Cada trabajo requiere un conjunto específico de habilidades y conocimientos, y la Psicología Comunitaria no es diferente. En este capítulo, encontrarás un conjunto de conocimientos y habilidades que necesita un practicante de Psicología Comunitaria. Comienza describiendo qué significa “competencia práctica” y por qué es importante. Después de presentar una breve descripción de dónde provienen las competencias y los niveles de competencia, el capítulo proporcionará información sobre lo que significa cada competencia, ejemplos de casos de las competencias que se utilizan, cómo alguien puede llegar a ser competente, recursos relacionados con cada competencia y alguna autorreflexión y preguntas de pensamiento crítico.
Estudio de Caso 7.1
Una Consultora en Psicología Comunitaria y Sus Competencias
Un consultor de Psicología Comunitaria acaba de recibir un contrato para construir colaboraciones que promuevan el bienestar en cinco comunidades rurales. En este rol, brindará orientación y asistencia técnica para ayudar a las coaliciones a reclutar residentes de la comunidad históricamente excluidos, realizar una evaluación de necesidades y usar los resultados para desarrollar un plan de cambio a nivel de sistemas. Cuando visita estas comunidades, descubre que se han formado algunas coaliciones sin incluir a los residentes históricamente excluidos; tres de los condados no tienen idea de por dónde empezar, dos condados tienen una larga historia de racismo y segregación, y todos los condados son pobres en términos de recursos en términos de salud, mental salud, vivienda, empleo, transporte y muchas otras necesidades básicas. La consultora de Psicología Comunitaria se da cuenta de que va a necesitar todos los conocimientos y habilidades que desarrolló a lo largo de sus experiencias formativas y laborales. Al leer este capítulo, reflexione sobre cada competencia y piense en cómo podría aplicarse para el trabajo del consultor de Psicología Comunitaria con estos colaboradores.
EL PAPEL DE LAS COMPETENCIAS EN LA PSICOLOGÍA COMUNITARIA
Quizás se esté preguntando, ¿qué significa “competencia práctica”? Las competencias de práctica de Psicología Comunitaria se desarrollaron para proporcionar un marco común para describir las habilidades involucradas en la práctica de Psicología Comunitaria (Dalton & Wolfe, 2012). Significa que alguien que es practicante de Psicología Comunitaria ha dominado algunas o todas estas habilidades y conocimientos hasta cierto punto. La competencia práctica de Psicología Comunitaria significa que el psicólogo comunitario ha dominado lo suficiente de las habilidades para implementar su trabajo en situaciones de la vida real que tratan con individuos y comunidades necesitadas.
¿Por qué “practicar competencias” y por qué esto es importante para el trabajo que hacemos? Cuando los estudiantes están decidiendo sobre sus carreras y qué estudiar en la universidad o la escuela de posgrado, generalmente se enfocan en el tipo de trabajo que les gustaría hacer primero. El siguiente paso es averiguar qué grado les dará las habilidades necesarias para el trabajo que quieren realizar. Las competencias de práctica de Psicología Comunitaria reflejan con precisión el conjunto de habilidades que los estudiantes pueden obtener si obtienen un título en este campo. Otra razón por la que es importante tener una lista de competencias es que los egresados de los programas de Psicología Comunitaria pueden describir fácilmente sus habilidades a posibles empleadores. Como alternativa, los empleadores potenciales que tengan vacantes laborales que requieran estas habilidades sabrán que necesitan buscar en alguien que esté capacitado en Psicología Comunitaria. Un vocabulario común entre los profesionales, las comunidades y los empleadores ayudará a todos a saber qué esperar al trabajar con psicólogos comunitarios (Neigher & Ratcliffe, 2010).
¿De dónde provienen estas competencias de práctica? Las competencias fueron creadas en colaboración por un grupo de tareas integrado por miembros de los programas del Consejo de Práctica de Psicología Comunitaria y del Consejode Educación de la Sociedad para la Investigación y Acción Comunitaria (SCRA). Comenzaron los trabajos en 2010 y después de muchas iteraciones y revisiones, la lista de competencias fue aprobada por el Comité Ejecutivode la SCRA en 2012.
