14.0: Preludio a la conservación en tierras desprotegidas
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Las áreas protegidas bien administradas son herramientas esenciales para asegurar los ecosistemas intactos y la biodiversidad que sostienen. Sin embargo, no bastará con depender únicamente de áreas protegidas para preservar la biodiversidad. Se ha demostrado repetidamente que dañar ecosistemas como ríos y arroyos en tierras desprotegidas disminuye la biodiversidad también dentro de áreas protegidas (Colvin et al., 2011; Woodborne et al., 2012). Además, muchas especies solo ocurren en tierras desprotegidas (Beresford et al. 2011), y algunas especies incluso tienen mejores resultados fuera de las áreas protegidas (Murgatroyd et al., 2016). Otras especies necesitan salir de las áreas protegidas para acceder a importantes recursos estacionales: alrededor de dos tercios de los animales grandes de Kenia se mueven regularmente de áreas protegidas a pastizales desprotegidos en busca de alimento y agua (Young et al., 2005; Western et al. 2009a). Por último, la restauración de áreas dañadas y el mantenimiento de ecosistemas intactos dentro y fuera de las áreas protegidas brinda servicios ecosistémicos como purificación de agua y aire. Y así, si bien debemos seguir buscando áreas protegidas por los muchos beneficios que sí ofrecen, no debemos olvidarnos del valor de los espacios entre áreas protegidas. En este capítulo, exploraremos cómo los esfuerzos en tierras desprotegidas pueden complementar los esfuerzos de conservación en áreas protegidas.