Saltar al contenido principal
LibreTexts Español

1.2: Perspectivas clave

  • Page ID
    148135
  • \( \newcommand{\vecs}[1]{\overset { \scriptstyle \rightharpoonup} {\mathbf{#1}} } \) \( \newcommand{\vecd}[1]{\overset{-\!-\!\rightharpoonup}{\vphantom{a}\smash {#1}}} \)\(\newcommand{\id}{\mathrm{id}}\) \( \newcommand{\Span}{\mathrm{span}}\) \( \newcommand{\kernel}{\mathrm{null}\,}\) \( \newcommand{\range}{\mathrm{range}\,}\) \( \newcommand{\RealPart}{\mathrm{Re}}\) \( \newcommand{\ImaginaryPart}{\mathrm{Im}}\) \( \newcommand{\Argument}{\mathrm{Arg}}\) \( \newcommand{\norm}[1]{\| #1 \|}\) \( \newcommand{\inner}[2]{\langle #1, #2 \rangle}\) \( \newcommand{\Span}{\mathrm{span}}\) \(\newcommand{\id}{\mathrm{id}}\) \( \newcommand{\Span}{\mathrm{span}}\) \( \newcommand{\kernel}{\mathrm{null}\,}\) \( \newcommand{\range}{\mathrm{range}\,}\) \( \newcommand{\RealPart}{\mathrm{Re}}\) \( \newcommand{\ImaginaryPart}{\mathrm{Im}}\) \( \newcommand{\Argument}{\mathrm{Arg}}\) \( \newcommand{\norm}[1]{\| #1 \|}\) \( \newcommand{\inner}[2]{\langle #1, #2 \rangle}\) \( \newcommand{\Span}{\mathrm{span}}\)\(\newcommand{\AA}{\unicode[.8,0]{x212B}}\)

    Objetivos de aprendizaje
    • Comparar y contrastar los objetivos primarios de las diferentes oleadas del feminismo.
    • Articular cómo la interseccionalidad ayuda a explicar las desigualdades.
    • Analizar cómo el colonialismo y la globalización han contribuido a las desigualdades globales de riqueza y poder.

    Si queremos aprender sobre el sexo y el género desde una perspectiva global, la antropología es un buen lugar para comenzar. Este libro examina el sexo y el género a través de algunas perspectivas o lentes particulares dentro de la antropología. Estas “lentes” enmarcan cómo cada capítulo aborda el estudio del género en un lugar determinado y nos ayudan a entender por qué y cómo llegaron a ser ciertas prácticas de género. Este capítulo describe las principales perspectivas de este libro, a saber: feminismo, interseccionalidad y globalización. Todos estos son términos complejos con largas historias, pero aquí trataremos de dar una explicación de fondo suficiente para que puedas contextualizar los capítulos del libro e identificar los hilos y temas que los conectan.

    interseccionalidad

    se refiere a la naturaleza interconectada de categorías sociales como raza, clase y género que crean sistemas superpuestos de discriminación o desventaja. El objetivo de un análisis interseccional es comprender cómo el racismo, el sexismo y la homofobia (por ejemplo) interactúan juntos para impactar nuestras identidades y cómo vivimos en nuestra sociedad.

    FEMINISMO

    La antropología no escapó a las ideologías de género de la época y el lugar donde comenzó la disciplina por primera vez. Fue conformada por sus “padres fundadores” —Franz Boas, Bronislaw Malinowski, Alfred Kroeber, entre otros— a finales del siglo XIX hasta principios del siglo XX, aproximadamente al mismo tiempo que la primera ola del movimiento feminista luchaba por el derecho al voto de las mujeres. A pesar de la temprana participación de mujeres en la antropología como Margaret Mead y Zora Neale Hurston, las contribuciones de muchas de sus “madres” fundadoras fueron desestimadas o pasadas por alto. La perspectiva masculina dominante dio forma a gran parte de lo que estudiaron los primeros antropólogos y cómo comunicaron sus hallazgos. De hecho, no fue sino hasta la segunda ola del movimiento feminista, es decir, los movimientos por los derechos de las mujeres de los años sesenta y setenta, que los antropólogos comenzaron a hacer algunas preguntas clave. Y fueron las antropólogas feministas quienes fueron algunas de las primeras investigadoras en preguntarse cómo varían transculturalmente las construcciones sociales de sexo y género. ¿Por qué les interesaba saber la respuesta a esta pregunta? Estas antropólogas feministas razonaron que si los roles y estados de género son diferentes en diferentes lugares y épocas, entonces significa que no hay nada “natural” en las desigualdades de género en nuestra propia cultura: están construidas culturalmente.

    Definición: feminismo de primera ola

    comenzó a fines del siglo XIX y principios del siglo XX y se centró en el derecho al voto de las mujeres.

    Definición: feminismo de segunda ola

    1960-1980 abordó temas de igualdad de derechos legales y sociales para las mujeres. Su lema emblemático era “lo personal es político”.

    Dado que el feminismo es un concepto que nos encontraremos en algunos de los capítulos de este libro, diseñemos una definición de trabajo antes de embarcarnos. Tomamos la siguiente definición del libro de Estelle Freedman, No hay vuelta atrás: La historia del feminismo y el futuro de las mujeres. Freedman define el feminismo de la siguiente manera: “El feminismo es una creencia de que las mujeres y los hombres son inherentemente de igual valor. Debido a que la mayoría de las sociedades privilegian a los hombres como grupo, los movimientos sociales son necesarios para lograr la igualdad entre mujeres y hombres, entendiendo que el género siempre se cruza con otras jerarquías sociales” (Freedman, 2002).

