Saltar al contenido principal
LibreTexts Español

13.6: Percibir movimiento

  • Page ID
    135157
  • \( \newcommand{\vecs}[1]{\overset { \scriptstyle \rightharpoonup} {\mathbf{#1}} } \) \( \newcommand{\vecd}[1]{\overset{-\!-\!\rightharpoonup}{\vphantom{a}\smash {#1}}} \)\(\newcommand{\id}{\mathrm{id}}\) \( \newcommand{\Span}{\mathrm{span}}\) \( \newcommand{\kernel}{\mathrm{null}\,}\) \( \newcommand{\range}{\mathrm{range}\,}\) \( \newcommand{\RealPart}{\mathrm{Re}}\) \( \newcommand{\ImaginaryPart}{\mathrm{Im}}\) \( \newcommand{\Argument}{\mathrm{Arg}}\) \( \newcommand{\norm}[1]{\| #1 \|}\) \( \newcommand{\inner}[2]{\langle #1, #2 \rangle}\) \( \newcommand{\Span}{\mathrm{span}}\) \(\newcommand{\id}{\mathrm{id}}\) \( \newcommand{\Span}{\mathrm{span}}\) \( \newcommand{\kernel}{\mathrm{null}\,}\) \( \newcommand{\range}{\mathrm{range}\,}\) \( \newcommand{\RealPart}{\mathrm{Re}}\) \( \newcommand{\ImaginaryPart}{\mathrm{Im}}\) \( \newcommand{\Argument}{\mathrm{Arg}}\) \( \newcommand{\norm}[1]{\| #1 \|}\) \( \newcommand{\inner}[2]{\langle #1, #2 \rangle}\) \( \newcommand{\Span}{\mathrm{span}}\)\(\newcommand{\AA}{\unicode[.8,0]{x212B}}\)

    Muchos animales, entre ellos los seres humanos, tienen habilidades perceptuales muy sofisticadas que les permiten coordinar su propio movimiento con el movimiento de los objetos en movimiento para crear una colisión con ese objeto. Los murciélagos y aves utilizan este mecanismo para ponerse al día con sus presas, los perros lo usan para atrapar un Frisbee y los humanos lo usan para atrapar un balón de fútbol en movimiento. El cerebro detecta movimiento en parte por el tamaño cambiante de una imagen en la retina (los objetos que se ven más grandes suelen estar más cerca de nosotros) y en parte por el brillo relativo de los objetos.

    También experimentamos movimiento cuando los objetos cercanos unos a otros cambian su apariencia. El efecto beta se refiere a la percepción de movimiento que se produce cuando diferentes imágenes se presentan una junto a la otra en sucesión (ver la nota Efecto Beta y Fenómeno Phi). La corteza visual llena la parte faltante del movimiento y vemos al objeto moviéndose. El efecto beta se utiliza en películas para crear la experiencia del movimiento. Un efecto relacionado es el fenómeno phi, en el que percibimos una sensación de movimiento causada por la aparición y desaparición de objetos que están cerca unos de otros. El fenómeno phi parece una zona móvil o una nube de color de fondo que rodea los objetos parpadeantes. El efecto beta y el fenómeno phi son otros ejemplos de la importancia de lo gestalt, nuestra tendencia a “ver más que la suma de las partes”.


    EFECTO BETA Y FENÓMENO PHI

    En el efecto beta, nuestros ojos detectan movimiento a partir de una serie de imágenes fijas, cada una con el objeto en un lugar diferente. Este es el mecanismo fundamental de las películas (películas).
    En el fenómeno phi, la percepción del movimiento se basa en el ocultamiento momentáneo de una imagen.


    COMIDA PARA LLEVAR CLAVE

    • La visión es el proceso de detectar la energía electromagnética que nos rodea. Solo una pequeña fracción del espectro electromagnético es visible para los humanos.
    • Las células receptoras visuales de la retina detectan forma, color, movimiento y profundidad.
    • La luz ingresa al ojo a través de la córnea transparente y pasa a través de la pupila en el centro del iris. El lente se ajusta para enfocar la luz en la retina, donde aparece boca abajo y hacia atrás. Las células receptoras en la retina son excitadas o inhibidas por la luz y envían información a la corteza visual a través del nervio óptico.
    • • La retina tiene dos tipos de células fotorreceptoras: bastones, que detectan brillo y responden al blanco y negro, y conos, que responden al rojo, verde y azul. El daltonismo ocurre cuando las personas carecen de función en los conos sensibles al rojo o al verde.
    • • Las neuronas detectoras de características en la corteza visual nos ayudan a reconocer objetos, y algunas neuronas responden selectivamente a rostros y otras partes del cuerpo.
    • La teoría tricromática del color Young-Helmholtz propone que la percepción del color es el resultado de las señales enviadas por los tres tipos de conos, mientras que la teoría del color del proceso oponente propone que percibamos el color como tres conjuntos de colores del oponente: rojo-verde, amarillo-azul y blanco-negro.
    • La capacidad de percibir la profundidad se produce a través del resultado de señales de profundidad binoculares y monoculares.
    • El movimiento se percibe como una función del tamaño y brillo de los objetos. El efecto beta y el fenómeno phi son ejemplos de movimiento percibido.