¿Qué niveles de competencia hay? Al igual que con cualquier campo de estudio, un individuo puede desarrollar cualquiera de las competencias de práctica de Psicología Comunitaria a un nivel diferente de dominio. El primer nivel es la “exposición” lo que significa que han aprendido sobre las competencias y cómo se puede aplicar en la práctica. En el siguiente nivel, “experiencia”, el psicólogo comunitario en realidad ha utilizado las competencias en la práctica supervisada, o práctica por su cuenta, para realizar las tareas relacionadas con la competencia. “Experiencia” significa que el psicólogo comunitario ha tenido varias experiencias en la aplicación de las competencias en el trabajo y ha desarrollado un alto nivel de habilidad.
¿A quién se aplican estas competencias? Si bien muchas de estas competencias se aplican a psicólogos comunitarios de todo el mundo, este conjunto particular de competencias en su totalidad se aplica principalmente a psicólogos comunitarios que ejercen en Estados Unidos. Los psicólogos comunitarios en otros países a veces necesitan diferentes habilidades en su trabajo debido a diferencias culturales, económicas, legales, políticas u otras.
Los principios fundamentales son las cinco competencias que necesitan todos los profesionales de Psicología Comunitaria que trabajan en Estados Unidos, enumeradas en la Tabla 1 a continuación. Representan conocimientos, habilidades y principios que ayudan a guiar el trabajo de práctica desde la perspectiva de la Psicología Comunitaria, así como los valores y perspectivas de la Psicología Comunitaria y las competencias necesarias para aplicar los valores en la práctica, como también se indica en el primer capítulo (Jason, Glantsman, O'Brien, & Ramian, 2019). Estas competencias se combinan con las competencias restantes más técnicas basadas en habilidades para asegurar que se ejerzan utilizando un enfoque de Psicología Comunitaria. Elias, Neigher y Johnson-Hakim (2015) sugieren que los consideres como procesos de “primer plano” porque los practicantes de Psicología Comunitaria necesitan prestar atención constante a estos principios y asegurarse de que sus acciones se alineen con ellos.
Por ejemplo, en nuestro estudio de caso, el practicante de Psicología Comunitaria necesitará trabajar con las comunidades para desarrollar sus coaliciones. Hay muchas coaliciones en la mayoría de las comunidades en los Estados Unidos, pero cuando el practicante de Psicología Comunitaria trabaja con las comunidades para desarrollar sus coaliciones, se asegurará de incluir a miembros de la comunidad y desarrollar estructuras que empoderen a las poblaciones históricamente excluidas para liderar las coaliciones y determinar las acciones a tomar en su propio nombre. Esto contrasta con coaliciones que suelen incluir profesionales que toman decisiones y toman medidas desde fuera de la comunidad.
Este conjunto de dos competencias incluye un amplio conjunto de habilidades mediante el cual los profesionales de Psicología Comunitaria pueden asociarse con los actores de la comunidad de principio a fin para desarrollar e implementar programas en sus comunidades para satisfacer las necesidades identificadas, prevenir problemas y promover la salud (Ver Tabla 2). El estudio de caso al inicio de este capítulo menciona que las comunidades son pobres en recursos. Si la colaborativa decide que necesitan crear programas extracurriculares para jóvenes, entonces el consultor de Psicología Comunitaria puede usar las habilidades particulares relacionadas con el desarrollo y la gestión de programas comunitarios para ayudarlos con el diseño e implementación del programa.