    Figura 2.1a. La activista británica Emmeline Pankhurst viajaba constantemente, dando discursos por toda Gran Bretaña y Estados Unidos para promover el sufragio femenino. Uno de sus discursos más famosos, “Libertad o muerte”, se pronunció en Connecticut en 1913. Biblioteca del Congreso, División de Grabados y Fotografías.
    Figura 2.1a. La activista británica Emmeline Pankhurst viajaba constantemente, dando discursos por toda Gran Bretaña y Estados Unidos para promover el sufragio femenino. Uno de sus discursos más famosos, “Libertad o muerte”, se pronunció en Connecticut en 1913. Biblioteca del Congreso, División de Grabados y Fotografías.
    Figura 2.1b. Mujeres japonesas emprendieron acciones políticas para garantizar el derecho al voto de las mujeres (c. 1920). Biblioteca del Congreso, División de Grabados y Fotografías.
    Figura 2.1b. Mujeres japonesas emprendieron acciones políticas para garantizar el derecho al voto de las mujeres (c. 1920). Biblioteca del Congreso, División de Grabados y Fotografías.

    Freedman continúa con algunas aclaraciones de los términos en su definición. Utiliza el término igual valor para enfatizar que necesitamos valorar las tareas tradicionalmente femeninas (por ejemplo, la crianza de los hijos) tanto como los tipos de trabajo que suelen realizar los hombres. Ella no está diciendo que hombres y mujeres sean iguales, o que tengan que ser iguales, sino que el trabajo de hombres y mujeres debe valorarse por igual. Al ser privilegiados los hombres en la mayoría de las sociedades, se refiere no sólo a los derechos formales legales y políticos sino también a las preferencias culturales y a los dobles raseros que dan a los hombres más libertades y oportunidades que a las mujeres. Por último, al señalar que el género siempre “se cruza” con otras “jerarquías sociales”, se refiere a las formas en que la experiencia de ser mujer está influenciada fundamentalmente por otras estructuras sociales como la clase, la raza, la edad, la sexualidad, etc. Quizás lo más importante, Freedman no está argumentando que existe una identidad universal como “mujer” que en sí misma comunica algo sobre las experiencias de todas las mujeres del mundo. Ella reconoce que las mujeres experimentan sus vidas de manera muy diferente en diferentes contextos culturales e históricos.

    Las primeras ideas feministas, como el concepto de la década de 1970 de una “hermandad global”, fueron criticadas por feministas de color, como Audre Lorde, por pasar por alto las múltiples formas de opresión que enfrentan las mujeres de color y las mujeres en el Sur Global (Schrock 2013). Hay otras desigualdades sociales que perjudican tanto a hombres como a mujeres, y el feminismo no puede ignorar esos otros sistemas de poder e desigualdad, como la pobreza, el racismo y la homofobia. En su definición de feminismo Freedman aborda los temas planteados en la tercera ola del movimiento feminista, a saber, que el feminismo de segunda ola se había centrado demasiado en las experiencias de las mujeres blancas, de clase media y no había podido ver cómo otras desigualdades sociales configuran la vida de las personas. El concepto de feminismo ha cambiado con el tiempo y, a veces, se le ha dado un mal nombre porque a menudo se simplifica e incomprendido. No obstante, cuando se presenta como lo hace Freedman, se convierte en una postura que tanto hombres como mujeres pueden abrazar.

    Definición: feminismo de tercera ola

    comenzó en la década de 1990 respondiendo a las deficiencias de la Segunda Ola, es decir, que se centró en las experiencias de las mujeres blancas de clase media alta. El feminismo de la Tercera Ola tiene sus raíces en la idea de que la vida de las mujeres es interseccional, resaltando cómo la raza, la etnia, la clase, la religión, el género y la nacionalidad son factores importantes a la hora de discutir

    Como movimiento, el feminismo sigue evolucionando y creciendo. Ahora estamos en lo que se ha llamado la cuarta ola del feminismo, que comenzó alrededor del 2008. Esta ola se ha centrado en el acoso sexual, la verguenza corporal y la cultura de la violación y, en parte, se define por el uso de la tecnología. El activismo feminista de cuarta ola tiene lugar en las calles, pero se planifica y se difunde en línea a través de campañas en redes sociales como el movimiento #MeToo. El feminismo de cuarta ola reconoce y celebra la gran variedad de “feminismos” que existen en todo el mundo y continúa llevando adelante ideas de interseccionalidad. Ahora, echemos un vistazo más de cerca a la interseccionalidad, que también es central en este libro.

    Definición: feminismo de cuarta ola

    comenzó alrededor de 2012 para abordar el acoso sexual, la vergonzosidad corporal y la cultura de la violación, entre otros temas. Se caracteriza por un enfoque en el empoderamiento global de las mujeres, la mayor inclusión de diversas perspectivas y voces, y el uso de las redes sociales en el activismo.

