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1.8: Sus Principios de Gestión Guía para Sobrevivientes

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    Objetivos de aprendizaje

    1. Conoce tu estilo de aprendizaje.
    2. Sepa cómo combinar su estilo con las circunstancias.
    3. Utilice el marco gauge-discover-reflect.

    Los principios de los cursos de gestión suelen combinar conocimientos sobre habilidades y el desarrollo y aplicación de esas habilidades por sí mismos. Por estas razones, es útil para ti desarrollar tu propia estrategia para aprender y desarrollar habilidades gerenciales. La primera parte de esta estrategia debe basarse en tu propia disposición hacia el aprendizaje. La segunda parte de esta estrategia debe seguir alguna forma del proceso de calibre-descubrir-reflejar que esbozamos al final de esta sección.

    Los principios de los cursos de gestión suelen combinar conocimientos sobre habilidades y el desarrollo y aplicación de esas habilidades por sí mismos. Por estas razones, es útil para ti desarrollar tu propia estrategia para aprender y desarrollar habilidades gerenciales. La primera parte de esta estrategia debe basarse en tu propia disposición hacia el aprendizaje. La segunda parte de esta estrategia debe seguir alguna forma del proceso de calibre-descubrir-reflejar que esbozamos al final de esta sección.

    Evalúe su estilo de aprendizaje

    Puedes evaluar tu estilo de aprendizaje de varias maneras. A un nivel muy general, puedes evaluar tu estilo de manera intuitiva (ver “¿Cuál es tu intuición sobre tu estilo de aprendizaje?”) ; sin embargo, le sugerimos que utilice un instrumento de encuesta como el Índice de Estilo de Aprendizaje (LSI), el resultado del cual luego puede comparar fácilmente con su intuición. En esta sección, discutimos las dimensiones del LSI que puedes completar fácil y rápidamente en línea (Soloman & Felder, 2008). La encuesta revelará si tu estilo de aprendizaje es activo o reflexivo, sensorial o intuitivo, visual o verbal, y secuencial o global. 1

    ¿Cuál es tu intuición sobre tu estilo de aprendizaje?

    Su estilo de aprendizaje puede ser definido en gran parte por las respuestas a cuatro preguntas:

    1. ¿Cómo prefieres procesar la información: activamente, a través de la participación en la actividad física o la discusión? O reflexivamente, ¿a través de la introspección?
    2. ¿Qué tipo de información percibes preferentemente: sensorial (externa) —vistas, sonidos, sensaciones físicas? O intuitivo (interno): ¿posibilidades, ideas, corazonadas?
    3. ¿A través de qué canal sensorial se percibe más eficazmente la información externa: visual—imágenes, diagramas, gráficas, demostraciones? O verbal—palabras, sonidos? (Otros canales sensoriales como el tacto, el gusto y el olfato están relativamente desaprovechados en la mayoría de los entornos educativos, y no se consideran aquí).
    4. ¿Cómo progresas hacia la comprensión: secuencialmente, en pasos continuos? O globalmente, ¿en grandes saltos, de manera integral?

    PRUEBALO AQUÍ: http://www.engr.ncsu.edu/learningstyles/ilsweb.html

    Aprendices activos y reflexivos

    Todo el mundo es activo a veces y reflexivo a veces. Su preferencia por una categoría u otra puede ser fuerte, moderada o leve. Un equilibrio de los dos es deseable. Si siempre actúas antes de reflexionar, puedes saltar a las cosas prematuramente y meterte en problemas, mientras que si pasas demasiado tiempo reflexionando, es posible que nunca hagas nada.

    “Probémoslo y veamos cómo funciona” es una frase de aprendiz activo; “pensémoslo primero” es la respuesta reflexiva del alumno. Si eres un aprendiz activo, tiendes a retener y entender mejor la información haciendo algo activo con ella, discutiéndola, aplicándola o explicándola a otros. Los alumnos reflexivos prefieren pensarlo tranquilamente primero.

