9.2: Aire Acondicionado

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Ahora veremos cómo funcionan los sistemas de aire acondicionado. Con el aire acondicionado, el ajuste de humedad es importante porque siempre tratamos de enfriar el aire caliente dentro de la habitación.

Cuando la temperatura del aire disminuye, la cantidad máxima de agua que el aire puede contener también disminuye. Por lo que la humedad relativa siempre aumenta. Esto es más llamativo cuando el aire de la habitación es húmedo o ya saturado. Cuando el aire saturado se enfría en un acondicionador de aire, precipita o se condensa. El agua se puede ver goteando afuera desde un aire acondicionado.

La humedad generalmente se mantiene en alrededor del 50 por ciento. La humedad demasiado baja o alta es muy incómoda.

El aire acondicionado (A/C) implica refrigeración/calefacción y limpieza del aire, además de controlar su nivel de humedad o humedad para brindar el máximo confort interior.

Un acondicionador de aire transfiere energía térmica desde el interior de una habitación, o varias habitaciones en un edificio, hacia el exterior.
El aire acondicionado NO transfiere aire desde el interior de una habitación, o varias habitaciones en un edificio, hacia el exterior.

Más específicamente, el refrigerante en el sistema absorbe el exceso de calor desde el interior y se bombea a través de un sistema cerrado de tuberías a una bobina exterior. Un ventilador sopla aire exterior sobre la bobina caliente, transfiriendo calor del refrigerante al aire exterior. Debido a que el calor se elimina del aire interior, el área interior se enfría.

Un ejemplo de un sistema refrigerante se muestra en la Figura 9.2.1.

Diagrama de un sistema refrigerante descrito en el párrafo anterior.

Figura 9.2.1. Sistema de Refrigerante