1.9: El concepto de “recurso de interacción”
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Las interacciones con los recursos físicos a veces dejan huellas u otras pruebas. Muchas de estas huellas son involuntarias, como huellas dactilares, una mancha de taza de café en un periódico o la erosión en un camino de acceso directo a través de un césped. Los fanáticos de Sherlock Holmes y CSI saben que los investigadores forenses inteligentes pueden usar estos residuos de interacciones para identificar o reivindicar a sospechosos. Otros rastros de interacción son intencionales, como el resaltado amarillo de un estudiante o las notas en un libro de texto o el graffiti pintado con spray en un edificio. Pero no todas las interacciones dejan un rastro, los rastros se desvanecen con el tiempo y los diferentes rastros asociados con el mismo recurso carecen de consistencia. Esto quiere decir que la mayoría de las huellas no son de mucha utilidad.
Sin embargo, cuando los Sistemas Organizadores contienen recursos digitales, o recursos físicos que tienen capacidades de detección, grabación o comunicación, los rastros de interacción pueden hacerse predecibles, persistentes y consistentes. Cada registro de la elección de un usuario al acceder, navegar, comprar, resaltar, vincular y otras interacciones se convierte entonces en un “recurso de interacción” que puede analizarse para reorganizar la colección de recursos o influir de otra manera en interacciones posteriores con los recursos primarios.
Los recursos de interacción suelen ser piezas esenciales de información que hacen que los Sistemas Organizadores funcionen. La mayoría de los peajes humanos han sido reemplazados por “calcomotoras” inteligentes que transmiten su identidad cuando el automóvil en el que se encuentran pasa por un receptor de radio en una ubicación de peaje. Cada recurso de interacción creado identifica una cuenta y una tarjeta de crédito con la que pagar el peaje; tomados en conjunto, la recolección de estos recursos de interacción puede ser utilizada como recursos primarios en otros Sistemas Organizadores que manejan la congestión del tráfico, o que apoyan el diseño de carreteras. De igual manera, los recursos de interacción creados por los motores de búsqueda pueden ser utilizados para ajustar el orden de los aciertos de búsqueda, seleccionar anuncios o personalizar el contenido de las páginas web.