    Sentarse a través de conferencias sin llegar a hacer nada físico pero tomar notas es difícil para ambos tipos de aprendizaje, pero particularmente difícil para los estudiantes activos. Los alumnos activos tienden a disfrutar del trabajo en grupo más que los aprendices reflexivos, que prefieren trabajar solos.

    Aprendices intuitivos y sensoriales

    Todo el mundo está sintiendo a veces e intuitivo a veces. Aquí también, su preferencia por uno u otro puede ser fuerte, moderada o leve. Para ser efectivo como aprendiz y solucionador de problemas, necesitas poder funcionar en ambos sentidos. Si enfatizas demasiado la intuición, puedes perder detalles importantes o cometer errores descuidados en los cálculos o en el trabajo práctico; si enfatizas demasiado la detección, puedes confiar demasiado en la memorización y los métodos familiares y no concentrarte lo suficiente en la comprensión y el pensamiento innovador.

    Incluso si necesitas ambos, ¿cuál te refleja mejor? A los sensores a menudo les gusta resolver problemas por métodos bien establecidos y no les gustan las complicaciones y sorpresas; a los intuitores les gusta la innovación y la repetición disgusta Los sensores son más propensos que los intutores a resentirse de ser probados en material que no ha sido explícitamente cubierto en clase. A los aprendices sensibles les gusta aprender hechos; los aprendices intuitivos a menudo prefieren descubrir posibilidades y relaciones.

    Los sensores tienden a ser pacientes con los detalles y buenos para memorizar hechos y realizar trabajos prácticos (de laboratorio); los intuitores pueden ser mejores para captar nuevos conceptos y a menudo son más cómodos que los sensores con abstracciones y formulaciones matemáticas. Los sensores tienden a ser más prácticos y cuidadosos que los intuitores; los intuitores tienden a funcionar más rápido y a ser más innovadores que los sensores.

    A los sensores no les gustan los cursos que no tienen una conexión aparente con el mundo real (así que si eres sensor, ¡deberías amar los principios de gestión!) ; a los intuitores no les gustan los cursos “plug-and-chug” que implican mucha memorización y cálculos rutinarios.

    Aprendices visuales y verbales

    En la mayoría de las clases universitarias se presenta muy poca información visual: los estudiantes escuchan principalmente conferencias y leen material escrito en pizarras blancas, en libros de texto y en folletos. Desafortunadamente, la mayoría de nosotros somos aprendices visuales, lo que significa que normalmente no absorbimos casi tanta información como lo haríamos si se usara más presentación visual en clase. Los alumnos efectivos son capaces de procesar la información presentada ya sea visual o verbalmente.

    Los alumnos visuales recuerdan mejor lo que ven: imágenes, diagramas, diagramas de flujo, líneas de tiempo, películas y demostraciones. Los alumnos verbales obtienen más provecho de las palabras: explicaciones escritas y habladas. Todos aprenden más cuando la información se presenta tanto visual como verbalmente.

    Aprendices secuenciales y globales

    Los aprendices secuenciales tienden a seguir caminos lógicos paso a paso para encontrar soluciones; los aprendices globales pueden resolver problemas complejos rápidamente o armar las cosas de formas novedosas una vez que han captado el panorama general, pero pueden tener dificultades para explicar cómo lo hicieron. Los aprendices secuenciales tienden a adquirir comprensión en pasos lineales, con cada paso siguiendo lógicamente del anterior. Los aprendices globales tienden a aprender en grandes saltos, absorbiendo material casi al azar sin ver conexiones, y luego de repente “obtenerlo”.

    Muchas personas que leen esta descripción pueden concluir incorrectamente que son globales ya que todos han experimentado desconcierto seguido de un repentino destello de comprensión. Lo que te hace global o no es lo que sucede antes de que se encienda la bombilla. Los alumnos secuenciales pueden no entender completamente el material, pero sin embargo pueden hacer algo con él (como resolver los problemas de la tarea o pasar la prueba) ya que las piezas que han absorbido están conectadas lógicamente. Los aprendices fuertemente globales que carecen de buenas habilidades de pensamiento secuencial, sin embargo, pueden tener serias dificultades hasta que tengan el panorama general. Incluso después de tenerlo, pueden ser confusos sobre los detalles de la asignatura, mientras que los alumnos secuenciales pueden saber mucho sobre aspectos específicos de una asignatura pero pueden tener problemas para relacionarlos con diferentes aspectos de una misma asignatura o con diferentes materias.