    Cuadro 2.1. Olas del feminismo

    Características de las olas del feminismo
    Primera ola Comenzó a finales de los 1800 y se centró en la lucha por la incorporación política de las mujeres, principalmente el derecho al voto.
    Segunda ola 1960's-1980, abordó temas de igualdad de derechos legales y sociales para las mujeres. Su lema emblemático era “lo personal es político”. Impulsado por, pero no logró que se agregara la ERA (Enmienda de Igualdad de Derechos) a la Constitución de Estados Unidos Criticado por enfocarse principalmente en las preocupaciones de las mujeres blancas, de clase media a alta en el Norte Global.
    Tercera ola Comenzó en la década de 1990 respondiendo a las deficiencias de la segunda ola, es decir, que se centró en las experiencias de las mujeres blancas de clase media alta. Esta ola tiene sus raíces en la idea de que la vida de las mujeres es interseccional, destacando cómo la raza, la etnia, la clase, la religión, el género y la nacionalidad son factores significativos a la hora de discutir el feminismo.
    Cuarta ola Comenzó alrededor del 2008 y se ha centrado en el acoso sexual, la verguenza corporal y la cultura de la violación y, en parte, se define por el uso de la tecnología. Activismo feminista de cuarta ola que se da en las calles, pero que se planifica y se difunde en línea, a través de campañas en redes sociales como el movimiento #MeToo. El feminismo de cuarta ola reconoce y celebra la gran variedad de “feminismos” que existen en todo el mundo, y continúa llevando adelante ideas de interseccionalidad.
    Figura 2.3. Feministas de segunda ola lucharon por la Enmienda de Igualdad de Derechos (ERA Aquí partidarios de ERA marchan desde la mansión del gobernador de Florida hasta el edificio del capitolio en Tallahassee, Florida (1975). Memoria de Florida/Biblioteca Estatal y Archivo de Florida.

    INTERSECCIONALIDAD

    Una idea clave que surgió del movimiento feminista de la tercera ola, y de los análisis feministas sobre cómo se construyen socialmente el género y la raza, es la interseccionalidad. El uso de una lente interseccional nos permite apreciar las formas en que diferentes estructuras sociales y aspectos de nuestras identidades se cruzan de diferentes maneras para diferentes personas. Por ejemplo, la interseccionalidad nos permite entender cómo la identidad y las experiencias de vida de una persona son moldeadas por el racismo, el sexismo, la clase y la homofobia (entre otras categorías de diferencia). En la “intersección” de diversas fuerzas sociales experimentamos formas de ser y de movernos por el mundo que difieren de otra persona cuya interseccionalidad puede ser distinta de la nuestra. La interseccionalidad también examina cómo los sistemas de poder entrelazados afectan a las personas más marginadas de una sociedad. Desde una perspectiva interseccional, múltiples formas de discriminación combinan y transforman la experiencia de la opresión. El propósito de usar una lente interseccional es comprender cómo cambian las categorías superpuestas de identidad en combinación entre sí y cómo impactan a individuos e instituciones. El marco de la interseccionalidad es esencial para estudiar las relaciones de privilegio y poder en esfuerzos por promover la equidad social y política.

    La teoría de la interseccionalidad fue articulada por primera vez por Kimberlé Crenshaw, abogada y teórica crítica de la raza que estaba tratando de entender cómo la ley antidiscriminación podía dejar de dar cuenta de la manera en que una mujer negra podría ser discriminada (Crenshaw 1989). Desarrolló la analogía de una “intersección”, donde el racismo y el sexismo se encuentran, para ayudarnos a comprender y ver las formas en que múltiples aspectos de nuestras identidades y múltiples fuerzas sociales que ayudaron a dar forma a esas identidades podrían impactarnos. Crenshaw inventó el término interseccionalidad en 1989, y fue adoptado en los años que siguieron por antropólogos feministas y feministas. En 2016 Crenshaw impartió una plática TED titulada, “La urgencia de la interseccionalidad”. Más de treinta años después, la idea de interseccionalidad sigue siendo urgente.

    Figura 2.4. Kimberlé Crenshaw en Berlín, 2019. Mohamed Badarne, CC-BY-SA-4.0.
    Figura 2.4. Kimberlé Crenshaw en Berlín, 2019. Mohamed Badarne, CC-BY-SA-4.0.

    EXPLORA: Revisa la plática TED de Crenshaw para comprender mejor qué significa exactamente este término, “interseccionalidad”, de dónde vino y por qué sigue siendo importante hoy en día.

    EXPLORA: Peter Hopkins, Universidad de Newcastle, 2018, 22 de abril. “¿Qué es la interseccionalidad?” https://vimeo.com/263719865.

    Los capítulos de este libro se fundamentan en la antropología feminista y como tal examinan la vida de género de hombres y mujeres interseccionalmente y los sitúan en sus contextos locales. Los resultados son análisis culturalmente contextualizados que a menudo se basan en las preocupaciones de las personas que están siendo estudiadas. Antropólogos feministas como Chandra Mohanty aseveran que las experiencias de las mujeres en todo el mundo son diversas y defienden estudios específicos de contexto e históricamente situados (Schrock 2013). En este libro, aceptamos este desafío centrándonos no solo en la interseccionalidad sino también en el concepto de globalización como una forma de entender tanto la especificidad cultural como las conexiones históricas globales que configuran las experiencias de género exploradas en cada capítulo. Echemos un vistazo más de cerca a la globalización y a la historia del colonialismo que ligó a gran parte del mundo hace siglos.

