Figura 1.1.1 El aprendizaje en una era digital
Imagen: © CC Duncan Campbell, 2012
1.1.1 La era digital
En una era digital, estamos rodeados, de hecho, inmersos, en la tecnología. Además, la tasa de cambio tecnológico no muestra signos de desaceleración. La tecnología está provocando cambios masivos en la economía, en la forma en que nos comunicamos y nos relacionamos entre nosotros, y cada vez más en la forma en que aprendemos. Sin embargo, nuestras instituciones educativas se construyeron en gran medida para otra época, basadas en una era industrial más que en una era digital.
Así, maestros e instructores se enfrentan a un reto masivo de cambio. ¿Cómo podemos asegurarnos de que estamos desarrollando los tipos de egresados de nuestros cursos y programas que son aptos para un futuro cada vez más volátil, incierto, complejo y ambiguo? ¿Qué debemos seguir protegiendo en nuestros métodos de enseñanza (e instituciones) y qué hay que cambiar?
Para responder a estas preguntas, este libro:
- discute los principales cambios que están llevando a un reexamen de la enseñanza y el aprendizaje;
- identifica diferentes entendimientos del conocimiento y los diferentes métodos de enseñanza asociados a estos entendimientos;
- analiza las características clave de las tecnologías en materia de enseñanza y aprendizaje;
- recomienda estrategias para elegir entre medios y tecnologías;
- recomienda estrategias para una enseñanza de alta calidad en la era digital.
En este capítulo expongo algunos de los principales desarrollos que están forzando una reconsideración de cómo deberíamos estar enseñando.
1.1.2 La naturaleza cambiante del trabajo
De los muchos desafíos a los que se enfrentan las instituciones, uno es en esencia uno bueno, y ese es el aumento de la demanda, particularmente de educación postsecundaria. La figura 1.1.2 a continuación representa hasta qué punto el conocimiento se ha convertido en un elemento cada vez más importante del desarrollo económico, y sobre todo en la creación de empleo.
Figura 1.1.2: El componente de conocimiento en la fuerza laboral
La figura es más simbólica que literal. Los círculos azul pálido que representan a toda la fuerza laboral en cada sector del empleo pueden ser mayores o menores, dependiendo del país, ya que también lo será la proporción de trabajadores del conocimiento en esa industria, pero al menos en los países desarrollados y también cada vez más en los países económicamente emergentes, el conocimiento está creciendo rápidamente: se requieren más cerebros y menos fuerza (ver OCDE, 2013a). Económicamente, la ventaja competitiva va cada vez más a aquellas empresas e industrias que pueden apalancar ganancias en el conocimiento (OCDE, 2013b). En efecto, los trabajadores del conocimiento suelen crear sus propios empleos, poniendo en marcha empresas para brindar nuevos servicios o productos que no existían antes de graduarse.
Desde una perspectiva docente, es probable que el mayor impacto sea en los instructores y estudiantes técnicos y vocacionales, donde el componente de conocimiento de las habilidades anteriormente principalmente manuales se está expandiendo rápidamente. Particularmente en las áreas de oficios, fontaneros, soldadores, electricistas, mecánicos de automóviles y otros trabajadores relacionados con el comercio necesitan ser solucionadores de problemas, especialistas en TI y empresarios cada vez más autónomos, además de contar con las habilidades manuales asociadas a su profesión.
La inteligencia artificial (IA) es otro desarrollo que ya está afectando a la fuerza laboral. El trabajo rutinario, ya sea de oficina o manual, está siendo reemplazado cada vez más por la automatización. Si bien es probable que todo tipo de empleos se vean afectados por el aumento de la automatización y las aplicaciones de la IA, es probable que aquellos en la fuerza laboral con niveles de educación más bajos sean los más afectados. Es probable que aquellos con niveles de educación más altos tengan más posibilidades de encontrar un trabajo que las máquinas no pueden hacer tan bien —o incluso de crear nuevos trabajos para ellos mismos.
