La quinta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM-5) es utilizada por los médicos para diagnosticar individuos que padecen diversos trastornos psicológicos. Los trastornos por consumo de drogas son trastornos adictivos, y los criterios para trastornos específicos por consumo de sustancias (drogas) se describen en el DSM-5. Una persona que tiene un trastorno por consumo de sustancias a menudo usa más de la sustancia de lo que originalmente pretendía y continúa usándola a pesar de experimentar importantes consecuencias adversas. En los individuos diagnosticados con un trastorno por consumo de sustancias, existe un patrón compulsivo de consumo de drogas que a menudo se asocia con dependencia tanto física como psicológica.
La dependencia física implica cambios en las funciones corporales normales; el usuario experimentará la abstinencia del medicamento al cesar su uso. En contraste, una persona que tiene dependencia psicológica tiene una necesidad emocional, más que física, de la droga y puede utilizarla para aliviar la angustia psicológica. La tolerancia está ligada a la dependencia fisiológica, y ocurre cuando una persona requiere cada vez más fármaco para lograr efectos previamente experimentados a dosis más bajas. La tolerancia puede hacer que el usuario aumente la cantidad de medicamento que se usa a un nivel peligroso, incluso hasta el punto de sobredosis y muerte.
La abstinencia de medicamentos incluye una variedad de síntomas negativos experimentados cuando se suspende el uso de drogas. Estos síntomas suelen ser opuestos a los efectos de la droga. Por ejemplo, la abstinencia de los fármacos sedantes a menudo produce excitación y agitación desagradables. Además de la abstinencia, muchas personas a las que se les diagnostica trastornos por consumo de sustancias también desarrollarán tolerancia a estas sustancias. La dependencia psicológica, o antojo de drogas, es una adición reciente a los criterios diagnósticos para el trastorno por consumo de sustancias en el DSM-5. Este es un factor importante porque podemos desarrollar tolerancia y experimentar la abstinencia de cualquier cantidad de drogas que no abusemos. En otras palabras, la dependencia física en sí misma es de utilidad limitada para determinar si alguno tiene o no un trastorno por consumo de sustancias.