    COLONIALISMO, GLOBALIZACIÓN Y GÉNERO

    La desigualdad entre grupos culturales, sociedades y naciones no es un fenómeno nuevo: tiene raíces en el desarrollo de la agricultura y un estilo de vida sedentario a partir de hace diez mil años. Sin embargo, las razones por las que persisten estas desigualdades han preocupado a los científicos sociales durante décadas. En su libro Armas, gérmenes y acero, Jared Diamond plantea un excelente argumento de por qué algunos países eran ricos y otros eran pobres antes de 1492 (cuando Colón llegó por primera vez a las Américas). Los europeos, argumenta, tenían muchas ventajas sobre las personas en las Américas que les permitieron conquistar los imperios azteca e inca, por ejemplo. A principios del siglo XVI los europeos habían domesticado caballos, y poseían armas y espadas de acero, barcos oceánicos, organizaciones políticas a gran escala y sistemas de escritura fonética, además de tener resistencia a varias enfermedades epidémicas mortales. En definitiva, las armas, los gérmenes y el acero les dieron ventajas clave sobre los grupos indígenas que encontraron (Diamante 1999).

    Los europeos tenían estas ventajas, no por la superioridad genética sino por su fortuita ubicación geográfica. La masa de tierra euroasiática fue el hogar de la mayoría de los grandes mamíferos que podían ser domesticados y utilizados en el proceso de recolección de granos. Esto significó que hace seis mil años, los eurasiáticos estaban utilizando animales de tiro grande para alimentar sus arados, aportando más calorías y alimentando el crecimiento de la población. La gran masa terrestre también permitió que las ideas circularan a través de culturas, como entre Europa, el norte de África y China, trayendo innovaciones que fomentaron el desarrollo de sociedades más complejas y estratificadas. Con estas ventajas, España, Gran Bretaña, Portugal y otros países europeos partieron en una era de exploración para ver qué podían aprender y adquirir del Nuevo Mundo. Sin embargo, si bien esta historia ayuda a explicar por qué los europeos pudieron lanzar una era de exploración a otros continentes, poco hace para ayudarnos a entender por qué algunos países son ricos y otros pobres después de más de quinientos años de comercio global. La historia y el legado del colonialismo nos dan una mayor comprensión de estas persistentes desigualdades.

    A medida que los europeos colonizaron el mundo, transformaron sociedades que estaban cultivando alimentos para su propia subsistencia en exportadores de cultivos comerciales para consumo europeo. Los europeos utilizaron su poderío militar para capturar tierras y luego recaudaron impuestos o crearon grandes plantaciones que obligaron a los lugareños a producir cultivos de exportación como el azúcar, el café, el cacao y el tabaco. También ponen a trabajar a los pueblos colonizados en minas peligrosas, extrayendo metales preciosos como el oro y la plata. Los alimentos, las plantas y las enfermedades se propagan por todo el mundo, junto con ideas, valores, tecnologías, dinero y productos básicos. A lo largo de los siglos, surgió un sistema económico mundial mundial en el que la riqueza y las ganancias obtenidas en el Norte Global dependían de la mano de obra barata, las materias primas y la falta de desarrollo en el Sur Global (véase el capítulo 15, “El Norte Global: Introducción a la Región”, para más información sobre sociólogos La teoría de sistemas mundiales de Immanuel Wallerstein).

    Definición: Norte Global

    no se refiere a una región geográfica en ningún sentido tradicional sino al poder relativo y la riqueza de los países en distintas partes del mundo. El Norte Global abarca las regiones ricas y poderosas como América del Norte, Europa y Australia.

    Definición: Sur Global

    no se refiere a una región geográfica en ningún sentido tradicional sino al poder relativo y la riqueza de los países en distintas partes del mundo. El Sur Global abarca a los países pobres y menos poderosos en áreas como América Latina, África y Asia.

    El comercio de esclavos fue quizás el ejemplo más profundo de este sistema mundial en acción. Debido a la diezmación de los indígenas americanos por enfermedades europeas, había amplias tierras para que los europeos se asentaran pero no la suficiente mano de obra. En tanto, los africanos, en virtud de compartir la misma masa terrestre continua con los europeos, ya habían construido una resistencia a las enfermedades europeas y tenían algunas propias, como la malaria y el dengue, que dificultaban la conquista y el asentamiento de África para los europeos. Entonces, en lugar de asentarse en África, los europeos comerciaban con las naciones africanas más poderosas, como el Reino Dahomey de África Occidental (actual Benín). La “mercancía” más notable que comerciaban era la gente: los africanos esclavizados. Un total de doce millones de personas esclavizadas fueron traídas a las Américas para trabajar en las vastas plantaciones de azúcar, algodón y tabaco.

    Figura 2.5. Africanos esclavizados que llegan a EU. Biblioteca del Congreso, División de Grabados y Fotografías.
    Figura 2.5. Africanos esclavizados que llegan a EU. Biblioteca del Congreso, División de Grabados y Fotografías.

    En el sistema de plantación, los colonizadores amasaron fabulosos niveles de riqueza. La creciente riqueza preparó el escenario para la Revolución Industrial en Gran Bretaña, que solo elevó la necesidad de materias primas, al tiempo que aumentaba la capacidad de los europeos para conquistar y gobernar nuevas tierras. Las regiones remotas de África y la Amazonía que habían sido impenetrables y difíciles de asentarse para los europeos comenzaron a quedar bajo el control europeo detrás de la embestida de ametralladoras y armamento que se lanzaron en una creciente red de vías de tren.

    A finales del siglo XIX, las potencias europeas se dedicaban a la “lucha por África”, colonizando estratégicamente cada pedacito de tierra, estableciendo vías de tren que drenarían lentamente a África de sus recursos naturales en caucho, cobre y otros materiales preciosos. Como había ocurrido en América y Asia, los agricultores locales de subsistencia en África se vieron obligados a transformar su producción para servir al mercado global. El norte de Ghana cambió la producción de ñame nutritivo a cacao. Liberia produjo caucho; Nigeria, aceite de palma; Tanzania, sisal; y Uganda, algodón. Todos ellos se volvieron dependientes del comercio global para su subsistencia. Incluso después de que las antiguas colonias en Asia, América y África ganaran la independencia en las décadas de 1960 y 1970, continuaron las relaciones económicas de explotación con el Norte Global. El ejemplo del recuadro a continuación captura esta dinámica continua de desigualdad económica global que es el legado del colonialismo.

