La mayoría de las veces, sin embargo, las personas y las empresas con buenas ideas no cuentan con los ahorros o el efectivo necesarios para elaborar planos, crear prototipos, arrendar oficinas o espac...La mayoría de las veces, sin embargo, las personas y las empresas con buenas ideas no cuentan con los ahorros o el efectivo necesarios para elaborar planos, crear prototipos, arrendar oficinas o espacios de producción, pagar a los empleados, obtener permisos y licencias, o sufrir los innumerables riesgos de traer al mercado un bien nuevo o mejorado.