencia social. El resultado típico de la conformidad es que las creencias y comportamientos de las personas se vuelven más similares a los de los demás a su alrededor.
El cambio de opiniones o comportamiento que ocurre cuando nos conformamos con personas que creemos que tienen información precisa se conoce como conformidad informativa. La conformidad informativa suele dar como resultado la aceptación privada, lo que es un cambio real en las opiniones por parte del individuo.
La conformidad normativa ocurre cuando expresamos opiniones o nos comportamos de formas que nos ayudan a ser aceptados o que nos impiden ser aislados o rechazados por quienes nos importan. El resultado de la conformidad normativa suele ser la conformidad pública, un cambio de comportamiento que no va acompañado de un cambio real en la opinión privada.
La influencia mayoritaria ocurre cuando prevalecen las opiniones o comportamientos de un mayor número de individuos en el grupo social actual. La influencia mayoritaria puede producir frecuentemente conformidad pública. Un ejemplo poderoso de influencia mayoritaria se puede encontrar en los estudios de evaluación de líneas de Solomon Asch.
La influencia minoritaria ocurre cuando prevalecen las opiniones de un número menor de individuos. Aunque es menos frecuente que la influencia mayoritaria, la influencia minoritaria puede ocurrir si la minoría expresa sus puntos de vista de manera consistente y segura. Un ejemplo es el estudio de juicio de color de Moscovici. Debido a que las minorías obligan a los miembros del grupo a pensar más a fondo sobre un tema, pueden producir un pensamiento más creativo.
El grado en que nos conformamos está influenciado por el tamaño del grupo mayoritario. El aumento en la cantidad de conformidad que se produce al agregar nuevos miembros al grupo mayoritario, conocido como el impacto social de cada miembro del grupo, es mayor para los miembros de la mayoría inicial que para los miembros posteriores.
La conformidad disminuye bruscamente cuando hay algún desacuerdo entre los integrantes del grupo que está tratando de crear influencia. La unanimidad es poderosa en parte porque ser la única persona que es diferente es potencialmente vergonzoso, y porque queremos que los demás nos gusten, naturalmente podemos querer evitar esto.
El estudio de Milgram sobre la obediencia es un ejemplo del poder de una autoridad para crear obediencia. Milgram encontró que, cuando una figura de autoridad aceptó la responsabilidad por el comportamiento de los individuos, 65% de los participantes siguieron sus instrucciones y administraron lo que pensaban que era un choque severo y peligroso a otra persona.
La conformidad observada en el estudio de Milgram se debió en parte a la autoridad del experimentador. En una replicación cuando el experimentador tenía menor estatus, se redujo la obediencia. La obediencia también se redujo cuando la capacidad del experimentador para expresar su autoridad se vio limitada al tenerlo sentado en una habitación contigua y comunicarse con el maestro por teléfono. Los estudios de Milgram también confirmaron el papel de la unanimidad en la producción de conformidad.
El poder social es la capacidad de un individuo para crear cambios de comportamiento o creencias en otra persona. Cinco tipos de poder social —recompensa, coercitivo, legítimo, referente y experto— varían en términos de si tienen más probabilidades de crear aceptación privada o conformidad pública.
Los líderes utilizan muchos tipos de poder para influir en otros. Algunos enfoques para entender la naturaleza del liderazgo se han centrado en la personalidad del líder, encontrando que variables como la inteligencia y la sociabilidad están asociadas con buenos líderes. También se han estudiado otros estilos de liderazgo, como los exhibidos por líderes carismáticos y transformadores. Otros enfoques, incluido el modelo de contingencia de efectividad del liderazgo, examinan las condiciones bajo las cuales los diferentes tipos de líderes tienen más probabilidades de ser efectivos.
Las personas con menor autoestima tienen más probabilidades de conformarse que aquellas con mayor autoestima, y las personas que dependen y que tienen una fuerte necesidad de aprobación de los demás también son más conformes.
Los hombres, en promedio, están más preocupados por parecer tener un alto estatus al actuar independientemente de las opiniones de los demás; es más probable que se resistan a cambiar sus creencias en público que las mujeres. En contraste, las mujeres, en promedio, están más preocupadas por conectarse con los demás y mantener la armonía grupal; son más propensas a conformarse a las opiniones de los demás para evitar el desacuerdo social.
Los hombres y las mujeres difieren en sus estilos de liderazgo preferidos, de tal manera que las mujeres utilizan enfoques más orientados a las relaciones que los hombres usan. Si bien se percibe que los hombres son mejores líderes que las mujeres, y muchas veces tienen más probabilidades de convertirse en líderes, no hay evidencia de que ni hombres ni mujeres sean líderes más efectivos.
Cuando los individuos sienten que su libertad está siendo amenazada por intentos de influencia, y sin embargo también tienen la capacidad de resistir esa persuasión, pueden desarrollar reactancia psicológica y no conformarse en absoluto. Se ha demostrado que la reactancia ocurre en muchos contextos del mundo real.
