Por suerte, todo el episodio es presenciado por el vecino del dueño de casa, quien se acerca a la escena del desastre justo cuando tu compañero de cuarto ha bajado del andamio. “Hombre, debes ser más ...Por suerte, todo el episodio es presenciado por el vecino del dueño de casa, quien se acerca a la escena del desastre justo cuando tu compañero de cuarto ha bajado del andamio. “Hombre, debes ser más tonto que una bolsa de martillos”, dice el vecino a tu compañero de cuarto, que no está de humor para opiniones no solicitadas, y antes de que sepas lo que está pasando, le rompe la nariz al vecino con un solo puñetazo bien colocado.