    Poder estructural: una historia de ricos y pobres

    [Adaptado de Michael Wesch, Kansas State University, anth101.com/book]

    Veamos dos comunidades en extremos opuestos de un sistema mundial hoy en día. Rüschlikon, un pequeño pueblo en Suiza, recibió más de 360 millones de dólares en ingresos fiscales de un solo residente, Ivan Glasenberg, en 2011. Eso equivale a 72,000 dólares por cada uno de los cinco mil habitantes del pueblo. Es una de las comunidades más ricas del mundo. Glasenberg es el CEO de Glencore, una de las empresas más poderosas del mundo, especializada en minería y commodities. Si seguimos la cadena de productos básicos de regreso a su origen, encontramos minas de cobre como la mina de cobre Mopani en Zambia, donde el 60 por ciento de las personas vive con menos de $1 por día, los residentes luchan por encontrar alimentos y atención médica adecuados, la educación es difícil de lograr, y el aire y el agua son frecuentemente contaminados por las minas. El Producto Interno Bruto (PIB) per cápita en Suiza es el más alto del mundo, con poco más de 75,000 dólares. Zambia se encuentra entre las más bajas con menos de $2,000. De hecho, los ingresos de Glencore por sí solos son diez veces el PIB total de Zambia.

    Durante un período de diez años a principios de la década de 2000, se extrajo cobre por valor de 29 mil millones de dólares de Zambia, sin embargo Zambia solo recaudó 50 millones de dólares anuales en impuestos mientras gastaba más de 150 millones de dólares al año para proporcionar electricidad a las minas. Zambia en realidad estaba perdiendo dinero con sus propios recursos. ¿Cómo sucedió esto?

    Durante la “lucha por África” la región fue proclamada Esfera Británica de Influencia administrada por Cecil Rhodes y nombrada “Rhodesia”. Cuando se descubrió el cobre, se convirtió en uno de los mayores exportadores mundiales de cobre; pero la riqueza hizo poco para mejorar la vida de los africanos. Para cuando Zambia obtuvo su independencia en 1964, eran ricos en recursos pero carecían del conocimiento y el capital para extraer esos recursos. Sin embargo, operaron exitosamente las minas bajo control nacional durante más de una década, y su economía creció con sus ganancias de cobre. A mediados de la década de 1970, eran uno de los países más prósperos del África subsahariana. Pero toda su economía dependía de esa única mercancía, y en la década de 1970, el precio del cobre bajó dramáticamente a medida que Rusia inundó el mercado con él. Al igual que muchos otros países que dependen de las exportaciones de recursos naturales, su economía colapsó junto con los precios.

    La economía zambiana estaba en crisis y tuvo que buscar grandes préstamos al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial. Pero pronto no pudieron mantenerse al día con los pagos de sus préstamos. Al igual que otros países en desarrollo, los préstamos que se suponía que los iban a salvar se volvieron paralizantes. Por cada $1 que recibían en ayuda de los países ricos, estaban gastando 10 dólares en intereses de préstamo. Para el año 2000, al volver a caer los precios del cobre, Zambia estaba en crisis y no podía recibir más préstamos. Las minas de cobre fueron privatizadas y vendidas a empresas como Glencore. Estaban atrapados en un sistema que no les dejaba más opciones. Querían exigir un precio más alto por su cobre, pero sus países vecinos empobrecidos simplemente los subvenderían.

    Durante la siguiente década, el costo del cobre se disparó y Glencore obtuvo ganancias masivas. Pero la vida de los zambianos no mejoró porque ninguno de ese dinero llegó a Zambia. Como una gran corporación multinacional, Glencore pudo evitar pagar impuestos en Zambia a través de una práctica llamada “precios de transferencia”. Glencore está conformado por varias compañías subsidiarias más pequeñas. Sus subsidiarias zambianas venden el cobre muy barato a sus subsidiarias en Suiza, que tiene impuestos muy bajos sobre las exportaciones de cobre. Entonces la compañía suiza marca el precio a su verdadero valor de mercado y vende el cobre. Sobre el papel, Suiza es el mayor importador de cobre zambiano (60 por ciento) y uno de los mayores exportadores mundiales de cobre, sin embargo muy poco de este cobre llega a (y luego sale) de Suiza. Este pequeño truco contable es en parte la razón por la que el cobre representa el 71 por ciento de las exportaciones de Zambia, pero solo aporta 0.2 por ciento a su PIB.

    Esto es obviamente injusto, pero Zambia no tiene los recursos financieros para luchar contra el ejército de abogados de Glencore. Este es solo un capítulo más en una larga historia que constantemente coloca a Zambia en el extremo más débil del poder. En los albores de la colonización, se enfrentaron al poderío militar de los británicos y carecían del poder para defender su tierra. Entraron en el fondo de una economía global emergente y nunca han tenido los recursos para educar a su público y prepararlo para el éxito. Ahora se encuentran atrapados en ciclos de pobreza. Sin una base impositiva fuerte, no pueden financiar instituciones poderosas que puedan elevar los estándares de salud y educación para crear empleos que puedan diversificar la economía.