    Adapta tu estilo

    Bien, entonces has evaluado tu estilo de aprendizaje. ¿Qué deberías hacer ahora? Puede aplicar esta valiosa e importante información sobre usted mismo a cómo aborda su curso de principios de gestión y el marco P-O-L-C más amplio.

    Aprendices Activos

    Si actúas antes de pensar, eres apto para hacer juicios precipitados y potencialmente mal informados. Necesitas concentrarte en resumir situaciones y tomarte el tiempo para sentarte solo para digerir la información que te han dado antes de saltar y discutirla con otros.

    Si eres un alumno activo en una clase que permite poco o ningún tiempo de clase para actividades de discusión o resolución de problemas, debes tratar de compensar estas carencias cuando estudies. Estudiar en un grupo en el que los integrantes se turnan para explicar diferentes temas entre sí. Trabaja con otros para adivinar qué te pedirán en la próxima prueba, y averigua cómo responderás. Siempre conservarás mejor la información si encuentras formas de hacer algo con ella.

    Aprendices reflexivos

    Si piensas demasiado, te arriesgas a no hacer nada, nunca. Llega un momento en el que hay que tomar una decisión o tomar una acción. Involúcrate en la toma de decisiones grupales siempre que sea posible, e intenta aplicar la información que tengas de la manera más práctica posible.

    Si eres un aprendiz reflexivo en una clase que permite poco o ningún tiempo de clase para pensar en nueva información, debes tratar de compensar esta falta cuando estudies. No se limite a leer o memorizar el material; deténgase periódicamente para revisar lo que ha leído y pensar en posibles preguntas o aplicaciones. Puede resultarle útil escribir breves resúmenes de lecturas o notas de clase con sus propias palabras. Hacerlo puede llevar más tiempo, pero le permitirá retener el material de manera más efectiva.

    Aprendices sensoriales

    Si confías demasiado en la detección, tiendes a preferir lo que es familiar y concentrarte en hechos que conoces en lugar de ser innovador y adaptarte a nuevas situaciones. Buscar oportunidades para aprender información teórica y luego traer hechos para apoyar o negar estas teorías.

    Los sensores recuerdan y entienden mejor la información si pueden ver cómo se conecta al mundo real. Si estás en una clase donde la mayor parte del material es abstracto y teórico, puedes tener dificultades. Pídele a tu instructor ejemplos específicos de conceptos y procedimientos, y descubre cómo se aplican los conceptos en la práctica. Si el profesor no proporciona suficientes detalles, intente encontrar algunos en el texto de su curso u otras referencias o haciendo una lluvia de ideas con amigos o compañeros de clase.

    Aprendices intuitivos

    Si confías demasiado en la intuición, te arriesgas a perder detalles importantes, lo que puede llevar a una mala toma de decisiones y resolución de problemas. Obligarse a aprender hechos o memorizar datos que le ayuden a defender o criticar una teoría o procedimiento con el que esté trabajando. Es posible que deba reducir la velocidad y mirar los detalles que de otro modo normalmente robaría.

    Muchas clases magistrales universitarias están dirigidas a intuitores. No obstante, si eres un intutor y resulta que estás en una clase que se ocupa principalmente de la memorización y sustitución de memoria en fórmulas, es posible que tengas problemas con el aburrimiento. Pídele a tu instructor interpretaciones o teorías que vinculen los hechos, o trata de encontrar las conexiones tú mismo. También puede ser propenso a errores descuidados en las pruebas porque está impaciente con los detalles y no le gusta la repetición (como al verificar sus soluciones completadas). Tómese el tiempo para leer la pregunta completa antes de comenzar a responder y asegúrese de verificar sus resultados.

    Aprendices visuales

    Si te concentras más en la información pictórica o gráfica que en las palabras, te pones en una clara desventaja porque la información verbal y escrita sigue siendo la principal opción preferida para la entrega de información. Practica tu toma de notas y busca oportunidades para explicar información a otros usando palabras.