Un sello distintivo de la práctica de la Psicología Comunitaria es que en lugar de entrar en las comunidades y actuar en su nombre, los practicantes de Psicología Comunitaria trabajan para fortalecer a las comunidades para que puedan actuar en su propio nombre. Esto requiere una relación fuerte y de confianza entre el psicólogo comunitario y los diversos actores involucrados, como socios comunitarios, defensores, miembros de la población objetivo, proveedores de tratamiento y entidades gubernamentales (Elias, Neigher, & Johnson-Hakim, 2015). Si los practicantes de Psicología Comunitaria tienen éxito en su trabajo, las comunidades en las que trabajan eventualmente no deberían necesitar su ayuda en absoluto. El objetivo es crear un cambio que luego sea adoptado por la comunidad y administrado por los miembros de la comunidad hasta el punto de que lo sostengan a lo largo del tiempo. Esto es realmente importante para trabajar en comunidades desfavorecidas que tradicionalmente han sido desempoderadas. Al regalar nuestras habilidades y conocimientos, los empoderamos para que realicen los cambios que sus comunidades necesitan y reducir su dependencia de profesionales externos. Estas cuatro competencias están diseñadas para ayudarnos a lograrlo (ver Tabla 3). Cuando la consultora de Psicología Comunitaria en nuestro primer estudio de caso entra en las comunidades para trabajar con ellas para construir sus colaboraciones, no hará nada del trabajo por ellas. Ella brindará capacitación y asistencia técnica para fortalecer las habilidades y capacidades de los miembros de la comunidad para construir y mantener su colaboración.
Normalmente, cuando hay un problema en una comunidad, lo abordamos creando otro programa para ayudar a resolver algunos de los problemas que han surgido. Por ejemplo, en una comunidad la respuesta a la obesidad infantil fue enseñar a los niños y a los padres cómo mejorar su dieta y ejercicio. Nadie discutiría que esta es información útil para que todas las personas la tengan. Dicho esto, ¿qué sucede cuando los padres quieren arreglar comidas saludables para sus hijos, pero no tienen acceso a la comida que necesitan para prepararlos? O bien, ¿y si no tienen auto y no hay tienda de abarrotes en su barrio? Y ¿y si una familia no puede salir a caminar o andar en bicicleta o hacer algún tipo de ejercicio porque vive en un barrio donde no hay aceras para caminar, o no es seguro debido a la alta delincuencia? Muchos de nuestros problemas sociales no se pueden solucionar trabajando para cambiar el comportamiento de las personas, especialmente si viven o trabajan en entornos que no apoyan sus cambios de comportamiento. Necesitamos tener las habilidades para cambiar los sistemas, las políticas y los entornos en los que vive la gente. Este conjunto de cinco competencias proporciona a los profesionales de Psicología Comunitaria las habilidades para realizar estos cambios para crear procesos de cambio de segundo orden que se enfoquen en formas de reorganizar las relaciones actuales, roles y dinámicas de poder dentro de un entorno (ver Tabla 4). El objetivo es establecer un entorno más justo, inclusivo y promotor de la salud (Elias, Niner, & Johnson-Hakim, 2015). El consultor de Psicología Comunitaria en el Estudio de Caso 7.1 necesitará estas habilidades para ayudar a los colaboradores a construir sus propias habilidades para cambiar sistemas, y no solo enfocarse en crear programas.
Estudio de caso 7.2
El desarrollo impulsado por la comunidad de The Gateway
Hay mucho que uno puede hacer con las competencias de práctica de la Psicología Comunitaria centrándose en el cambio comunitario y social, incluso fuera del campo mismo. Debi Starnes se ha desempeñado en cargos electos en el gobierno local de Atlanta, Georgia y también ha desempeñado funciones clave de asesoría política a lo largo de su carrera (Scott & Wolfe, 2015). Dualmente formada tanto en psicología clínica como en psicología comunitaria/organizadora, Debi participó activamente en diversos roles de liderazgo en su comunidad. Comprendió la importancia de ser un miembro activo de su comunidad independientemente de su educación. De hecho, dijo: “No me eligieron porque era psicóloga comunitaria, pero ser psicóloga comunitaria me ayudó enormemente en mi perspectiva y en cómo abordé diferentes temas y tareas”, al desempeñarme como funcionaria electa. Durante sus 11 años de carrera como concejala municipal, Debi pudo desarrollar un Grupo de Acción para Personas sin Hogar, que reunió a una amplia variedad de miembros de la comunidad y grupos para hablar y abordar los problemas que enfrentan las personas sin hogar. Debi utilizó sus habilidades y fue capaz de practicar el desarrollo de capacidades comunitarias y organizacionales al tiempo que promulgó un cambio comunitario y social en un rol diferente al de un practicante. Debido a sus esfuerzos, la ciudad desarrolló The Gateway, una instalación central de admisión y evaluación que brindó viviendas y servicios vitales para las personas sin hogar. Este exitoso programa requirió la colaboración entre funcionarios de la ciudad, líderes empresariales, proveedores de tratamiento, fuerzas del orden y miembros de la comunidad. Debi pudo utilizar su formación y experiencia, así como su dedicación al servicio comunitario, para unir a estos grupos y promulgar el cambio social. Descubre más sobre el programa The Gateway.