    EJERCICIOS Y PENSAMIENTO CRÍTICO

    1. Considera algunas formas en que los procesos de percepción visual te ayudan a realizar una actividad cotidiana, como conducir un automóvil o andar en bicicleta.
    2. Imagina por un momento cómo sería tu vida si no pudieras ver. ¿Crees que serías capaz de compensar tu pérdida de vista usando otros sentidos?

    REFERENCIAS

    Adolph, K. E. (2000). Especificidad del aprendizaje: Por qué los infantes caen sobre un verdadero acantilado. Ciencia Psicológica, 11 (4), 290—295. doi. org/10.1111/1467-9280.00258

    Campos, J. J., Langer, A., & Krowitz, A. (1970). Respuestas cardíacas en el precipicio visual en lactantes prelocomotores humanos. Ciencia, 170 (3954), 196—197. https://doi.org/10.1126/science.170.3954.196

    Downing, P. E., Jiang, Y., Shuman, M., & Kanwisher, N. (2001). Un área cortical selectiva para el procesamiento visual del cuerpo humano. Ciencia, 293 (5539), 2470—2473. https://doi.org/10.1126/science.1063414

    Gegenfurtner, K. R., & Kiper, D. C. (2003). Visión de color. Revisión Anual de Neurociencia, 26, 181—206. doi.org/10.1146/annurev. neuro.26.041002.131116

    Geldard, F. A. (1972). Los sentidos humanos (2a ed.). John Wiley & Hijos. Gibson, E. J., & Walk, R. D. (1960). El “acantilado visual”. Scientific American,

    202 (4), 64—71. doi.org/10.1038/científico0460-64 Haxby, J. V., Gobbini, M. I., Furey, M. L., Ishai, A., Schouten, J. L., &

    Pietrini, P. (2001). Representaciones distribuidas y superpuestas de caras y objetos en la corteza temporal ventral. Ciencia, 293 (5539), 2425—2430. https://doi.org/10.1126/science.1063736

    Howard, I. P., & Rogers, B. J. (2001). Ver en profundidad: Mecanismos básicos (Vol. 1). Porteoso.

    Kelsey, C.A. (1997). Detección de información visual. En W. R. Hendee & P. N. T. Wells (Eds.), La percepción de la información visual (2ª ed.). Verlag Springer.

    Livingstone M. S. (2000). ¿Hace calor? ¿Es real? ¿O simplemente baja frecuencia espacial? Ciencia, 290, 1299. doi.org/10.1126/ ciencia.290.5495.1299b

    Livingstone, M., & Hubel, D. (1998). Segregación de forma, color, movimiento y profundidad: Anatomía, fisiología y percepción. Ciencia, 240, 740—749. https://doi.org/10.1126/science.3283936

    McKone, E., Kanwisher, N., & Duchaine, B. C. (2007). ¿La experiencia genérica puede explicar el procesamiento especial de rostros? Tendencias en Ciencias Cognitivas, 11, 8—15. https://doi.org/10.1016/j.tics.2006.11.002

    Jarra, D., Walsh, V., Yovel, G., & Duchaine, B. (2007). Evidencia de TMS para la participación del área de la cara occipital derecha en el procesamiento facial temprano. Biología Actual, 17, 1568—1573. doi.org/10.1016/j. cub.2007.07.063

    Rodríguez, E., George, N., Lachaux, J.-P., Martinerie, J., Renault, B., & Varela, F. J. (1999). La sombra de la percepción: Sincronización a larga distancia de la actividad cerebral humana. Naturaleza, 397 (6718), 430—433. https://doi.org/10.1038/17120

    Sekuler, R., & Blake, R. (2006). Percepción (5ª ed.). McGraw-Hill. Witherington, D. C. (2005). El desarrollo del agarre prospectivo

    control entre 5 y 7 meses: Un estudio longitudinal. Infancia, 7 (2), 143—161. doi.org/10.1207/s15327078en0702_2


    This page titled 13.6: Percibir movimiento is shared under a CC BY-NC-SA license and was authored, remixed, and/or curated by Kate Votaw.