    Si eres un aprendiz visual, trata de encontrar diagramas, bocetos, esquemas, fotografías, diagramas de flujo o cualquier otra representación visual del material del curso que sea predominantemente verbal. Pregunte a su instructor, consulte libros de referencia y vea si hay disponibles cintas de video o CD-ROM del material del curso. Prepare un mapa conceptual enumerando puntos clave, encerrándolos en cajas o círculos y dibujando líneas con flechas entre conceptos para mostrar conexiones. Codifique por color sus notas con un resaltador para que todo lo relacionado con un tema sea del mismo color.

    Aprendices Verbales

    Al igual que con los aprendices visuales, busca oportunidades para aprender a través de presentaciones audiovisuales (como CD-ROM y Webcasts). Al tomar notas, agrupa la información de acuerdo con los conceptos, y luego crea enlaces visuales con flechas que van hacia y desde ellos. Aproveche todas las oportunidades que pueda para crear gráficos, tablas y diagramas.

    Escribe resúmenes o esquemas del material del curso con tus propias palabras. Trabajar en grupo puede ser particularmente efectivo: obtienes comprensión del material al escuchar las explicaciones de los compañeros de clase, y aprendes aún más cuando haces la explicación.

    Aprendices secuenciales

    Cuando descompone las cosas en componentes pequeños, a menudo puede sumergirse directamente en la resolución de problemas. Esto parece ser ventajoso pero a menudo puede ser improductivo. Obligarse a reducir la velocidad y comprender por qué está haciendo algo y cómo está conectado con el propósito u objetivo general. Pregúntate cómo te van a ayudar tus acciones a la larga. Si no puedes pensar en una aplicación práctica para lo que estás haciendo, entonces detente y haz un poco más de pensamiento “big picture”.

    La mayoría de los cursos universitarios se imparten de manera secuencial. Sin embargo, si eres un aprendiz secuencial y tienes un instructor que salta de tema a tema o salta pasos, es posible que tengas dificultades para seguir y recordar. Pídele al instructor que complete los pasos omitidos, o llénelos usted mismo consultando referencias. Cuando estés estudiando, tómate el tiempo para delinear el material de la conferencia por ti mismo en orden lógico. A la larga, hacerlo te ahorrará tiempo. También podrías intentar fortalecer tus habilidades de pensamiento global relacionando cada nuevo tema que estudias con cosas que ya conoces. Cuanto más puedas hacerlo, más profunda es probable que sea tu comprensión del tema.

    Aprendices Globales

    Si captar el panorama general es fácil para ti, entonces puedes correr el riesgo de querer correr antes de poder caminar. Ves lo que se necesita pero puede que no te tomes el tiempo para aprender la mejor manera de lograrlo. Tómese el tiempo para pedir explicaciones y obligarse a completar todos los pasos de resolución de problemas antes de llegar a una conclusión o tomar una decisión. Si no puedes explicar lo que has hecho y por qué, entonces es posible que te hayas perdido detalles críticos.

    Si eres un aprendiz global, puede ser útil para ti darte cuenta de que necesitas el panorama general de una asignatura antes de poder dominar los detalles. Si tu instructor se sumerge directamente en nuevos temas sin molestarse en explicar cómo se relacionan con lo que ya sabes, puede causarte problemas. Afortunadamente, hay pasos que puedes tomar que pueden ayudarte a obtener el panorama general más rápidamente. Antes de comenzar a estudiar la primera sección de un capítulo en un texto, hojee todo el capítulo para obtener una visión general. Hacerlo puede llevar mucho tiempo inicialmente, pero puede ahorrarle pasar una y otra vez partes individuales más adelante. En lugar de pasar poco tiempo en cada tema todas las noches, puede que te resulte más productivo sumergirte en temas individuales para grandes bloques. Intenta relacionar el tema con cosas que ya conoces, ya sea pidiéndole al instructor que te ayude a ver conexiones o consultando referencias. Sobre todo, no pierdas la fe en ti mismo; eventualmente entenderás el nuevo material, y comprender cómo se conecta con otros temas y disciplinas puede permitirte aplicarlo de formas que la mayoría de los pensadores secuenciales nunca soñarían.

