Enseña la competencia emocional a los niños desde que son bebés, lo que ayuda a mejorar la regulación de las emociones y la autorregulación, y a promover un sentido positivo de sí mismo, la salud ment...Enseña la competencia emocional a los niños desde que son bebés, lo que ayuda a mejorar la regulación de las emociones y la autorregulación, y a promover un sentido positivo de sí mismo, la salud mental y el bienestar.[1] Los cuidadores de bebés y niños pequeños deben prestar atención y anotar los sentimientos y las respuestas emocionales de los niños: sugerir palabras para sus sentimientos y ayudarlos a nombrarlos en lugar de decirles lo que sienten.