Has leído que el sueño se distingue por los bajos niveles de actividad física y la disminución de la conciencia sensorial. Como discutió Siegel (2008), una definición de sueño también debe incluir la mención de la interacción de los mecanismos circadianos y homeostáticos que regulan el sueño. La regulación homeostática del sueño se evidencia por el rebote del sueño después de la privación del sueño. El rebote del sueño se refiere al hecho de que un individuo privado de sueño tenderá a tomar un tiempo más corto para conciliar el sueño durante las oportunidades posteriores de sueño. El sueño se caracteriza por ciertos patrones de actividad del cerebro que se pueden visualizar mediante electroencefalografía (EEG), y diferentes fases del sueño se pueden diferenciar utilizando también EEG (Figura\(\PageIndex{1}\)).
Los ciclos de sueño-vigilia parecen estar controlados por múltiples áreas cerebrales que actúan conjuntamente entre sí. Algunas de estas áreas incluyen el tálamo, el hipotálamo y los pones. Como ya se mencionó, el hipotálamo contiene el SCN —el reloj biológico del cuerpo— además de otros núcleos que, en conjunto con el tálamo, regulan el sueño de onda lenta. El pons es importante para regular el sueño del movimiento ocular rápido (REM) (National Institutes of Health, 2007).
El sueño también se asocia con la secreción y regulación de una serie de hormonas de varias glándulas endocrinas, entre ellas la melatonina, la hormona folículo estimulante (FSH), la hormona luteinizante (LH) y la hormona del crecimiento (National Institutes of Health, 2007). Has leído que la glándula pineal libera melatonina durante el sueño (Figura\(\PageIndex{2}\)). Se cree que la melatonina está involucrada en la regulación de diversos ritmos biológicos y el sistema inmune (Hardeland et al., 2006). Durante el sueño, la glándula pituitaria secreta tanto FSH como LH que son importantes en la regulación del sistema reproductivo (Christensen et al., 2012; Sofikitis et al., 2008). La glándula pituitaria también secreta la hormona del crecimiento durante el sueño, la cual juega un papel en el crecimiento físico y la maduración así como en otros procesos metabólicos (Bartke et al., 2013).