    El colonialismo y la globalización en curso también han tenido un impacto de género. Es decir, hombres y mujeres se han visto afectados de manera diferente por el colonialismo y el capitalismo global. Por ejemplo, entre los Taureg en Argelia, las mujeres desempeñan un papel activo en la política tribal, pueden poseer propiedades y tienen un estatus respetado como poetas en su sociedad. Su posición estaba en marcado contraste con muchos de sus vecinos árabes, pero la creciente influencia de las culturas islamo-árabes en la región ha disminuido las posiciones de las mujeres en la sociedad (Keenan 2003). El colonialismo erosionó el estatus de muchas mujeres nativas americanas. Por ejemplo entre los Cherokee matrilineales, el Consejo de Mujeres tenía un poder significativo entre ellos el derecho a declarar la guerra. Como resultado, los británicos se refirieron despecantemente a ellos como un “gobierno de enaguas” y tomaron medidas para socavar su autoridad (Strickland n.d.). Funcionarios estadounidenses también instituyeron un “colonialismo patriarcal” que destruyó los fundamentos sociales y las relaciones de género más igualitarias de muchos pueblos originarios (Guerro 2003).

    En tiempos más recientes, la globalización ha dado como resultado el aumento de los flujos de personas y cosas en todo el mundo. Estas movilidades pueden tomar muchas formas, desde migraciones laborales, flujos de refugiados, viajes y turismo, hasta comunidades de expatriados de élite. Aquí, también, vemos cómo el género, como relación social fundamental, da forma a estos fenómenos. Los académicos han señalado una “feminización de la migración” a medida que las mujeres se mueven por todo el mundo para trabajar en el servicio doméstico, el cuidado infantil, la agricultura a gran escala y en las fábricas (Hondagneu-Sotelo 2003). A través de construcciones de feminidad, las corporaciones multinacionales las ven como una fuerza laboral dócil y barata, muy adecuada para tareas repetitivas y detalladas requeridas en líneas de montaje globales. La migración puede reconfigurar las relaciones de género entre hombres y mujeres. Las mujeres migrantes pueden ganar estatus a través de empleos y nuevas redes sociales, mientras que los hombres pueden perder el poder tanto en el ámbito público como en el doméstico si sufren desempleo y discriminación en el nuevo país (Hondagneu-Sotelo 2003). Las ideas de masculinidad y paternidad también están influenciadas por la migración, como vemos en el capítulo 19, ya que los padres migrantes luchan por rehacer su papel mediante la crianza de los hijos a distancia.

    Definición: movilidades

    el movimiento de personas, cosas e ideas, y las implicaciones sociales de esos movimientos. Los estudiosos de movilidades exploran temas como la migración humana, el turismo y el transporte, y las fuerzas que promueven o limitan el movimiento.

    Los movimientos globales y las migraciones están ligados al trabajo pero también al placer. Con la industria turística, se ha desarrollado un comercio sexual global que involucra tanto a hombres como a mujeres. Las ideas erotizadas y exotizadas de hombres y mujeres en el Sur Global juegan en las fantasías de los turistas extranjeros tanto por placer (Cabezas 2009; Frohlick 2012) como como posibles cónyuges (Constable 2003). Muchos en el Sur Global que mantienen relaciones sexuales con turistas sueñan con migrar a través del matrimonio a un extranjero (Fernández 2019). Sin embargo, a menudo estas relaciones no proporcionan el resultado esperado, y las novias por correo no siempre obtienen los matrimonios que imaginaron (Faier 2007). Las movilidades globales están entrelazadas tanto para el trabajo como para el ocio, y el impacto que estos movimientos globales tienen en los individuos está determinado por factores como el género, la clase, la nacionalidad y la raza.

    Un análisis interseccional de género nos ayuda a ver el impacto desigual que la globalización ha tenido en las personas de todo el mundo. La globalización proporciona muchos beneficios a las sociedades, incluida la difusión de la tecnología, mayores expectativas de vida e innovaciones culturales compartidas. Sin embargo, también puede ser una fuente de vulnerabilidad. Por ejemplo, la crisis del COVID-19 es un ejemplo de un fenómeno global que ha puesto al descubierto la intensa interdependencia de las economías y sociedades globales. A partir de diciembre de 2019, un nuevo coronavirus que causa la mortal enfermedad COVID-19 comenzó a extenderse por todo el mundo. La pandemia resultante detuvo las economías globales y locales e interrumpió las cadenas de suministro globalizadas. La crisis provocó cientos de miles de muertes y se espera que cambie notablemente las sociedades locales y globales, las normas culturales y las economías de formas que aún no se han apreciado plenamente.

    Los primeros análisis de género de la crisis en Estados Unidos sugieren que los cambios en los roles de género pueden ser uno de esos resultados. Los trabajos que suelen ser ocupados predominantemente por mujeres (trabajadores minoristas de abarrotes, enfermeras, guarderías) fueron los que se consideraron como “esenciales” al principio de la crisis. Como resultado, las parejas heterosexuales experimentaron rápidas reversiones de roles con hombres que proporcionaban más cuidado infantil y trabajo doméstico y mujeres que trabajaban fuera del hogar en condiciones a menudo estresantes y peligrosas. No obstante, a medida que continuaba la crisis las mujeres comenzaron a perder sus empleos en mayor número que los hombres, subrayando la vulnerabilidad e inequidad inherentes al trabajo y los ingresos de las mujeres (Instituto de Investigación en Políticas de la Mujer 2020). Además, para muchas mujeres en todo el mundo el confinamiento domiciliario ha aumentado las tensiones y ha provocado un aumento de la violencia doméstica: con pocos recursos de apoyo operando durante la crisis, las víctimas tienen pocas opciones de ayuda. El impacto de género del COVID-19 está determinado por la disponibilidad de recursos de las mujeres. Quienes suelen tener recursos adecuados o incluso abundantes pueden carecer de su anterior acceso a los servicios de salud reproductiva, mientras que aquellos con menos recursos pueden ser particularmente vulnerables al virus en sí y pueden estar luchando solo para mantener alimentadas a sus familias.