    Calibre-Descubre-Reflejar

    Ya has comenzado a aplicar el espíritu de lo que te recomendamos en esta tercera parte del desarrollo de tu kit de principios de manejo de supervivencia, al medir tu estilo de aprendizaje. Los tres componentes esenciales son (1) medir: hacer un balance de sus conocimientos y capacidades sobre un tema; (2) descubrir—aprender lo suficiente sobre un tema para que pueda establecer metas de desarrollo específicas en las que pueda aplicar y practicar, y luego medir nuevamente su progreso hacia sus metas establecidas; y (3) reflejar, dar un paso atrás y observe las formas en que ha logrado sus metas, aproveche la oportunidad para establecer otras nuevas y relatar esta experiencia y proceso de pensamiento en un diario.

    Calibre

    Siempre es bueno comenzar cualquier proceso de autodesarrollo al tener alguna idea de dónde estás. Es por ello que iniciamos con la etapa de calibre. Para el aprendizaje y desarrollo en el área de principios de gestión, dicho conocimiento es esencial. Por analogía, digamos que quieres hacer un viaje por carretera fuera de la ciudad. Incluso si tienes un mapa y una brújula, ¡sigue siendo bastante importante saber exactamente por dónde estás comenzando en el mapa!

    Es probable que tu instructor te presente una serie de diferentes tipos de herramientas de evaluación de gestión, y deberías experimentar con ellas para ver cómo funcionan y el grado en que los resultados resuenan con tu intuición. Una palabra de precaución aquí, solo porque algunos resultados de evaluación pueden chocar con tu intuición o autoimagen, no asumas de inmediato que están equivocados. En su lugar, utilícelos como una oportunidad y motivación para un mayor sondeo (esto puede alimentar su trabajo en las etapas de descubrimiento y reflejar).

    El valor obvio de comenzar tu proceso de aprendizaje con alguna forma de evaluación es que tienes un punto de partida claro, en términos de conocimiento. Esto también significa que ahora tiene una base para comparar su logro con cualquier objetivo específico relevante que se establezca. Menos obvia quizás sea la experiencia que obtendrá con los principios de las evaluaciones de habilidades gerenciales en general. Cada vez son más las organizaciones que utilizan algún tipo de evaluación en los procesos de reclutamiento, desarrollo de recursos humanos, y sí, incluso en los procesos de promoción. Tu experiencia con estas diferentes encuestas te dará la confianza para realizar otras encuestas y los conocimientos necesarios para mostrar a las organizaciones que eres consciente de tus áreas de fortaleza y oportunidades de desarrollo.

    Descubrir

    La etapa de descubrimiento de tu kit de supervivencia de principios de manejo tiene cuatro facetas relacionadas: (1) aprender, (2) establecer metas, (3) aplicar y (4) practicar. Echemos un vistazo a cada uno a su vez.

    Aprende

    Probablemente hayas aprendido un poco sobre cierto tema solo en virtud de medir tu profundidad en él. En algunos casos, incluso podrías haber leído mucho sobre el tema para medir con precisión dónde eras fuerte o débil. No existe una encuesta para cada tema, y es beneficioso aprender cómo se podría medir esta o aquella área de interés.

    La faceta de aprendizaje esencialmente te pide que construyas tu base de conocimientos sobre un tema en particular. Como sabes, el aprendizaje tiene múltiples facetas, desde simplemente dominar hechos y definiciones, hasta desarrollar conocimientos sobre cómo podrías aplicar ese conocimiento. Normalmente querrás comenzar con cierto dominio sobre hechos y definiciones y luego construir tu base de conocimientos a un nivel más estratégico, es decir, ser capaz de entender cuándo, dónde y cómo podrías usar esas definiciones y hechos en principios de gestión.