Estas dos últimas competencias permiten a los practicantes de Psicología Comunitaria conocer las comunidades con las que trabajan, y determinar si lo que han hecho ha marcado la diferencia. A diferencia de la investigación más tradicional, los psicólogos comunitarios investigan y evalúan programas con miembros de la comunidad en lugar de sobre ellos o sobre ellos Utilizan su conjunto científico de habilidades para recopilar y analizar datos para ayudar a las comunidades a responder sus preguntas, evaluar lo que están haciendo y usar la investigación para planificar, aprender y tomar decisiones. El consultor comunitario necesitará habilidades de investigación y evaluación para ayudar a las comunidades a realizar evaluaciones de necesidades y recopilar datos para su uso en la planificación y evaluar los resultados de sus iniciativas.
Hay tantas ventajas cuando los psicólogos comunitarios colaboran con miembros y organizaciones de la comunidad. Este tipo de colaboraciones pueden proporcionar beneficios mutuos tanto a los investigadores como a los miembros de la comunidad, y ayudar a correr la voz sobre nuevas formas innovadoras de brindar servicios. El siguiente estudio de caso 7.3 proporciona algunos vislumbres de las interacciones que ocurrieron durante una relación de colaboración de 25 años entre un grupo de la Universidad DePaul y la organización de recuperación de Oxford House. Al tener miembros de la comunidad de recuperación guiando los tipos de preguntas que se hicieron, la investigación ayudó a capturar aspectos más cruciales de los cambios que estaban ocurriendo entre los residentes.
Estudio de caso 7.3 Socios
comunitarios que identifican áreas de investigación
Durante una de las convenciones anuales de Oxford House, un individuo que vive en uno de estos hogares se acercó a Leonard Jason, uno de los investigadores de la Universidad DePaul y sugirió que se incluyeran medidas de tolerancia en esta investigación colaborativa. Detalló que antes de vivir en una Oxford House, había sido muy prejuicioso contra personas que eran diferentes a él, como las personas que eran VIH positivas. Pero mientras estaba en Oxford House, conoció a una mujer que era VIH positiva; ahora ella era su novia. Quería señalar que, para él, vivir en Oxford House iba más allá de mantenerse limpio y sobrio, lo convirtió en una persona más tolerante y generosa. Ese aporte participativo condujo a una serie de investigaciones de métodos mixtos, que permitieron tanto a los miembros de la comunidad como a los investigadores universitarios comprender mejor las ricas experiencias y resultados de los residentes que viven en estas casas de recuperación. Por ejemplo, en un estudio aleatorizado, con individuos asignados a una Oxford House o condición habitual de postratamiento, con el tiempo, los asignados a la condición de Oxford House demostraron valores de tolerancia significativamente mayores que los participantes habituales de postratamiento. Estos cambios ocurrieron debido a vivir en un entorno de recuperación donde los miembros podían compartir tiempo entre ellos, intercambiar historias de vida, discutir su consumo previo de drogas, hablar sobre objetivos personales y grupales, disfrutar comiendo y asistiendo a reuniones de 12 pasos y participando en una variedad de salidas sociales sin consumo de sustancias. Con este tipo de implicación, es probable que se desarrolle un sentido de cohesión que condujo a aumentos en la tolerancia (Olson, & Jason, 2015).
Este tipo de investigación colaborativa llevó a que la organización sin fines de lucro fuera avalada por el gobierno federal como el actual “estándar de oro” para el postratamiento residencial. Recibir este reconocimiento por parte del gobierno federal ayudó a esta organización comunitaria a expandirse hasta ahora atender a más de 20,000 individuos en recuperación.