    CONCLUSIÓN

    En este capítulo presentamos las perspectivas clave que unen los capítulos de este libro: feminismo (s), interseccionalidad y globalización. Exploramos cómo el feminismo ha evolucionado con el tiempo y proporcionamos a la antropología conocimientos esenciales sobre la diversidad de género y la desigualdad. Las siguientes secciones, capítulos y perfiles te presentarán las experiencias de hombres, mujeres y personas de tercer género en todo el mundo. Los hilos que los conectan son análisis interseccionales y un enfoque en la globalización que vincula lo local con un sistema económico que abarca el globo. Podemos entender mejor las prácticas y culturas sobre las que leeremos centrándonos en cómo están conectadas en el sistema mundial y cómo las experiencias individuales dentro de esa cultura están moldeadas por su posición específica del contexto (raza, clase, género, edad, etc.). Desde este punto de vista, podemos ver cómo nuestras propias vidas, prácticas y patrones de consumo de género están conectados con esas personas de las que estaremos leyendo.

    PREGUNTAS DE REVISIÓN

    1. Compara y contrasta las cuatro olas primarias del feminismo.
    2. ¿Cómo nos ayuda la interseccionalidad a entender las desigualdades sociales?
    3. ¿Cómo contribuyen el colonialismo y la globalización a las actuales desigualdades globales de riqueza y poder en la actualidad?
    4. Discuta algunos impactos positivos y negativos que la globalización ha tenido en su propia vida.

    TÉRMINOS CLAVE

    feminismo de primera ola: comenzó a fines del siglo XIX y principios del siglo XX y se centró en el derecho al voto de las mujeres.

    feminismo de cuarta ola: comenzó alrededor de 2012 para abordar el acoso sexual, la verguenza corporal y la cultura de la violación, entre otros temas. Se caracteriza por un enfoque en el empoderamiento global de las mujeres, la mayor inclusión de diversas perspectivas y voces, y el uso de las redes sociales en el activismo.

    Norte Global: no se refiere a una región geográfica en ningún sentido tradicional sino al poder relativo y riqueza de países en distintas partes del mundo. El Norte Global abarca las regiones ricas y poderosas como América del Norte, Europa y Australia.

    Sur Global: no se refiere a una región geográfica en ningún sentido tradicional sino al poder relativo y riqueza de países en distintas partes del mundo. El Sur Global abarca a los países pobres y menos poderosos en áreas como América Latina, África y Asia.

    interseccionalidad: se refiere a la naturaleza interconectada de categorías sociales como raza, clase y género que crean sistemas superpuestos de discriminación o desventaja. El objetivo de un análisis interseccional es comprender cómo el racismo, el sexismo y la homofobia (por ejemplo) interactúan juntos para impactar nuestras identidades y cómo vivimos en nuestra sociedad.

    movilidades: el movimiento de personas, cosas e ideas, y las implicaciones sociales de esos movimientos. Los estudiosos de movilidades exploran temas como la migración humana, el turismo y el transporte, y las fuerzas que promueven o limitan el movimiento.

    feminismo de segunda ola: 1960-1980 abordó temas de igualdad de derechos legales y sociales para las mujeres. Su lema emblemático era “lo personal es político”.

    feminismo de tercera ola: comenzó en la década de 1990 respondiendo a las deficiencias de la Segunda Ola, es decir, que se centró en las experiencias de las mujeres blancas de clase media alta. El feminismo de la Tercera Ola tiene sus raíces en la idea de que la vida de las mujeres es interseccional, resaltando cómo la raza, la etnia, la clase, la religión, el género y la nacionalidad son factores importantes a la hora de discutir

    RECURSOS PARA UNA MAYOR EXPLORACIÓN

    • El feminismo es para todos (Plutón, 2000) by bell hooks presenta una explicación sencilla de ideas y conceptos clave en el feminismo.
    • Iron Jawed Angels (2003) una película sobre Alice Paul y el movimiento del sufragio femenino en Estados Unidos.
    • Radio Pública Nacional (NPR) —Historia de Planet Money que siguió a la realización de una sola camiseta en 2013: https://apps.npr.org/tshirt/#/title
    • Radio Pública Nacional (NPR) — “Cabras y refrescos: historias de vida en un mundo cambiante”, un programa que explora la salud y el desarrollo a nivel mundial. Hay toda una sección dedicada a historias sobre mujeres y niñas de todo el mundo: https://www.npr.org/sections/goatsandsoda/
    • Dulzura y poder: El lugar del azúcar en la historia moderna (1986) del antropólogo Sidney Wilfred Mintz (Penguin Press, 1986) presenta una fascinante historia de cómo el azúcar se transformó de un bien de lujo de élite a un elemento básico en la dieta de la clase trabajadora y qué efecto tuvo ese cambio en el mundo.
    • The Secret History of Wonder Woman (Vintage 2015) de Jill Lepore relata la historia del movimiento feminista en Estados Unidos y la evolución de este icónico superhéroe. También hay una película de 2017 mucho menos inspiradora basada vagamente en el libro, Professor Marston and the Wonder Women.
    • The Story of Stuff Project (https://www.storyofstuff.org/about/) ha creado una serie de documentales animados cortos galardonados sobre los efectos perjudiciales de nuestra economía global basada en el consumo. Echa un vistazo a las películas en la pestaña “Aprender” de su sitio web.
    • Naciones Unidas 17 Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) a alcanzar para 2030. Todos los países han acordado trabajar hacia estos objetivos, y se puede realizar un seguimiento de sus avances en: https://sdg-tracker.org/. Para obtener más información estadística en todo el mundo, consulte también: OurWorldinDats.org.
    • Todos deberíamos ser feministas (Fourth Estate, 2014), un poderoso libro corto de Chimamanda Ngozi Adichie. La aclamada autora también presenta sus ideas sobre el feminismo en una charla TED: https://www.ted.com/talks/chimamanda_ngozi_adichie_we_should_all_be_feminists?language=en.
    • WIDE+ (Women in Development Europe+), una organización feminista europea, ha reunido artículos sobre el impacto de género de la pandemia de COVID-19: https://wideplus.org/2020/03/26/covid-19-crisis-from-a-feminist-perspective-overview-of-different-articles-published/.