1.1.3 Trabajadores basados en el conocimiento
Hay ciertas características comunes de los trabajadores basados en el conocimiento en una era digital:
- suelen trabajar en pequeñas empresas (menos de 10 personas);
- a veces son dueños de su propio negocio, o son su propio jefe; a veces han creado su propio trabajo, que no existía hasta que se dieron cuenta de que había una necesidad y podrían satisfacer esa necesidad;
- a menudo trabajan por contrato o son autónomos, por lo que se mueven de un trabajo a otro con bastante frecuencia (la economía gig);
- la naturaleza de su trabajo tiende a cambiar con el tiempo, en respuesta a los avances del mercado y tecnológicos y, por lo tanto, la base de conocimientos de su trabajo tiende a cambiar rápidamente;
- son digitalmente inteligentes o al menos competentes digitalmente; la tecnología digital suele ser un componente clave de su trabajo;
- porque a menudo trabajan para ellos mismos o en pequeñas empresas, desempeñan muchos roles: comercializador, diseñador, vendedor, contador/gerente de negocios, soporte técnico, por ejemplo;
- dependen en gran medida de las redes sociales informales para hacer negocios y mantenerse al día con las tendencias actuales en su área de trabajo;
- necesitan seguir aprendiendo para mantenerse en la cima en su trabajo, y necesitan manejar ese aprendizaje por sí mismos;
- sobre todo, necesitan ser flexibles, para adaptarse a las condiciones que cambian rápidamente a su alrededor.
Se puede ver entonces que es difícil predecir con cierta exactitud lo que muchos egresados van a hacer realmente diez años después de graduarse, salvo en términos muy amplios. Incluso en áreas donde hay pistas profesionales claras, como la medicina, enfermería o ingeniería, es probable que la base de conocimientos e incluso las condiciones de trabajo experimenten rápidos cambios y transformaciones durante ese periodo de tiempo. No obstante, veremos en el Capítulo 1 Sección 2 que es posible predecir muchas de las habilidades que necesitarán para sobrevivir y prosperar en tal ambiente.
Esta es una buena noticia para el sector de la educación superior o postsecundaria en general (universidades y colegios) a medida que aumenta el conocimiento y los niveles de habilidad necesarios en la fuerza laboral. Se ha traducido en una importante expansión de la educación postsecundaria para satisfacer la demanda de trabajo basado en el conocimiento y mayores niveles de habilidad. La tasa de matriculación postsecundaria de los jóvenes de 19 años en todas las provincias canadienses aumentó de manera constante de 53% en 2001 a 64% en 2014, lo que equivale a un aumento de 21% en el periodo de 13 años (Frenette, 2017). Esto significa más estudiantes para universidades y colegios, incluso donde las tendencias poblacionales son planas o incluso decrecientes.
Figura 1.1.3 Un animador de video: un trabajador típico del conocimiento. Fotografía: Elaine Thompson/Associated Press, 2007.
Referencias
OCDE (2013a) Perspectivas de habilidades de la OCDE: primeros resultados de la encuesta de habilidades de adultos París: OCDE
OCDE (2013b) Política de competencia y Capita basada en el conocimiento l París: OCDE
Frenette, M. (2017) Matrícula postsecundaria por ingreso parental: Tendencias Nacionales y Provinciales recientes Ottawa: Estadísticas Canadá
Actividad 1.1 Pensar en habilidades
1. ¿Qué tipo de trabajos es probable que obtengan los egresados de tu disciplina temática? ¿Puedes describir los tipos de habilidades que probablemente necesiten en ese trabajo? ¿Hasta qué punto ha cambiado el componente de conocimientos y habilidades de dicho trabajo en los últimos 20 años?
2. Mira a los familiares y amigos fuera de tu campo académico o educativo. ¿Qué tipo de conocimientos y habilidades necesitan ahora que no necesitaban cuando dejaron la escuela o la universidad? (¡Es posible que tengas que preguntarles esto!)
3. ¿Exactamente cómo estás ayudando a tus alumnos a desarrollar tales habilidades a través de tu enseñanza? ¿Es este centro o periférico a tu trabajo? ¿Esto es parte de tu trabajo, o el de otra persona?
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