Un elemento importante de la investigación y acción comunitaria en la práctica es la difusión de intervenciones exitosas que han beneficiado a las comunidades (Scott, & Wolfe, 2015). La difusión es un intercambio estratégico y sistemático de información sobre una intervención o investigación a individuos y grupos que pueden utilizar esta información para ayudar a las personas con las que trabajan. Los objetivos son influir en la política y cambiar los métodos de los psicólogos comunitarios en un área de práctica para que sea de mayor beneficio para las poblaciones con las que trabajan. Una forma de difusión aún más concentrada es la implementación, o “el uso de estrategias para adoptar e integrar intervenciones de salud basadas en evidencia y cambiar patrones de práctica en entornos específicos” (Chamber, 2009; citado en Scott, & Wolfe, 2015). Un enfoque en la implementación conduce a intervenciones innovadoras que son más efectivas para los grupos a los que están destinados a ayudar. Esto permite que la práctica avance en su conjunto y crea un diálogo abierto entre los practicantes para colaborar en soluciones y compartir su trabajo.
Pero, ¿por qué los psicólogos comunitarios en la práctica deberían compartir lo que encuentran entre ellos? Bueno, esto se debe a que los practicantes tienen que tener en cuenta la sustentabilidad a medida que están desarrollando e implementando programas. Esto es especialmente cierto si un programa es un éxito porque el objetivo es cambiar las mejores prácticas y políticas para que los métodos puedan ser utilizados para ayudar a más personas y ser difundidos a otros lugares. Enfocarse en la sustentabilidad puede garantizar que se preserve un programa, intervención o hallazgo de investigación efectivo y continúe afectando la práctica y las políticas públicas, incluso después de que el practicante haya comenzado a trabajar en otra cosa. Si un practicante no da cuenta de la sustentabilidad, puede llevar al viejo adagio de “la historia repitiéndose”, ya que su intervención y hallazgos son ignorados y perdidos con el tiempo.
El estudio de caso a continuación resaltará la importancia de compartir la metodología con pares en el campo con enfoque en la difusión y sustentabilidad.
Estudio de caso 7.4
El Fairweather Lodge y una difusión exitosa
Un ejemplo instructivo que muestra la difusión y la sustentabilidad es el trabajo de Bill Fairweather y sus colegas. El trabajo seminal de Fairweather fue un examen de 25 años y experimentación de resolución de problemas grupales con personas con trastornos mentales que viven en instalaciones hospitalarias (Scott & Wolfe, 2015). Fairweather quiso entender, a través de la experimentación, cómo dar a las personas en estos entornos institucionales alguna apariencia de libertad en el mundo real. Fairweather y sus colegas entendieron la importancia del empoderamiento y la integración comunitaria, y reconocieron que este grupo vulnerable e institucionalizado podría beneficiarse enormemente de la vida basada en la comunidad. Su equipo pasó 10 años adicionales implementando un entorno de vida comunitaria para estos pacientes, con oportunidades laborales y sociales, llamado Community Lodge. El albergue tuvo mucho éxito en brindar a los pacientes oportunidades económicas, sociales e interpersonales y mejoró enormemente su calidad de vida. Sus hallazgos se difundieron con éxito a otros profesionales enfocados en personas con enfermedades mentales, y esto condujo a muchos otros trabajos que involucraron la importancia de la vida comunitaria para mejorar la vida de las personas.
Tómese un momento para pensar en cuánto tiempo se tardó en crear este exitoso programa para personas con enfermedades mentales en entornos hospitalarios: tardaron 35 años en comprender completamente el problema, evaluar soluciones e implementarlo con éxito a través de la intervención. Esa es una gran inversión por parte de Fairweather y sus colegas, y sin embargo conocían la importancia de crear una intervención fundamentada en una comprensión empírica del tema y las posibles soluciones. Querían asegurarse de que su programa fuera efectivo, y se tomaron el tiempo para aprender todo lo que pudieran antes de probar su idea de lodge. Y se aseguraron de estudiar los métodos de difusión más efectivos para asegurarse de que sus resultados se difundieran y llegaran a una amplia audiencia.
