La profundidad y la pasión de su mirada seria, De alegría en la mejilla de la duquesa; quizás La caída de la luz del día en Occidente, Sacaría de ella por igual el discurso de aprobación, Mi regalo de...La profundidad y la pasión de su mirada seria, De alegría en la mejilla de la duquesa; quizás La caída de la luz del día en Occidente, Sacaría de ella por igual el discurso de aprobación, Mi regalo de un nombre de novecientos años En 1558, se casó con Lucrezia de' Medici, de 14 años, quien murió en 1561 en circunstancias sospechosas. La referencia puede ser un cumplido indirecto a Federico de Innsbruck, conde del Tirol, cuya hija Alfonso se casó en 1565.