    Establecer objetivos SMART

    La combinación de medir y aprender sobre un tema debería permitirte establecer algunas metas relacionadas con tu tema focal. Por ejemplo, quieres desarrollar mejores habilidades de comunicación en equipo o entender mejor la gestión del cambio. Si bien sus metas deben reflejar la intersección de sus propias necesidades y el tema, sí sabemos que las metas efectivas satisfacen ciertas características. Estas características, específicas, medibles, agresivas, realistas y límites de tiempo, producen el acrónimo SMART. 2 Aquí te mostramos cómo saber si tus objetivos son objetivos SMART.

    Específico

    Es más probable que se alcancen metas específicas que una meta general. Para establecer una meta específica, debes responder a las seis preguntas “W”:

    • Quién: ¿Quién está involucrado?
    • Qué: ¿Qué quiero lograr?
    • Dónde: ¿En qué ubicación?
    • Cuándo: ¿En qué marco de tiempo?
    • Cuales: ¿Cuáles son los requisitos y limitaciones?
    • Por qué: ¿Qué razones, propósito o beneficios específicos hay para el logro de la meta (Topachievment, 2008)?

    EJEMPLO: Un objetivo general sería, “Conseguir un trabajo como gerente de tienda minorista”. Pero un objetivo específico diría: “Identificar mis necesidades de desarrollo en las próximas tres semanas para convertirme en gerente de tienda minorista”. “¿Estás listo para ser un gran gerente de tienda minorista?” te proporciona una lista introductoria de preguntas de la encuesta que podrían ayudarte a acelerar tu progreso en este conjunto de objetivos en particular.

    ¿Estás listo para ser un gran gerente de tienda minorista?

    El sector servicios emplea a más del 80% de la fuerza laboral estadounidense, y la posición de gerente de tienda minorista tiene una demanda creciente. ¿Ya has desarrollado las habilidades para ser un gran gerente de tienda? Puntarte en cada una de estas habilidades de 10 personas. ¿Qué tan cerca llegaste al 100? Identificar dos áreas a desarrollar, y luego pasar a dos áreas más una vez que se logre ese objetivo.

    1. “Desafío a los empleados a establecer nuevas metas de desempeño”.

      Nunca: 1 Rara vez: 3 Frecuentemente: 5 Regularmente: 10

    2. “Yo entreno a los empleados para resolver problemas de desempeño”.

      Nunca: 1 Rara vez: 3 Frecuentemente: 5 Regularmente: 10

    3. “Animo a los empleados a aportar nuevas ideas”.

      Nunca: 1 Rara vez: 3 Frecuentemente: 5 Regularmente: 10

    4. “Me interesa la vida personal de mis empleados”.

      Nunca: 1 Rara vez: 3 Frecuentemente: 5 Regularmente: 10

    5. “Yo delego bien”.

      Nunca: 1 Rara vez: 3 Frecuentemente: 5 Regularmente: 10

    6. “Comunico mis prioridades y direcciones con claridad”.

      Nunca: 1 Rara vez: 3 Frecuentemente: 5 Regularmente: 10

    7. “Resuelvo conflictos de manera productiva”.

      Nunca: 1 Rara vez: 3 Frecuentemente: 5 Regularmente: 10

    8. “Me comporto de manera profesional en el trabajo”.

      Nunca: 1 Rara vez: 3 Frecuentemente: 5 Regularmente: 10

    9. “Inspiro a mis empleados con una personalidad dinámica”.

      Nunca: 1 Rara vez: 3 Frecuentemente: 5 Regularmente: 10

    10. “Soy un buen oyente”.

      Nunca: 1 Rara vez: 3 Frecuentemente: 5 Regularmente: 10

    Medible

    Cuando los objetivos son específicos, el rendimiento tiende a ser mayor (Tubbs, 1986). ¿Por qué? Si las metas no son específicas y medibles, ¿cómo sabrías si has alcanzado la meta? Cualquier nivel de desempeño se vuelve aceptable. Por la misma razón, decirle a alguien, “Haz lo mejor que puedas” no es una meta efectiva porque no es medible y no le da a la persona un objetivo específico.

