Uno no debería tener que convertirse en periodista para entender las obligaciones de uno como ciudadano de una democracia, pero la verdad es que fue solo después de que me convertí en reportero de un ...Uno no debería tener que convertirse en periodista para entender las obligaciones de uno como ciudadano de una democracia, pero la verdad es que fue solo después de que me convertí en reportero de un periódico en Winston-Salem, Carolina del Norte que realmente entendí lo mucho que me costó “conseguir” una historia, y cuánto importaba que la gente debiera luego leí lo que tanto había trabajado para averiguarlo, para ellos.