La primera forma de aprender las competencias discutidas es estudiar Psicología Comunitaria, especialmente a nivel de posgrado. Como licenciatura, es muy probable que nunca hayas oído hablar de Psicología Comunitaria, ya que Bauer, Glantsman, Hochberg, Turner y Jason (2017) encontraron que la mayoría de los libros de texto introductorios de psicología no contienen ninguna referencia a este campo (pero ahora hay esfuerzos continuos para cambiar esto). Muchas universidades ofrecen programas de nivel de maestría que capacitan a los estudiantes en estas competencias, o puedes cursar un doctorado para una educación más profunda. No todos los programas de posgrado de Psicología Comunitaria enseñan todas las competencias, por lo que alguien que esté considerando la educación de posgrado en Psicología Comunitaria primero debe decidir qué tipo de trabajo le interesa hacer, y luego encontrar un programa de posgrado que se centre en las competencias que necesitará. Todos los programas de posgrado de Psicología Comunitaria se enfocan en los principios fundamentales, pero para otras competencias, un prospectivo psicólogo comunitario debería explorar programas. Por ejemplo, algunos programas de posgrado se enfocan más en las competencias de investigación comunitaria y otros en el fortalecimiento de capacidades comunitarias y organizacionales.
Sin embargo, hay algunas universidades que ofrecen una licenciatura en psicología con énfasis en Psicología Comunitaria. Estos programas de pregrado son un excelente medio para aprender más sobre el campo y obtener las experiencias relevantes para la escuela de posgrado o trabajo de postgrado laboral. Puedes encontrar una lista de programas de licenciatura en Psicología Comunitaria aquí.
En ocasiones también se pueden encontrar estas competencias impartidas en otros departamentos académicos. Por ejemplo, los programas de Trabajo Social pueden ofrecer desarrollo, implementación y administración de programas, y las escuelas de salud pública ofrecen análisis, desarrollo y promoción de políticas públicas. Podrías tomar clases de psicología organizacional para aprender más sobre el desarrollo organizacional. Incluso podrías explorar departamentos de antropología para obtener más capacitación en métodos cualitativos, escuelas de negocios para aprender más sobre la gestión de personas y programas, o ciencias políticas para aprender más sobre política y gobierno.
Una vez que hayas tenido exposición a las competencias, si quieres utilizarlas necesitarás adquirir experiencia. Las prácticas y el trabajo voluntario ofrecen oportunidades para trabajar con profesionales más experimentados bajo supervisión a medida que adquiere experiencia. Solo ten muy claro cuando te registres que estás interesado en aprender más sobre la competencia y quieres obtener experiencia, para que puedas asegurarte de que la oportunidad respaldará tu necesidad. Muchos trabajos de nivel de entrada también le proporcionarán acceso a personas con experiencia y oportunidades para participar en actividades de apoyo que utilizan estas competencias.
También puedes buscar entrenamiento externo adicional para desarrollarlos aún más. Muchas asociaciones profesionales tienen conferencias profesionales, y algunas de ellas incluso incluyen talleres previos a la conferencia y oportunidades de capacitación. Por ejemplo, a menudo se ofrecen talleres antes del inicio de conferencias patrocinadas por organizaciones como SCRA, la American Psychological Association y la American Evaluation Association. Entonces podrás asistir a las conferencias reales y escuchar presentaciones que describen los resultados de la aplicación de estas competencias.
Asistir a conferencias profesionales también es una buena manera de aprender más sobre las competencias y establecer contactos con individuos que están utilizando las competencias. Hay grandes conferencias nacionales como las Conferencias Bienales de la SCRA que se llevan a cabo cada dos años. También hay conferencias regionales que son más pequeñas y brindan mejores oportunidades para conocer psicólogos comunitarios y conocer más sobre su trabajo y cómo aplican las competencias.