    BIBLIOGRAFÍA

    Cabezas, Amalia. 2009. Economías del deseo: Sexo y turismo en Cuba y República Dominicana. Filadelfia: Prensa de Temple University.

    Constable, Nicole. 2003. Romance en un escenario global: amigos por correo, etnografía virtual y matrimonios “por correo”. Berkeley: Prensa de la Universidad de California.

    Covey, R. Alan. 2013. “Relaciones Incas de Género, de la Casa al Imperio”. En Género en Perspectiva Transcultural, 6a ed., 70—76. Boston: Pearson Educación.

    Crenshaw, Kimberlé. 1989. “Desmarginalizar la intersección de la raza y el sexo: una crítica feminista negra de la doctrina antidiscriminación, la teoría feminista y la política antirracista”. Foro Jurídico de la Universidad de Chicago 1989, núm. 8: https://chicagounbound.uchicago.edu/uclf/vol1989/iss1/8.

    ———. (2016, 7 de diciembre). La urgencia de la interseccionalidad (video). https://youtu.be/akOe5-UsQ2o

    Diamante, Jared M. 1999. Armas, gérmenes y acero: el destino de las sociedades humanas. Nueva York: W.W. Norton.

    Zanja, E. 2006. Reconstruyendo el género: un lector multicultural. Nueva York: McGraw-Hill.

    Faier, Lieba. 2007. Migrantes Filipinos en el Japón Rural y sus Profesiones de Amor. Etnólogo Americano 34, núm. 1:148—162.

    Fernández, Nadine T. 2019. “Novias turísticas y novios migrantes: parejas cubano-danesas y políticas de reunificación familiar”. Revista de Estudios Étnicos y Migratorios 45, núm. 16:3141—56. https://doi.org/10.1080/1369183X.2018.1547025.

    Freedman, Estelle. 2002. No volver atrás: La historia del feminismo y el futuro de las mujeres. Nueva York: Ballantine.

    Frohlick, Susan. 2012. Sexualidad, mujeres y turismo: deseos transfronterizos a través de los viajes contemporáneos. Nueva York: Routledge.

    Guerrero, M. A. Jaimes. 2003. “'Colonialismo Patriarcal' e Indigenismo: Implicaciones para la Espiritualidad Feminista Nativa y el Womanismo Nativo”. Hipatia 18, núm. 2 (2003): 58—69. www.jstor.org/stable/3811011. Accedido el 8 de mayo de 2020.

    Hondagneu-Sotelo, Pierrette, ed. 2003. Género e inmigración estadounidense: tendencias contemporáneas. Berkeley: Prensa de la Universidad de California.

    Instituto de Investigación de Políticas de la Mujer. 2020. “Las mujeres perdieron más empleos que los hombres en casi todos los Sectores de la Economía”. Cifras Rápidas, abril de 20120. IWRP #Q080. iwpr.org/wp-content/uploads/2020/04/qf-jobs-day-abril-final.pdf

    Keenan, Jeremy. 2003. “¿El fin de la matrilina? Los roles cambiantes de la mujer y la ascendencia entre los tuareg argelinos”. Revista de estudios norteafricanos 8, nos. 3—4:121—162. doi: 10.1080/13629380308718519.

    Schrock, Richelle D. 2013. “Los imperativos metodológicos de la etnografía feminista”. Revista de Beca Feminista 5 (Otoño): 48—60. https://youtu.be/NpYlE_EjX9M

    Steger, M. 2013. Globalización: Una introducción muy breve. Oxford: Oxford University Press.

    Strickland, Rennard. n.d. “Cherokee (tribu).” La Enciclopedia de Historia y Cultura de Oklahoma. https://www.okhistory.org/publications/enc/entry.php?entry=CH014.

    CRÉDITOS

    Parte del material de este capítulo fue escrito por Deborah Amory y adaptado de El arte de ser humano: un libro de texto para la antropología cultural por Michael Wesch, Kansas State University, licenciado bajo una licencia Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Compartir Igual 4.0. anth101.com/book.


    This page titled 1.2: Perspectivas clave is shared under a CC BY 4.0 license and was authored, remixed, and/or curated by Nadine T. Fernandez (OpenSUNY) via source content that was edited to the style and standards of the LibreTexts platform; a detailed edit history is available upon request.