William Devine representaba a un cliente en una compra de tierras. “El dueño y yo pasamos 2 horas en los temas telefónicos del contrato de comercio de caballos, luego volteamos al precio”, explicó Dev...William Devine representaba a un cliente en una compra de tierras. “El dueño y yo pasamos 2 horas en los temas telefónicos del contrato de comercio de caballos, luego volteamos al precio”, explicó Devine. “Estábamos separados por 100.000 dólares”. El dueño dijo entonces: “El precio que propone tu cliente nos dejará muy cortos de nuestras proyecciones.