Finalmente, busque oportunidades de capacitación en línea también. Se ofrecen cursos gratuitos en línea a través de Coursera; capacitación en línea a través de asociaciones profesionales; y oportunidades a través de organizaciones privadas, como el Instituto del Evaluador. A menudo hay certificaciones en línea disponibles a través de diversas universidades. Por ejemplo, la Universidad Estatal de Michigan ofrece una Certificación de Evaluación de Programas en línea. La Caja de Herramientas Comunitarias, que fue desarrollada por un grupo de psicólogos comunitarios, ofrece una gran cantidad de información y recursos para desarrollar las competencias de práctica de Psicología Comunitaria.
También puedes leer El Psicólogo Comunitario para conocer investigaciones recientes, prácticas y programas desarrollados por psicólogos comunitarios. Hay temas específicos de El Psicólogo Comunitario que tratan de competencias en los temas de Primavera y Otoño de 2010 del Psicólogo Comunitario (El Consejo Conjunto de Educación y Practicante Comunitario) que tratan sobre la construcción de competencias para la colaboración con ciudadanos y comunidades y procesos grupales. Además, la columna Primavera 2011 trata sobre la construcción de competencias de Liderazgo y Mentoría y la columna Primavera 2013 trata sobre el análisis de políticas, el desarrollo y la incidencia. También está el sitio web de La Psicología Comunitaria, donde se puede aprender mucho más sobre el campo.
Desarrollar la experiencia en cualquiera de las competencias de práctica de Psicología Comunitaria requiere una combinación de educación, capacitación adicional y desarrollo de habilidades, tutoría y experiencia. Ten en cuenta que no importa cuánto aprenda alguien y desarrolle la pericia para cualquiera de las competencias, siempre hay más por aprender. Es un proceso continuo que se desarrolla a lo largo de la carrera de un practicante de Psicología Comunitaria.
Preguntas de Pensamiento Crítico
¿Qué competencias crees que serían más importantes para ti si fueras un practicante de Psicología Comunitaria?
Cuando piensas en programas e iniciativas de cambio que se han hecho en tu propia comunidad, ¿en qué se diferencia el enfoque de la práctica de la Psicología Comunitaria, guiado por los principios fundacionales, del enfoque que se tomó donde vives?
¿Cómo son iguales estas competencias y en qué se diferencian de las competencias requeridas en otros campos de estudio, como el Trabajo Social, la Salud Pública y la evaluación?
Bauer, H. M., Glantsman, O., Hochberg, L., Turner, C., & Jason, L. A. (2017). Cobertura de psicología comunitaria en los libros de texto de introducción a la psicología. Revista Global de Práctica de Psicología Comunitaria, 8 (3), 1-11. Recuperado a partir de https://www.gjcpp.org/en/article.php?issue=27&article=172
Cámaras, D. A. (2009). Investigación de difusión e implementación en salud: Una visión general de los PARs 06-520, 06-521, 07-086. Ponencia presentada en la 2ª Conferencia Anual de los NIH sobre la Ciencia de la Difusión e Implementación: Construyendo la Capacidad de Investigación para Cerrar la Brecha de la Ciencia al Servicio. Bethesda, MD.
Dalton, J., & Wolfe, S. M. (2012). Columna Conjunta. La conexión educativa y el practicante comunitario: Competencias para la práctica de la psicología comunitaria. El Psicólogo Comunitario, 45 (4), 7-14.
Elias, M. J., Niner, W. D., & Johnson-Hakim, S. (2015). Principios rectores y competencias para la práctica de la psicología comunitaria. En V. C. Scott & S. M. Wolfe (Eds.), Psicología Comunitaria: Fundamentos para la práctica. Los Angeles, CA: Publicaciones Sage.
Niner, W., & Ratcliffe, A. (2010). ¿Qué es un psicólogo comunitario? ¿Por qué debería contratar uno? El Psicólogo Comunitario, 43 (2), 5.
Olson, B. D., & Jason, L. A. (2015). Investigación participativa de métodos mixtos. En S. N. Hesse-Biber & R. B. Johnson (Eds.), Oxford manual de investigación mixta y multimétodo. (pp. 393-405). Nueva York: Oxford University Press.
Scott, V. C., & Wolfe, S. M. (Eds.). (2015). Psicología Comunitaria: Fundamentos para la práctica. Publicaciones SAGE.
