8.3: ¿Quién comete el delito?
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Objetivos de aprendizaje
- Explicar por qué los varones cometen más delitos que las mujeres.
- Discutir si existen diferencias de clase social en las tasas de criminalidad.
- Discutir si existen diferencias raciales/étnicas en los índices delictivos.
Si bien personas de todos los ámbitos de la vida cometen delitos callejeros, algunas personas siguen siendo más propensas que otras a infringir la ley debido a sus antecedentes sociales. Estos antecedentes sociales incluyen su género, edad, clase social, residencia urbana/rural y raza y etnia. A pesar de sus imprecisiones, las tres fuentes de datos discutidas en la primera sección de este capítulo proporcionan una imagen similar de qué tipo de personas, en términos de sus antecedentes sociales, tienen más o menos probabilidades de cometer delitos callejeros. Discutimos brevemente cada fondo a su vez.
Género
En pocas palabras, los varones cometen mucho más delitos que las mujeres. En los datos de la UCR, los hombres comprenden alrededor del 81 por ciento de todas las detenciones por delitos violentos y alrededor del 63 por ciento de todas las detenciones por delitos (Ver Figura 8.3 “Género y detención (Porcentaje de todas las detenciones)”.) En el NCVS, las víctimas reportan que los varones cometen la mayoría de los delitos violentos que experimentaron, y estudios de autoreporte encuentran que los varones superan con creces a las mujeres en la comisión de delitos graves en la calle. Cuando se trata de quebrantar la ley, el crimen es un mundo de hombres.
La pregunta clave es por qué existe una diferencia de género tan grande. Algunos estudiosos atribuyen esta diferencia a las diferencias biológicas entre los sexos, pero la mayoría de los criminólogos la atribuyen a factores sociológicos. Una de ellas es la socialización de roles de género: A pesar de un mayor reconocimiento de los roles de género, seguimos criando a nuestros niños para que sean asertivos y agresivos, mientras criamos a nuestras niñas para que sean gentiles y nutritivas (Lindsey, 2011). Dicha socialización de género tiene muchos efectos, y uno de ellos es una gran diferencia de género en la conducta delictiva. Un segundo factor es la oportunidad. Los estudios encuentran que los padres vigilan a sus hijas más de cerca que a sus hijos, a quienes se les permite quedarse fuera más tarde en la noche y así tienen más oportunidades de infringir la ley.