    Agresivo

    Esto puede sonar contradictorio, pero los objetivos efectivos son difíciles, no fáciles. Las metas agresivas también se llaman metas de estiramiento. ¿Por qué los objetivos efectivos son agresivos? Los objetivos fáciles no proporcionan un reto. Cuando los objetivos son agresivos y cuando requieren que la gente trabaje más duro o más inteligente, el rendimiento tiende a ser dramáticamente mayor.

    Realista

    Si bien las metas deben ser difíciles, también deben basarse en la realidad. Es decir, si una meta es vista como imposible de alcanzar, no tiene ningún valor motivacional. Solo tú puedes decidir qué objetivo es realista y cuál es imposible de lograr; solo asegúrate de que el objetivo que te metas, si bien es agresivo, permanece arraigado en la realidad.

    Oportunamente

    El objetivo debe contener una declaración sobre cuándo se alcanzará el nivel de desempeño propuesto. De esta manera, le da a la persona un sentido de urgencia.

    Aplicar y Practicar

    Tu conocimiento del tema, más tus objetivos SMART, te dan la oportunidad de aplicar y poner a prueba tus conocimientos. Volviendo a nuestra analogía de viaje por carretera, la medición te da un punto de partida, el aprendizaje te da una hoja de ruta y brújula, y los objetivos te dan un destino objetivo. Practicar, a su vez, simplemente significa alguna repetición del proceso de solicitud. Tu objetivo aquí debería ser aplicar y practicar un tema el tiempo suficiente para que, cuando lo vuelvas a medir, es probable que veas algún cambio o progreso.

    Reflejar

    Esta etapa final cuenta con dos partes: (1) calibre nuevamente y (2) registro.

    Calibre de nuevo

    Como se sugiere en “Aplicar y Practicar”, querrás medir tu progreso. ¿Te has vuelto más innovador? ¿Mejor te comunicas en equipos? ¿Tiene una mejor comprensión de otros principios clave de la gestión?

    Grabar

    Mucha gente podría volver a detenerse en el punto del medidor, pero estarían perdiendo una oportunidad increíblemente valiosa. Específicamente, mira lo que has aprendido y logrado con respecto a tus metas, y crónica tu progreso en alguna forma de revista (Bromley, 1993). Una revista puede ser un componente requerido de un curso de principios de gestión, por lo que puede haber motivos extrínsecos e intrínsecos para comenzar a llevar una revista.

    También hay varios ejercicios en los que puedes participar a través de tu diario. Estos te permiten desafiarte a ti mismo y pensar de manera más creativa y profunda. Una entrada efectiva en la revista debe escribirse con imágenes y sentimientos claros. Debes apuntar a incluir tus reacciones junto con los hechos o eventos relacionados con tus metas de desarrollo. La experiencia de ciertos experimentos puede no ser necesariamente lo que pensaste que sería, y esto es lo que es importante capturar. Estás obligado a sentir confusión en varios momentos, y estos sentimientos son un excelente forraje para llevar un diario. El diario te permite desahogar y entender las emociones. Este tipo de entradas pueden ser efectivas para darte una perspectiva más redondeada sobre eventos pasados.

    Además de los objetivos que estás evaluando, hay numerosas cosas sobre las que escribir en una revista. Se puede reflexionar sobre el día, la semana, o incluso el año. Puedes reflexionar sobre eventos de los que has formado parte o personas que has conocido. Busca conclusiones que puedas haber hecho o cualquier conflicto que hayas enfrentado. Lo más importante, escribe sobre cómo te sentiste. Esto te permitirá examinar tus propias respuestas emocionales. Es posible que encuentres que necesitas hacer una acción personal o respuesta a esos conflictos. Las conclusiones que haces a partir de tus entradas de diario son los ingredientes para el autocrecimiento. Enfrentar esos conflictos también puede cambiar tu vida para mejor, ya que eres capaz de crecer como persona.

    También siempre debes volver atrás y revisar lo que has escrito. Piense en cada entrada de diario que haya realizado y lo que significa. Este es el verdadero aspecto del autocrecimiento a través del diario. Es fácil reconocer los cambios en ti mismo a través de tu diario. Quizás encuentres que algún día tuviste una idea inquietante, pero al siguiente tu actitud fue mucho mejor. También puedes encontrar que tu actitud crece y mejora día a día. Esto es lo que hace que el diario sea una verdadera herramienta de autocrecimiento.

