Además de proteger sus propias operaciones de delitos informáticos, las empresas dedicadas al comercio electrónico deben superar otro obstáculo: deben convencer a los consumidores de que es seguro com...Además de proteger sus propias operaciones de delitos informáticos, las empresas dedicadas al comercio electrónico deben superar otro obstáculo: deben convencer a los consumidores de que es seguro comprar cosas a través de Internet, que los números de tarjetas de crédito, contraseñas y otra información personal están protegidos contra robo o mal uso.