7.5: Política sobre Consecuencias Legales del Uso de Sustancias

Además de una serie de complejidades relacionadas con el desplazamiento, los inmigrantes a Estados Unidos también enfrentan potencialmente desafíos legales adicionales si su comportamiento es revelado al Servicio de Inmigración y Naturalización (INS). El consumo de sustancias puede llevar al rechazo de una solicitud de admisión a los Estados Unidos, o a la deportación. Las leyes migratorias clasifican tres tipos de consumo de sustancias: abusadores, adictos y personas condenadas por delitos relacionados con drogas (Mautino, 2002). Si bien los dos primeros son difíciles de determinar, para los inmigrantes las condenas a menudo resultan con la deportación del individuo. Adicionalmente, Mautio (2002) informa que los individuos en cualquiera de estas tres categorías pueden ser considerados “inadmisibles”, lo que significa que no calificarían para inmigrar a los Estados Unidos y no pueden calificar para una visa de no inmigrante (temporal) (p.1). Es importante señalar, que si el INS determina que un inmigrante es un “abusador” o “adicto”, el inmigrante es deportable sin una condena relacionada con las drogas (Mautino, 2002). Un inmigrante suele ser etiquetado como “abusador” si admite haber consumido al menos una sustancia ilegal en una ocasión en los últimos tres años (Mautino, 2002). Las condenas por drogas generalmente están relacionadas con la posesión, el transporte y el tráfico de sustancias ilegales, y pueden ocurrir dentro o fuera de Estados Unidos; tales condenas no tienen por qué ocurrir dentro de los Estados Unidos y son motivo de deportación o ser consideradas inadmisibles (Mautino, 2002).