    El diario puede ser económico, pero sí requiere tiempo y compromiso. El factor tiempo en sí puede ser pequeño, solo unos 10 minutos al día o tal vez 30 minutos a la semana, dependiendo de cómo te gustaría resumir tu vida. Si, sin embargo, hay que estar motivado para escribir de manera regular. Incluso si no tienes mucho tiempo para escribir, aún podrás disfrutar de la gran cantidad de crecimiento personal que está disponible a través del diario. Quizás esto sugiere que su primer objetivo establecido se relaciona con el tiempo reservado para llevar un diario.

    Llave para llevar

    Has visto cómo diferentes individuos abordan el proceso de aprendizaje y que una comprensión de estas diferencias puede ayudarte con tus objetivos relacionados con los principios de gestión. Más allá de esta comprensión general de tu propio estilo de aprendizaje, también tienes la oportunidad de armar tu propio kit de supervivencia para este curso. Su kit tendrá respuestas y recursos basados en el marco gauge-discover-reflect. El desarrollo de metas SMART son particularmente importantes en la aplicación exitosa del marco.

    Ejercicios

    1. ¿Cuál es tu estilo de aprendizaje?
    2. ¿Cómo se compara tu estilo con tu intuición anterior?
    3. ¿Qué tema de aprendizaje objetivo podrías usar para experimentar con el marco gauge-discover-reflect?
    4. ¿A qué se refiere el acrónimo SMART, en el contexto del establecimiento de metas?
    5. ¿Qué objetivos SMART podrías aplicar a tu tema de aprendizaje objetivo?

    1 Felder, Richard K. y Linda K. Silverman. Además de su investigación, existe un instrumento en línea utilizado para evaluar las preferencias sobre cuatro dimensiones (activa o reflexiva, sensora o intuitiva, visual o verbal, y secuencial o global) de un modelo de estilo de aprendizaje formulado por Felder y Soloman de la Universidad Estatal de Carolina del Norte. El Índice de Estilos de Aprendizaje (LSI) puede ser utilizado sin costo para fines no comerciales por individuos que deseen determinar su propio perfil de estilo de aprendizaje y por educadores que deseen usarlo para la enseñanza, asesoramiento o investigación.

    Véase R. M. Felder, y R. Brent, “Understanding Student Differences”, Journal of Engineering Education 94, núm. 1 (2005): 57—72, para una exploración de las diferencias en los estilos de aprendizaje de los estudiantes, enfoques de aprendizaje (profundo, superficial y estratégico), y niveles de desarrollo intelectual, con prácticas de enseñanza recomendadas para abordar las tres categorías.

    R. M. Felder, y J. E. Spurlin, “Aplicaciones, confiabilidad y validez del índice de estilos de aprendizaje”, Journal of Engineering Education 21, núm. 1 (2005): 103—12, proporciona un estudio de validación del LSI.

    Ver también T. A. Litzinger, S. H. Lee, J. C. Wise, y R. M. Felder, “Un estudio psicométrico del índice de estilos de aprendizaje”, Journal of Engineering Education 96, núm. 4 (2007): 309—19.

    2 En su obra seminal de 1954, The Practice of Management (Nueva York: Collins), Peter Drucker acuñó el uso del acrónimo de objetivos SMART mientras discutía la gestión basada en objetivos.

    Referencias

    Bromley, K. Journaling: Engagements in Reading, Writing, and Thinking (Nueva York: Scholastic, 1993).

    Soloman, B. A., y R. M. Felder. http://www.engr.ncsu.edu/learningstyles/ilsweb.html (consultado el 15 de octubre de 2008).

    TopAchievement.com, http://www.topachievement.com/smart.html (consultado el 15 de octubre de 2008).

    Tubbs, M. E., “El establecimiento de metas: Un examen metaanalítico de la evidencia empírica”, Journal of Applied Psychology 71 (1986): 474—83.


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